Sociedad
El amor por los Beatles no tiene límites: la historia de Gustavo Navarro

Los escuchó por primera vez a los 10 años y fue un flechazo que lo marcó para toda su vida. Tres viajes a Liverpool confirman su pasión por la icónica banda que cambió la música para siempre.
En la planta alta de su bar, con una suave luz envolvente y una cerveza en la mano, Gustavo Navarro, reconocido en el ambiente nocturno de San Francisco, revela su faceta menos conocida: su inigualable amor por la música rock, especialmente por los Beatles. En el marco de la esperada llegada de Paul McCartney a Argentina, la charla se convierte en un viaje a través de recuerdos, anécdotas y datos que solo un verdadero fanático puede ofrecer.
Desde su infancia, Gustavo estuvo inmerso en un mundo sonoro que lo ha marcado para siempre. "La primera vez que escuché a los Beatles fue cuando tenía diez años. En casa nadie escuchaba música, excepto mi viejo que le gustaba la música clásica. Pero mis primos en Mendoza hablaban de los Beatles todo el tiempo, y yo no sabía qué era eso", comparte con nostalgia. Fue en su cumpleaños, cuando decidió pedir un disco de los Beatles sin saber lo que estaba por descubrir. "Me regalaron “A Collection of Beatles Oldies”, y cuando lo escuché por primera vez, me di cuenta de que había encontrado lo que realmente quería escuchar. Me sobrepasó", recuerda con una sonrisa, revelando la conexión emocional que estableció con la música.

Gustavo no se detuvo ahí. Su búsqueda de conocimiento lo llevó a descubrir revistas especializadas y a relacionarse con otros aficionados. "Recuerdo que conocí a una vecina que me habló de Revista Pelo, y no podía creer que existiera algo así. Fui a comprar mi primera revista, y ahí empecé a informarme. Con mis primos, me llenaban de información sobre bandas y estilos, y así me fui adentrando en el mundo del rock", explica. Su amor por la música británica se consolidó a medida que crecía. "El rock en inglés tiene un lenguaje único. Es como el tango en castellano; no podría imaginarlo en otro idioma", añade, dejando en claro su preferencia por lo que considera el auténtico sonido del rock.
La conversación fluye mientras recuerda sus inicios como oyente apasionado. "Llamaba a la radio para pedir temas de los Beatles, era un pibe y no podía creer que me invitaran a hablar en el aire. Recuerdo que pedí Hey Jude, un tema de más de siete minutos. Me encantaba que la gente se sorprendiera por mi elección", dice, evocando risas y memorias de su niñez. "El rock siempre fue mi mundo, y a medida que crecía, mis elecciones musicales se volvían cada vez más selectivas."

Su admiración por los Beatles también lo llevó a estudiar a cada uno de sus integrantes. "Todo el mundo tiene un Beatle favorito. Para mí, es George Harrison. Su música es profundamente emotiva, y siempre fue opacado por la dupla Lennon-McCartney. Cuando se separaron, él lanzó un disco triple lleno de material impresionante. La carrera de los Beatles fue breve, pero su evolución musical fue constante", reflexiona Gustavo con pasión, enfatizando la importancia de cada miembro en el legado de la banda.
A medida que la conversación se adentra en los detalles de las presentaciones en vivo, el entusiasmo de Gustavo es palpable. "Los Beatles comenzaron su carrera tocando en lugares pequeños de Liverpool y Hamburgo. Tenían una energía única que capturó a la audiencia, y Brian Epstein los vio y supo que tenían un talento excepcional", explica, destacando la figura del famoso manager que impulsó a la banda al estrellato. "Eran jóvenes, pero trabajaban duro y se reinventaban constantemente. Siempre estaban buscando nuevas formas de hacer música, y eso los hizo únicos".

Su amor por el rock lo llevó a conocer Liverpool, donde pudo recorrer los lugares que dieron vida a su banda favorita. "Fui tres veces, y cada vez que visito las casas de los Beatles, siento que estoy pisando un lugar sagrado. Ver de dónde vinieron, de qué barrios humildes eran, es una experiencia mágica", expresa con emoción. "Lennon, por ejemplo, vivió en un barrio que, aunque humilde, tiene una historia rica. Es increíble ver cómo esos lugares han evolucionado con el tiempo".
Gustavo concluye su relato recordando la esencia de la música de los Beatles. "Su sonido fue revolucionario y su legado sigue vivo. En mi bar, la música es parte del ambiente. Siempre trato de compartir esa pasión con quienes vienen a disfrutar de una buena noche. La música une a la gente, y eso es lo que realmente importa", afirma, mientras levanta su cerveza en un brindis por el rock y por aquellos que comparten su amor por esta icónica banda.