Detuvo solo el avance inglés y salvó a parte de su compañía, hoy rescata a familias de la pobreza

Entrevistamos a Oscar Poltronieri, protagonista de una de las historias más emblemáticas del conflicto con Gran Bretaña. Es el único conscripto en recibir "La Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate", la máxima condecoración que otorga el país.
Oscar Ismael Poltronieri tenía 19 años y era analfabeto cuando participó en la Guerra de Malvinas, y es el único soldado conscripto "vivo" que recibió la medalla "La Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate", la máxima condecoración que da nuestro país.
"Cuando se jura por la Bandera, se jura hasta morir, por esa Bandera peleamos", aseguró Poltronieri en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
El reconocimiento fue por sus acciones de combate durante la batalla del Cerro Dos Hermanas. Poltronieri, quien era operador de una ametralladora, desoyendo la orden de retirada y quedándose combatiendo él solo, permitió el repliegue de todos sus compañeros (más de 100 soldados, incluido sus superiores) a zonas seguras.
El joven, que se quedó disparando al enemigo con su única boca de fuego, impidió avanzar a todo el dispositivo ofensivo británico durante más de 10 horas.
Luego de la guerra intentó suicidarse, vendió baratijas en los colectivos y trabajó de remisero. Pero, lo más importante fue que soldados y oficiales veteranos ingleses lo buscaron para expresarle su admiración y fue condecorado en Inglaterra con "La Cruz de Hierro al Valor".
Poltronieri, de 55 años, nacido en la localidad bonaerense de Mercedes, durante la entrevista se refirió al hecho que lo marcó a fuego, su actualidad y su costado solidario.
Una historia que merecía contarse
El soldado conscripto Poltronieri participó de la batalla del Cerro Dos Hermanas, como operador de una ametralladora. Allí, desoyendo la orden de retirada, combatió y resistió solo, disparando por horas a los soldados enemigos, permitiendo así el repliegue de más de un centenar de soldados a zonas seguras, entre ellos sus superiores.
"Cuando se jura por la Bandera se jura hasta morir, por esa Bandera peleamos. Lo que hice lo hice porque mis maestros así me lo enseñaron. Mis maestros eran desde los cabos hasta los tenientes coroneles en el Ejército. Ellos me enseñaron a hacer un pozo zorro; a usar un arma; me enseñaron muchas cosas que no sabía", le manifestó Oscar a este diario.
"Hoy en día no me siento orgulloso, me siento un soldado de mi Patria, que tuvo que ir a la guerra, que puso lo que tuvo que poner y pudo volver", añadió.
Su presente entre la familia y la solidaridad
"Hoy en día estoy bien, tuve casado y me divorcié hace siete años. Hace cinco, me casé nuevamente, estoy trabajando y abocado a proyectos solidarios", contó.
Su trabajo se divide en dos partes: por un lado, Poltronieri se desempeña en el Hospital de Campo de Mayo y por otro, en su tiempo libre, se aboca a asistir a personas vulnerables y por ello, recientemente, creó una fundación en su ciudad natal.
"Estoy trabajando con la gente que más lo necesita. En su momento fue La Madrid, luego fuimos al impenetrable del Chaco, ahí llevamos 15 mil kilos de carga entre mercadería y ropa. Ahora estamos por salir para Salta, estoy esperando juntar más cosas y salgo para allá".
Y a ello agregó que, recientemente y en conjunto con otros veteranos de Malvinas, crearon una fundación con el objetivo de "trabajar en conjunto con fines solidarios, ayudando a la gente del norte que lo necesite".
Pero la fundación tendrá también un fuerte impacto en su ciudad, en Mercedes. "Estamos construyendo un galpón de 22 metros para la fundación. Allí vamos a construir dos piezas, tipo consultorios, y médicos de Campo de Mayo van a venir a atender gratis a los más necesitados".
Profeta en su tierra
Poltronieri remarcó el trato recibido en su localidad: "En Mercedes me hicieron un monumento, me dieron una casa y me tratan realmente muy bien", sostuvo.
"Hoy ya la guerra terminó, tengo que seguir adelante, peleándola, trabajando y estando con mi familia, tratando de pasarla bien", concluyó.