Domingo Zanardi, constructor emblemático de San Francisco
La conservación arquitectónica no fue un fuerte de nuestra ciudad, sin embargo, hay algunos edificios que todavía cargan con el peso de mantener viva la historia de los últimos 90 años.
Por Arturo Bienedell
La ciudad de San Francisco no se ha destacado en materia de conservación arquitectónica, y a lo largo de los años vimos cómo muchos edificios y construcciones emblemáticas se fueron perdiendo para ser reemplazados por nuevas construcciones.
No obstante, en el centro de la ciudad, todavía es posible observar algunas antiguas nobles construcciones que datan de los años 20; es decir que están próximas a cumplir sus 90 años, siguen en pie y son referenciales en ese espacio por lo que merecerían a futuro una ordenanza protectora.
Vamos a escribir sobre solo cuatro de ellos, todos obras de un mismo constructor con planos de distintos arquitectos: el actual edificio comercial de 25 de Mayo y Moreno; la sede del Banco de Galicia, que fue primero sucursal del Banco de Italia y Río dela Plata, luego primera oficina del Parque Industrial en 1971, depósito de las cajas PAN durante el gobierno de 1983/87, luego estuvo cerrado y finalmente lo que es hoy; otro es el inmueble de Casa Mariani y Almacenes Boero, inaugurado en 1927 y el restante, la empresa de neumáticos Terraf, en Bv. 9 de Julio y Champagnat, que data de 1922.
Todos estos edificios y otros de menor cuantía, como la desaparecida Casa Beretta de Bv. 25 de Mayo, al lado de Talleres Gráficos Traverso, así como casas de familia, fueron construidos entre 1918 y 1926, por Domingo Zanardi, un constructor italiano que se radicó en San Francisco alrededor de 1915 y pronto empezó a desarrollar una obra notable al ser responsable de las edificaciones de los más importantes edificios de entonces y algunos en Devoto.
Casado con María Morelli, -fallecida en 1975 a los 81 años- fue padre de Héctor, Andrés, Aldegrada y Francisca y vivió en la casa de Libertad 2050, donde hoy se halla un templo evangélico.
Casa Beretta.
La trayectoria profesional de Domingo Zanardi fue muy corta, porque falleció a los 38 años a fines de 1926, poco antes de la inauguración de Casa Mariani, su último trabajo y que hoy sigue siendo espacio para numerosos comercios. Esta es una construcción -obra del arquitecto rosarino Crecenscio De la Rúa- de dos plantas que, originalmente contaba con subsuelo que tenía ingreso de luz, por unas claraboyas con gruesos vidrios que estaban ubicadas en la vereda y fueron cubiertas recientemente al unificarse todas las veredas del centro de la ciudad.
Otro edificio existente y que tuvo innumerables modificaciones pero mantiene su línea original, es que en 1922 inauguró la empresa Watson, concesionaria de autos Ford que se fue de San Francisco poco después, siendo sucedida por Aimetta y Paladini, con los vehículos Chevrolet. Esta firma estuvo allí por lo menos 50 años y después pasó a ser propiedad de la empresa Terraf que sigue actualmente.
También fue el constructor de este inmueble que estaba ubicado en Libertad y Rivadavia en 1923.
Las obras de Zanardi tenían el aporte de los constructores Antonio Ciliberto y José Pelganti que hace 90 años vendían aquí ornamentos para las construcciones y que son las que en estos inmuebles los siguen distinguiendo y valorizando.
Son obras que se distinguen en el centro de San Francisco y casualmente, son de las pocas que quedan íntegramente en pie en las puertas del siglo de su construcción.
Las referencias de este hombre que en su breve vida dejó este aporte edilicio tan importante, fueron dadas por sus nietos, hijos de Héctor Zanardi, el hijo mayor, Domingo José, Teresa María y Susana del Valle quienes tienen el orgullo de saber y transmitir que su abuelo, a quien no llegaron a conocer, fue quien con su capacidad profesional legó a San Francisco un testimonio arquitectónico de considerable y elogiable valor.
Edificio donde hoy está Balcones del Bulevar, 25 de Mayo al 1300.