Día del Animal: del maltrato y el abandono a una nueva oportunidad

Los casos se repiten en la ciudad y en la región; en la calle y a la vera de la ruta, en cualquier lugar. Pero siempre hay buenos corazones y una mano tendida. Las historias de Pupi y Barbuncha.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Basta solo con navegar en cualquier red social para encontrarse con el espanto. Perros y gatos en su mayoría, abandonados en el peor de los estados o simplemente perdidos y vagando, sin estar en sus hogares, protegidos y al resguardo. Las excusas de abandono son miles y duele ver el final que tienen muchos animales que antes tuvieron una casa, un hogar, una familia.
Y el espanto se repite. En nuestra ciudad, en la zona, en los campos, en las localidades vecinas; el abandono y el maltrato animal es una constante.
Aunque el panorama es sombrío y lamentablemente la pandemia de coronavirus potenció más esta cruda realidad, están aquellos que no hacen la mirada a un costado y que ponen de sí para rescatarlos, recuperarlos y darles una oportunidad.
Este 29 de abril es el Día del Animal en recuerdo del fallecimiento del doctor Ignacio Lucas de Albarracín, quien fue fundador y presidente de la Sociedad Protectora de Animales en Argentina. En esta fecha especial, LA VOZ DE SAN JUSTO refleja tres historias duras con finales felices y esperanzadores.
¿Dónde adoptar y colaborar? Sociedad Protectora de Animales San Francisco Grupo "M Gemelli"; Proyecto Pulguitas (Frontera); Fundación Bio Animalis ONG y Refugio de Mascotas
Pupi, de la ruta a buscar un hogar
A la vera de la ruta es casi normal ver a animales caminando sin rumbo, desorientados, que claramente fueron abandonados a su suerte.
Pupi, este cachorro mestizo que hoy es feliz y espera su adopción con dos meses y 15 días de vida, sobrevivió a lo más terrible. Su mamá murió atropellada por un camión y uno de sus hermanitos, murió a los pocos días. Solo él sobrevivió. Según Silvana Sosa, su tránsito de Proyecto Pulguitas, "todo comenzó con el hallazgo de una de mis compañeras del refugio que estaba viajando hacia la ciudad de Villa María y vio una perra deambulando, buscando comida. Al regreso del viaje, la buscaron y encontraron la perra fallecida ya que había sido atropellada".
Pero la perra no estaba sola. "Cuando mi compañera la quiso levantar para luego enterrarla, notó que tenía sus ubres llenas de leche y de inmediato comenzó a buscar los cachorros. Esa noche no los encontraron pero al día siguiente, estaban los dos en una alcantarilla que lloraban del hambre".
Sin su mamá que los alimentase, Silvana y otra voluntaria se hicieron cargo, dándole mamadera cada dos horas aunque solo Pupi sobrevivió. "Este bebe pasó por todo. Se broncoaspiró en dos oportunidades, pero logramos salvarlo".
Lo que le pasó a este pequeño de apenas meses es una historia reiterada para los rescatistas. "La ruta es terrible. Solo con viajar uno ve la realidad y la cantidad de animales abandonados y otros, muertos. A veces llegamos a salvarlos y otros, no. Lo que se ve es un constante abandono".
"Toda adopción tiene que ser buena y responsable, pero en este caso, buscamos una familia de 11. ¡Hoy es un muchachote con mucha energía!".
En este 29 de abril "le pedimos a la gente que piense, que recapacite, que se ponga en el lugar de los animales porque es constante el pedido de ayuda y estamos desbordados. Es algo insostenible", concluyó Silvana.
Pupi, el cachorrito hallado en una alcantarilla a la vera de la ruta.
La barbuncha más querida
El caso de Barbuncha parece historia conocida. Cada vez son más aquellos que con la excusa de mudarse, que no tienen lugar en el nuevo hogar o que no se los aceptan por contrato, los descartan.
Sin embargo, esta bella perrita mestiza pudo encontrar la familia que realmente la ama: María Elena Panero y sus perros.
"Barbuncha llegó a mí por el grupo Proyecto Pulguitas. Fueron ellas las que me contactaron y me dijeron que Barbu había sido descartada por una familia porque no estaba en los planes de mudanza del grupo familiar", contó María Elena.
La perrita quedó abandonada en la calle. "Los vecinos de ella querían llevarla a perder porque decían que molestaba pero ella se merecía un hogar".
Hoy Barbu, como le dicen, convive con María Helena y ocho pichos y pichas además de dos gatos. "Cuando llegó, le faltaba alimento pero hoy se siente muy bien. Todas mis mascotas tienen mutual".
Para María Elena, es fundamental la adopción. "Los criaderos solo se enriquecen con el negocio de la venta de animales. Adoptar es algo hermoso, te hace sentir bien".