El agro apuesta todas sus fichas a la próxima campaña
Se espera una superficie sembrada de 37,2 millones de hectáreas y una producción récord de 120 millones de toneladas. Según la BCR, los productores invertirían más de U$S 10.000 millones.
Tras una cosecha
para el olvido, marcada por uno de los veranos más secos y un otoño
extremadamente húmedo, el agro argentino renueva sus expectativas de cara a la
campaña 2018/2019 cuya producción alcanzaría los 120 millones de toneladas, el
segundo mayor registro de la historia argentina.
Así lo refleja un informe de los economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario que estima se sembrarán 37 millones de hectáreas, para lo cual los productores deberán invertir más de U$S 10 millones, luego de luego de haber sufrido una pérdida cercana a U$S 2.500 millones por la sequía.
El informe señala además que con condiciones climáticas normales, rendimientos de tendencia y sin inconvenientes, se podría estar ante un valor bruto de producción equivalente a 25.500 millones de dólares a los precios a cosecha vigentes en el presente y un ingreso por exportaciones cercano a 26.400 millones de dólares.
"Las expectativas del sector están firmemente puestas en el próximo ciclo esperando dejar atrás una campaña 2017/18 que arrojó un saldo muy negativo para la producción primaria argentina. A la peor sequía en 50 años, le siguió un período de lluvias intensas y extendidas en plena época de cosecha, lo que determinó una producción no mayor a 100 millones de toneladas, cuando inicialmente se proyectaban 130 millones de toneladas", manifestaron los economistas de la bolsa rosarina.
Cultivo por cultivo
En estos días se largaron las primeras siembras de la campaña 2018/19, previéndose un avance de la superficie total. En trigo, se estima una implantación de 6 millones de hectáreas, un 10% por encima del ciclo pasado. En cebada, las perspectivas de siembra ascienden a 900.000 hectáreas, superando también las coberturas del año anterior. El girasol, en tanto, cubriría cerca de 2 millones de hectáreas. Para maíz y sorgo, se proyecta un área sembrada de 6,6 y 0,8 millones de hectáreas, respectivamente, en tanto que la soja cubriría 18,2 millones de hectáreas, recuperando un 1% en relación al año pasado.
De cumplirse estas proyecciones, el área total sembrada en la Argentina la campaña 2018/19 alcanzaría un récord histórico de 37,2 millones de hectáreas, en línea con las intenciones del año anterior aunque un millón de hectáreas por encima de lo que efectivamente pudo ser implantado entonces.
Valor bruto de la producción primaria
El informe precisa además que si nos concentramos específicamente en los seis principales cultivos (maíz, soja, trigo, girasol, cebada y sorgo) y multiplicamos la producción proyectada por los precios a cosecha vigentes, la producción esperada podría alcanzar un valor bruto (VBP) de U$S 25.500 millones.
De éste, el 61% sería provisto por la soja con un aporte al VBP nacional de U$S 15.500 millones. El maíz, en tanto, aportaría un 21% del total (U$S 5.400 millones), y el trigo un 10% (U$S 2.600 millones). El restante 8% se repartiría entre girasol (U$S 950 millones), cebada (U$S 600 millones) y sorgo (U$S 450 millones).
Exportaciones por U$S 26.400 millones
Se estima a su vez que estos seis cultivos podrían generar un ingreso de divisas al país por exportaciones que podría ubicarse en los US$ 26.400 millones.
El principal aporte a la balanza comercial provendría del complejo sojero, responsable de más de 40 millones de toneladas de exportaciones entre poroto y subproductos, por un total de U$S 18.400 dólares (el 70% del total).
Consumo de gasoil: casi 2.000 millones de litros
De acuerdo a las estimaciones, el consumo de gasoil que podría efectivizarse en esta campaña de casi 120 millones de granos se situaría en una cifra cercana a los 2.000 millones de litros. Esto implicaría un gasto cercano a los 1.900 millones de U$S.
Nuestras estimaciones se refieren solamente a la producción y transporte de los siguientes granos: soja, maíz, girasol, sorgo, arroz, maní, trigo, avena, centeno, cebada cervecera, alpiste, cártamo, colza, lino, cebada forrajera y trigo candeal.
La mayor producción de granos que se espera para campaña 2018/2019 implicará una mayor demanda de combustible para el transporte, tanto en lo referente al flete corto como al envío de la producción a los puertos de salida al exterior y/o a la industria procesadora.
Financiación: el crédito bancario representaría cerca del 40%
La siembra de estos cultivos demandará una inversión de U$S 10.000, de los cuales más del 90% corresponderán a soja, maíz y trigo.
"Habitualmente los productores cubren con recursos propios el 30% del dinero que demanda la siembra, pero este año estimamos que -debido a las pérdidas provocadas por la sequía- ese porcentaje se reducirá esta campaña a solo 20%", es decir unos U$S 2.000 millones, precisó Julio Calzada, economista de la BCR
El resto del dinero necesario para encarar la campaña 2018/19, de acuerdo a este análisis, provendrá no solo del sector financiero (se estima habrá prestamos bancarios al sector por U$S 3.100 millones este año) sino especialmente de la propia cadena agrícola, ya sea por vía de los canjes a cosecha o mediante acopios y cooperativas.
Por otro lado, el economista jefe de la BCR evaluó que la recuperación de la cosecha impactará favorablemente en el sector del transporte, que recuperará unos 700.000 fletes con granos que no pudo hacer este año, debido a la pérdida de cerca de 30 millones de toneladas de soja y maíz.
Al presentar la primera evaluación de la campaña 2018/19, el economista aclaró que uno de los mayores riesgos que enfrenta el productor es la alta incertidumbre financiera y las altas tasas de interés, a la vez que reclamó a las autoridades económicas que "dejen de enviar señales que dañan las expectativas de los productores", en referencia a los rumores que semanas atrás daban cuenta de una posible reimplantación de las retenciones.