Sociedad
El aire está de luto: murió “Pirincho” Camoletto, ícono de la radio local

Con profundo pesar, la familia de AM 1050 Radio San Francisco y LA VOZ DE SAN JUSTO despide a Francisco “Pirincho” Camoletto, una de las voces más queridas y emblemáticas de la ciudad. Locutor apasionado, cálido y carismático, marcó a generaciones desde el aire de LV27 y FM Galaxia.
La ciudad perdió una voz, pero ganó un legado que seguirá resonando en la memoria de quienes lo escucharon. A los 75 años falleció Francisco “Pirincho” Camoletto, histórico locutor y figura entrañable del aire sanfrancisqueño. Su partida, causada por un problema de salud, enluta al mundo radial local y deja un vacío que solo puede llenarse con gratitud y recuerdos.
Pirincho vivió la radio como pocos. Durante 43 años fue una presencia constante, primero en AM 1050 Radio San Francisco (LV27) y luego en FM Galaxia, donde acompañó a miles de oyentes con su inconfundible estilo. Su retiro del micrófono en 2015 no borró su impronta: su voz quedó impregnada en la historia de los medios locales y en el corazón de quienes lo siguieron.
“Se ganó el cariño de todos con su calidez, su humor, su respeto y su amor incondicional por la radio. Fue un verdadero compañero de vida en el estudio”, expresaron sus colegas y amigos, conmovidos por la noticia. Desde LA VOZ DE SAN JUSTO, LV27, FM Galaxia y toda la familia radial, lo despedimos con dolor, pero también con el orgullo de haber compartido camino con él.
Pirincho no solo fue una voz al aire: fue una compañía diaria, una presencia familiar en las casas, en los comercios, en los viajes. De carácter simpático y siempre dispuesto a tender una mano, supo ganarse no solo la admiración profesional, sino también el afecto personal. “Era un apasionado. Hablaba de la radio con los ojos brillantes, como quien ama profundamente lo que hace”, rememoró uno de sus excompañeros.
Su forma de hacer radio –con profesionalismo, respeto, calidez y sencillez– y programas como La Noche de los Profesionales, El Parlante y Tiempo Libre, dejaron huella en generaciones de oyentes y jóvenes locutores que lo tomaron como ejemplo. Para muchos, fue maestro sin proponérselo, solo con el ejemplo de su ética, su constancia y su corazón puesto en cada programa. Acompañamos con afecto a su familia y seres queridos en este momento de dolor.
Hoy, la radio de San Francisco guarda silencio por un instante, en homenaje a quien durante más de cuatro décadas fue su voz. Pero ese silencio no es ausencia: es gratitud.
