Dolor en el automovilismo: murió por coronavirus Alberto Canapino, uno de los mejores preparadores del país

Es el padre del multicampeón Agustín Canapino. Contrajo la enfermedad a principios de febrero. Tenía 57 años.
El responsable del equipo Chevrolet de la categoría automovilística SuperTC2000, Alberto Canapino, murió este lunes a los 57 años tras haber dado positivo en coronavirus el pasado 4 de febrero. Estaba internado porque su estado de salud se había agravado en los últimos días.
El reconocido preparador y padre del piloto Agustín Canapino, múltiple campeón argentino, no había podido estar presente en las dos últimas fechas de la temporada 2020 de la competencia del Súper TC2000 por haber contraído la enfermedad.
"La Asociación Corredores Turismo Carretera le envía sus más sinceras condolencias y su más sentido pésame a los familiares y allegados de Alberto Canapino, una persona que, sin dudas, será pieza importante de la historia de la categoría", expresó la ACTC en su cuenta oficial de Twitter.
La Asociación Pilotos Automóviles Turismo hizo lo propio en la misma plataforma: "La Gran Familia del Turismo Nacional acompaña y envía sus condolencias en este momento a Agustín Canapino y familia ante el fallecimiento de Alberto Canapino, destacado técnico y proyectista del automovilismo nacional", escribió.
En el Turismo Carretera, Canapino cosechó títulos con reconocidos pilotos como Juan María Traverso, Guillermo Ortelli y Juan Manuel Silva, entre otros. En la actualidad, el histórico chasista se desempeñaba como director general de la Squadra Canapino y como responsable técnico del equipo Chevrolet YPF.
A principios de año, su hijo Agustín había dado positivo en coronavirus y, tras recibir el alta médica y epidemiológica en la semana previa, pudo competir en la fecha que se disputó en Río Cuarto el 9 y 10 de enero.
El último fin de semana, el piloto de Chevrolet se quedó con la carrera final del Súper TC2000 en el autódromo "Oscar y Juan Gálvez" de Buenos Aires, donde se consagró campeón el bonaerense Matías Rossi (Toyota), y se lo dedicó a su padre, cuyo cuadro ya había desmejorado. "Ganamos nuevamente en Buenos Aires. Dedicado especialmente a mi viejo que sin él nada de esto hubiese sido posible. Fuerzas Pa, vos podés", señaló el arrecifeño este domingo.