Sociedad
Día del Arquitecto: el desafío de la integración social, la capacitación y la innovación
Desde el Colegio de Arquitectos Regional 2° trabajan para brindar herramientas y mejorar las condiciones laborales de los más de 600 matriculados en todo el departamento San Justo. “El norte está puesto en dos conceptos: la integración con la sociedad y la modernización e innovación pensando hacia el futuro”, aseguró el presidente de la entidad, Nicolás Paulín.
Con los desafíos del trabajo articulado con el municipio e instituciones de la ciudad y la constante capacitación, el Colegio de Arquitectos Regional 2 de San Francisco sigue adelante en el compromiso de una institución de puertas abiertas a todos los profesionales para que se integren y puedan encontrar herramientas para mejorar las condiciones laborales.
Desde 1985, cada 1° de julio se celebra en nuestro país el Día del Arquitecto, recordando la fecha de creación de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) el 1 de julio de 1949, en Suiza. En ese marco, el presidente y el tesorero del Colegio de Arquitectos, Nicolás Paulín y Diego Pereyra, respectivamente, se refirieron a los nuevos retos, el rol del arquitecto en el trabajo articulado con las instituciones y la constante capacitación. Además, aclararon que un arquitecto “no solo hace casas o edificios” sino que es una carrera que tiene un amplio abanico de posibilidades.
Paulín afirmó que actualmente “el norte está puesto en dos conceptos: la articulación, la integración con la sociedad y las instituciones y por otro lado la modernización e innovación pensando hacia el futuro, lo que queremos y necesita nuestra profesión para los próximos veinte años”.
A partir de ese trabajo articulado se desprenden muchas acciones desde el colegio, como “el desembarco en los municipios para brindarles herramientas, para los profesionales con capacitaciones dependiendo de sus intereses, haciendo llegar propuestas de los municipios que agilicen las tramitaciones, los códigos edificación y también formando comisiones de trabajo en las cuales para proyectos específicos se convoca a grupos para trabajar, por ejemplo – dijo- con la modificación del Código de Edificación en San Francisco cuyo proceso vamos acompañando en conjunto”.
Paulín manifestó: “Nos sentimos en el desafío y en el compromiso de pensar desde la institución como colaborar con los arquitectos. Consideramos que todo hoy apunta a la modernización y la innovación que tiene que ver con los cambios sociales y el avance de la tecnología”.
“En cuanto a la profesión consideramos que tenemos que estudiar y de hecho lo hacemos, lo que significa ser un arquitecto, cuáles son las actividades no solamente las que hacemos en la actualidad sino también pensar hacia el futuro”, sostuvo.
Un ente articulador
Por su parte, Pereyra agregó que en la modernización “avanzamos en el concepto de integración. Cuando encaramos determinados proyectos, tenemos la intervención de varios actores, lo institucional, lo gubernamental, lo privado, se incorporan para otorgar un valor mucho más importante”.
“El colegio se convierte en un ente articulador entre los arquitectos, la sociedad y otras instituciones. Estamos trabajando un proyecto para el consulado italiano y para el municipio y para eso realizamos un trabajo en equipo, entre representantes de esas instituciones y arquitectos matriculados para armar un espacio”, indicó Paulín.
En tanto Pereyra explicó que se trata “de un trabajo de taller que intenso y es muy bueno, se empiezan a entrelazar muchas variables y eso enaltece bastante el trabajo, no solo del arquitecto, sino de todos los que intervienen y el resultado final resulta ser mucho más significativo”.
“Ese trabajo articulado no solamente lo hacemos en San Francisco ya que nuestra institución tiene una escala regional y entonces esta tarea se extiende por ejemplo a Arroyito o Las Varillas o cualquier localidad del departamento San Justo que es la jurisdicción del colegio. Cada pequeña región tiene sus particularidades”, detalló Pereyra.
Paulín afirmó que hoy, el gran desafío de la de la institución, “es atender las necesidades actuales pero con un objetivo a largo plazo de hacia dónde vamos en función de la arquitectura y de lo que necesitan los arquitectos”.
La sustentabilidad como eje de la capacitación
En el colegio -que reúne actualmente a unos 613 matriculados en todo el departamento San Justo-, la capacitación es constante en distintos temas, aunque actualmente el de la sustentabilidad es algo que se impone, incluso se está por lanzar una herramienta de “etiquetado” edilicio para determinar el impacto ambiental de un proyecto . Paulín aseguró que la actualización profesional “es algo fundamental y últimamente se realizaron charlas que tienen que ver con lo sustentables y bioclimático”.
“El Colegio de Arquitectos a nivel provincial cuenta con diez institutos y uno de ellos es el de la sustentabilidad. No solamente brindamos, capacitaciones, sino que se está a punto de lanzar una herramienta que es de etiquetado edilicio con la cual los arquitectos pueden medir el impacto ambiental digamos y los resultados en función de lo bioclimático. Es una herramienta muy simple que ayuda a los profesionales para que puedan ir como corrigiendo sus proyectos en función de este beneficio”, explicó.
Pereyra agregó que además de las capacitaciones, “también el colegio genera una herramienta que se encarga de supervisar, brindando algún lineamiento sobre lo que el arquitecto está diseñando y con un soporte, para que pueda introducir los nuevos conceptos de sostenibilidad, sustentabilidad y diseño bioclimático. También lo que tiene que ver con lo patrimonial y el urbanismo hacia el futuro”.
“Se trabajan mucho en regionalizar las necesidades porque no es lo mismo lo que necesitamos en San Francisco o lo que necesita un profesional en Miramar o Las Varillas. Entonces estamos siempre atentos a esas necesidades, que por ahí según la zona van cambiando”, remarcó Paulín.
Interés en los jóvenes
Los arquitectos aseguraron que la carrera sigue llamando la atención de los jóvenes que se interesan por estudiarla. “La carrera sigue siendo una de las más elegidas, el interés está. En la ciudad lo vemos con algunas otras instituciones que trabajan de forma alternativa al diseño de espacios, como tecnicaturas, colegios técnicos que abarcan la tarea del maestro mayor de obra, hay ciertas escalas que nos dan la referencia de que hay interés”, consideró Pereyra.
En tanto Paulín remarcó: “Nuestra profesión tiene un amplio abanico de posibilidades. Trabajamos para que se entienda que el concepto de ser arquitecto no es solamente hacer casas o edificios. Es una persona que está capacitada para hacer una casa o un edificio, pero también hacer instalaciones sanitarias, de gas, eléctricas, diseño de interiores, urbanismo, paisajismo, interiorismo, es una carrera amplia”.
Un colegio de puertas abiertas
Finalmente los profesionales dejaron un saludo en su día para todos sus colegas arquitectos y remarcaron que “las puertas del colegio están abiertas para que nos visiten, se comuniquen, porque justamente es un colegio abierto para tener interacción y poder brindar herramientas a cada profesional”.
“Vamos a continuar trabajando para mejorar las condiciones laborales y sobre todo de posibilidades de los arquitectos y abriéndole las puertas para que se integren. En los momentos de crisis como este los arquitectos siempre nos reinventamos porque tenemos muchas posibilidades”, afirmaron.