El club, mi segunda casa
La historia de Daniel Frontera se resume en una sola palabra: compromiso. Con hijo, o sin hijo jugando, el dirigente lleva ya 16 años ligado al baby y miles de anécdotas, en una demostración de sentimiento, difícil de explicar.
A sus 37 años, Daniel Frontera disfruta al máximo su compromiso y su actualidad con el Baby fútbol, obviamente al lado del Club Tiro y Gimnasia, donde es dirigente y entrenador a la vez.
De todos modos, no todos los años han sido dulce, detrás de está década y media de entrega y trabajo y una innumerable cantidad de horas al lado de los niños, también hubo tiempos difíciles y tristes: "Llegué al baby en el año 2001 más o menos, fue por mí hijo, nos vinimos a vivir al barrio El Prado, acá cerca teníamos a Defensores de Sportivo, pasábamos todos los días por la cancha y él quería venir a practicar, entonces lo llevamos, a los tres meses que él entrenaba, ya me invitaron a participar de la comisión, ahí arranque y nunca más me separé, pase por todos los cargos y trabajamos mucho, pero también hubo tiempos muy difíciles" comenzó explicando Frontera, en su mano a mano con LA VOZ DE SAN JUSTO.
-Pero....¿te sumaste?
-Claro que sí, si bien no sabía nada, acepté y empecé a trabajar, después también me animé a ser entrenador, primero con la categoría 91' que los agarré en primera, después con la 99' que los agarré de chiquitos y terminamos en primera, pero ya siendo Tiro y Gimnasia.
-Uno empieza por los chicos, pero luego lo toma como propio al baby...
-Sin dudas, imaginate que hace seis años que mí hijo ya no juega al baby, todos los años digo, un año más y me voy, un año más y me voy, y nunca me terminó yendo, es más fuerte que yo.
-Fue duro, ver literalmente desaparecer a Defensores de Sportivo...
-Y... fue triste, yo era presidente en aquel entonces, en julio de 2006 no piden los terrenos, en diciembre de ese año la teníamos que entregar, en seis meses teníamos que conseguir lugar, espacio, trasladar la cancha y hacer miles de cosas para que los chicos sigan jugando, fueron seis meses complicados.
-Pero consiguieron resolver todo...
-Si, por suerte logramos hacer todo, resurgimos el club, teníamos muchas propuestas para ir a otros predios, pero siempre como prestamos de terrenos, si bien manteníamos el nombre, estábamos otra vez en la misma situación, con terrenos prestados, por suerte la gente de Tiro y Gimnasia decidió cedernos los lotes, sin costo, pero con el pedido de que cambiemos el nombre.
-Se resolvía el problema del lote, pero aparecía el problema del nombre...
-Sí, fue un problema el nombre, porque en su momento había gente de muchos años del club que no querían que se cambie el nombre, pero se buscaron alternativas, hicimos todo lo que pudimos y terminamos tomando las decisiones que creímos que eran las mejores.
-Arrancar de cero, todo un tema...
-Un tema muy complicado, duro, veníamos en los meses de enero y febrero acá al predio, veíamos los pastos y las cañas a dos metros de altura y nos preguntábamos como íbamos a hacer una cancha acá, pero bueno, empezamos, trabajamos, por suerte se pudo, con poca gente, logramos mucho.
-Lograron tanto, que las obras no paran y el club sigue creciendo...
-Por suerte estamos en una etapa muy linda, estamos cumpliendo 10 años de actividad con Tiro y Gimnasia en este predio, hemos progresado mucho, en todos los aspectos, hemos hecho más canchas auxiliares, una segunda cancha oficial, todo iluminado las canchas, incluso la auxiliar, se viene trabajando muy bien.
-Hacer y crecer, demanda una importante inversión económica...
-Y... no es fácil, nosotros como club vivimos con las cuotas que pagan los chicos, las familias, nuestra política es no hacer tantos eventos, porque sabemos que los chicos en las escuelas tienen muchos eventos y venta de cosas y no podemos recargar eso, solo tratamos de hacer un evento por año y es una cena, ahí siempre recuperamos plata y podemos hacer inversiones.
-Están trabajando en un proyecto de obra muy ambicioso...
-Por suerte empezamos a trabajar para generar mayor espacio para la prensa y mayor comodidad de trabajo en los bancos de suplentes y mesa, empezamos con esta idea y está quedando muy lindo, ojalá podamos con todas estas obras, dar comodidad para el nacional y así ser elegidos para apertura o cierre, que para nosotros sería fundamental y muy importante.
-¿Sos consiente de lo que le das al club?
-No, yo no miro lo que doy, yo disfruto lo que doy, soy una especie de ordenador de las actividades, pero trabajar, trabajamos muchos, somos siempre arriba de 10 o 15 padres predispuestos a todas las actividades, sin todos ellos sería imposible hacer todas las cosas, pero por suerte armamos un lindo grupo, es un hermoso club.
-No es fácil dedicarle mucho tiempo al club, en tiempos, donde el tiempo parece escasear...
-Y siempre lo hablamos a eso, es muy difícil, se complica, acá los viernes ves llegar a los padres lentamente después de salir del trabajo, cansados, pero vienen, siempre depende de los trabajos, sabemos quedarnos hasta la madrugada, por eso siempre quiero destacar eso, la entrega de todos los padres.
-¿Existe el día en que no venís al club?
-No, no existe, incluso si tengo un mal día, vengo al club y me siento en las tribunas y me recupero, a veces siento que el club es mí primera casa, el sentimiento y el sentido de pertenencia es fundamental para que el club crezca, porque uno lo vive como propio.
-Si bien están llenos de obras en la actualidad, ¿hay algo en carpeta para el futuro?
-El salón de usos múltiples, eso seria muy importante para nosotros, vamos a trabajar para eso, es un proyecto para el año que viene, todos los proyectos que fuimos haciendo lo cumplimos, este también lo haremos en tiempo y forma.
Su compromiso con la 2009
La nota iba culminando y Daniel mientras respondía, miraba de reojo a sus pequeños, desbordados de ganas de jugar, pero su "profe", entrevistado, no respondía sus pedidos y ellos empezaban a ganar terreno: "Están ansiosos por jugar, quieren hacer partido, llegan alterados, con muchas ganas de entrenar, yo los disfruto mucho" afirma Frontera sobre su categoría, la 2009.
"Yo disfruto las dos cosas, ser dirigente y ser entrenador, a mí me gusta mucho dirigir, estoy trabajando con la categoría 2009, la idea es acompañarlos hasta que terminen, lo disfruto mucho, es doble trabajo, ser dirigente y entrenador, pero me gusta, me siento feliz" continuó explicando.
Por ahora, Daniel solo piensa en seguir trabajando y en su mente, solo existe el compromiso con sus niños, les está él, de pensar en su retiro: "Todos los años digo que es el último, ahora tengo el compromiso con esta hermosa categoría, me quedan 4 años más de trabajo, si cumplo esos 4 años, llego a los 20 años dentro del club, yo lo disfruto, mientras me dejen, voy a seguir porque lo disfruto y la paso bien" concluyó