El Ceibo, campeón de la Liga Cordobesa del Centenario

Por Ignacio Omedes | LVSJ

El estadio “Antonio Cena” vivió una de esas noches que quedan tatuadas para siempre en la historia. Con un marco imponente y una ciudad expectante, El Ceibo se consagró campeón de la Liga Cordobesa del Centenario 2025, luego de derrotar con autoridad por 79 a 52 a 9 de Julio de Morteros, cerrando la serie final por 2 a 0 y alcanzando su tercer título en cuatro temporadas. Una hazaña deportiva que consolida un ciclo, una identidad y un reinado difícil de discutir.

El ambiente ya marcaba el clima de final. El “9” llegaba decidido a vender cara su derrota, con la obligación de ganar para estirar la serie. Y la “Flor Nacional” tenía claro que estaba ante una oportunidad histórica: definir en su casa, ante su gente, el título más simbólico de todos, el del Centenario.

El inicio fue una batalla de nervios. Ambos equipos cargados de tensión, cada posesión jugada como si fuera la última. Poco goleo, mucho roce, defensas duras. Pero ahí apareció el primer síntoma de lo que vendría: El Ceibo corriendo la cancha, liberando espacios, encontrando puntos vitales para quedarse con el primer cuarto por 18-15. Era apenas una ventaja mínima, pero en finales, cada detalle tiene peso propio.

Y entonces llegó el segundo cuarto. Y con él, el quiebre emocional y deportivo de la noche. El equipo de Eduardo Blengini, fiel a su estilo, ajustó, leyó el partido y desató su principal arma: la efectividad de sus tiradores. Bombas, ataques rápidos, circulación de pelota y una confianza que explotó en una ráfaga inolvidable. El parcial de 43-22 no solo desacomodó al “9” de Morteros, sino que encendió al público y marcó a fuego la noche: El Ceibo estaba jugando su mejor básquet en el partido más importante del año.

Tras el descanso largo, el “9” salió a quemar las naves. Metió intensidad, presionó arriba y hasta logró complicar por momentos a los sanfrancisqueños. Fue su mejor pasaje del partido y el tercero tuvo algo de esa emoción que hacen grandes a las finales. Pero la diferencia era demasiado grande, la estructura del conjunto local demasiado sólida. Aun así, los locales cerraron arriba el período por 65-41, dejando en claro que el destino del título estaba cada vez más cerca.

El último cuarto fue una mezcla de disfrute, control y una cuenta regresiva que el público vivió de pie. El Ceibo dominó los ritmos, manejó cada ataque y defendió con la convicción de quienes saben que lo más grande está por terminar de escribirse. Con el correr de los minutos, la historia se volvió inevitable. Sonó la chicharra y el estallido fue total. Triunfo por 79-52, título en casa, familia adentro del rectángulo, abrazos sin tiempo y un estadio que explotó en emoción.

Este equipo no solo ganó un campeonato: reconquistó su reinado. Ya tenía asegurada su participación en la próxima Liga Federal, pero ahora suma el título del Centenario a un ciclo dorado: campeón en 2021-2022, 2022-2023, subcampeón en 2023-2024 y nuevamente campeón en 2025.