Dia Mundial para concientizar
El asma, una de las enfermedades más comunes y también una de las más subdiagnosticadas
El doctor en Medicina, Héctor Badellino analizó las causas por la que muchas personas no pueden controlar la enfermedad o no saben que la tienen. El asma se puede controlar en más del 90% de los casos con diagnóstico adecuado y un tratamiento sencillo.
Por Isabel Fernández | LVSJ
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de los bronquios que provoca su estrechamiento y genera síntomas como dificultad para respirar, opresión en el pecho, tos persistente y silbidos al respirar. Estos síntomas pueden limitar desde la práctica de deportes hasta actividades cotidianas como caminar o bañarse.
A pesar de los tratamientos disponibles, miles de personas siguen teniendo síntomas y crisis por falta de diagnóstico, educación y acceso a la medicación. Esto se debe a que “la enfermedad está sub diagnosticada y sub tratada porque se enfoca el tratamiento en la crisis y no en la prevención”, advirtió a LA VOZ DE SAN JUSTO el doctor en Medicina, Héctor Badellino, investigador sobre alergias y asma a cargo del Grupo de Apoyo al Paciente Alérgico y Respiratorio (Gapar) de Fundación Infantia.
Badellino recordó que –de acuerdo a investigaciones que llevó adelante en años anteriores- San Francisco es el centro del mundo con más prevalencia de asma ya que según el estudio realizado en 2006, el 13% de los adolescentes padecían asma y al repetirlo en 2019, el porcentaje aumentó al 21%.
Cada 6 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma y este año, la Iniciativa Global para el Asma (GINA) eligió el lema: “Lograr que los tratamientos inhalados sean accesibles para todos”.
“La prevalencia del asma está en aumento y más de la mitad de las personas que presentan síntomas no tienen diagnóstico y por lo tanto no llevan adelante un tratamiento adecuado”, advirtió Badellino quien analizó que la falta de diagnóstico se debe múltiples razones.
Advirtió que una de las primeras razones es que la gente “interpreta que es un problema que necesita tratamiento sintomático, o sea cada vez que se presenta la dificultad respiratoria se trata con un broncodilatador, pero en realidad eso es una parte del tratamiento de la enfermedad, porque lo principal es la prevención para que el episodio de cierre de bronquios y dificultad respiratoria no se produzca”.
Otro de los factores es porque “los médicos no establecemos un diagnóstico claro de asma. Se dicen otros diagnósticos como bronquitis recurrente o broncoespasmo, entre otras, pero nadie dice la palabra asma. Hay temor a utilizarla y eso genera temor en el paciente y por lo tanto tratamientos insuficientes”.
Puede interesarte
“Tampoco el médico establece en general un plan de acción ante el paciente con episodio de asma de manera que se hace un tratamiento de crisis, sintomático –aseguró Badellino-. Eso lleva a una enorme cantidad de ausencia escolares en los niños, limitaciones en las actividades físicas y en la calidad de vida. en los adultos afecta la productividad en las jornadas laborales y ausentismo o van al trabajo, pero no rinden lo que deben rendir. Se afecta mucho la calidad de vida, hay mucha consulta al servicio de emergencias y también hay muertes todos los años por asma”.
Agregó en cuanto al diagnóstico que otra de las razones “es que se usa poco la espirometría o la medición de pico flujo, por lo tanto, no hay una valoración objetiva de los síntomas de asma”.
Por otro lado, el doctor Badellino afirmó que la medicación para el asma “en general es costosa, sobre todo la más moderna”. Asimismo, aclaró, que el Plan Nacional de Salud, “la medicación básica que es un corticoide inhalado y un broncodilatador es gratuita. Entonces a veces no se hacen los tratamientos porque hay poco diagnóstico y el paciente interpreta que cuando está bien no tiene que tratarse”.
“Aunque el paciente esté bien y no tenga síntomas debe mantener el tratamiento preventivo hasta que el médico lo indique”, remarcó.
Educar y empoderar
El Grupo de Apoyo al Paciente Alérgico y Respiratorio (Gapar) de Fundación Infantia es un espacio dedicado a la educación, contención emocional y empoderamiento de pacientes con enfermedades alérgicas y respiratorias como el asma, con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
Badellino recordó que tiene el objetivo “de tratar y educar al paciente para que autogestione su enfermedad con altos estándares científicos y con muy buena calidad de medicación”.
Resaltó que la educación del paciente asmático “es fundamental porque debe saber que tiene asma y cómo enfocar y gestionar su enfermedad sabiendo que es crónica, que la medicación que necesita es de por vida, no solamente cuando tiene un episodio y debe saber qué hacer cuando tiene los síntomas”.
“Es importante que la gente se acerque, pregunte y esté atenta a las distintas actividades que Gapar realizará en el marco del mes del asma”, recordó el médico.