El apellido Schumacher regresa a Imola
Mick Schumacher no ha disimulado sus ganas de correr en Imola este fin de semana. El joven alemán llega a un circuito en el que su padre brilló y se subió a lo más alto del podio hasta en siete ocasiones, y además, siente que está más preparado que hace tres semanas en Baréin.
Schumacher aseguró que Imola será un circuito increíble, especialmente cuando todos vayan al máximo en clasificación. No obstante, remarcó cuál es el talón de Aquiles del trazado, y es la dificultad que hay para ganar posiciones en pista. Pese a ello, está muy motivado y espera seguir con su progresión en su segundo GP de Fórmula 1.
"El circuito es increíble para pilotar. Para correr, eso sí, puede ser bastante complicado, ya que hay muy pocos lugares para adelantar. Cuando vas al máximo es genial, especialmente cuando afrontas una curva tras otra, hay curvas rápidas y también técnicas. Tengo muchas ganas de correr allí con un Fórmula 1", comentó Schumacher.
"En Imola será importante llegar bien a los ápices de las curvas, especialmente en las chicanes. También hay curvas largas que vienen seguidas de rectas largas, en categorías inferiores he disfrutado mucho pilotando aquí y creo que va a ser mucho mejor en un coche de Fórmula 1", añadió.
Por otro lado, con el paso de las semanas, Mick está aprendiendo más cosas, pero subrayó la importancia de entender bien el funcionamiento de los neumáticos, ya que eso es lo más nuevo para él. El joven alemán se siente más cómodo, y está preparado para ir al máximo a los mandos del VF-21 este fin de semana.
"En general, he aprendido muchas cosas nuevas, pero especialmente hay que prestar atención a los neumáticos, que es lo más nuevo para mí. También la carga aerodinámica que perdemos al comienzo de la carrera, por lo que lo aprendido en Baréin me vendrá bien para Imola. Ahora me siento mejor y más cómodo", concluyó.