Desde comer tierra, hasta seguir las fases de la luna: el peligro de las dietas mágicas
Especialistas explican los riesgos de las dietas"milagro", que prometen un descenso rápido de peso con planes restrictivos y de bajas calorías que promueven el efecto rebote y las carencias nutricionales. Entrevistamos a los profesionales de Proeso, en nuestra ciudad.
Todos los veranos aparecen... La"dieta de la luna", "de la manzana","de la sopa", "la antidieta", "de la Fuerza Aérea", "dietas disociadas","de la semilla";últimamente en las redes sociales aseguraban que"comer tierra" se convirtió en una nueva forma de bajar de peso.
Se trataría de un estudio que habría arrojado como resultado una correlación positiva entre la absorción de grasas y el consumo de tierra, en un experimento realizado con ratas.
Pero, ¿tiene fundamento o simplemente es otra dieta mágica?, ¿Cuáles son los peligros de estas dietas y cómo influyen en los trastornos alimentarios?
"Lamentablemente cada vez hay más dietas mágicas, así como también personas a dieta", advirtieron desde el Grupo Proeso, que atiende en un local ubicado en calle San Luis 593, y recordaron la importancia de buscar un adelgazamiento saludable abordando la obesidad y sobrepeso con profesionales capacitados.
Sobre la dieta que propone comer tierra afirmaron desconocer si es sano. "Claramente no lo elegiríamos como un alimento en el que encontremos una dosis de placer y mucho menos, que podamos compartir socialmente. Ya se sienten humillados numerosos obesos y obesas que asisten a eventos con su tupper de ensalada, ¿ahora se les pedirá que lleven tierra a los asados o cumpleaños?", afirmaron.
Recordaron que en un proceso de adelgazamiento saludable existen modificaciones no sólo en la balanza, sino que debe ir acompañado de un proceso interno que permita un mayor conocimiento de uno mismo y de lo que le pasa, para disponer y armarse de una serie de herramientas que lo acompañen a lo largo de toda la vida. La obesidad es una enfermedad crónica, es decir, que no se cura, sino que acompaña en el tiempo.
-¿Qué es lo alarmante de la propuesta de comer tierra?
Más allá de la investigación, que desconocemos su rigurosidad científica, lo que nos resulta alarmante es el modo de comunicarlo. Un titular que diga "hallaron el método más increíble para adelgazar: comer tierra", con una imagen de una mujer, que se infiere bella según el estereotipo actual, servida en un hermoso plato, con una mirada que se tendría ante un alimento apetitoso, creemos que puede ser nocivo fundamentalmente para personas que tienen trastornos alimentarios y para los y las jóvenes, edad en que la identidad está en crisis, el cuerpo cambia notable y rápidamente, y esto acarrea sentimientos como inseguridad.
Desconocemos si en alguna parte del mundo se consume tierra como alimento, pero sí sabemos que en el mundo occidental y particularmente en nuestro país, no forma parte de los alimentos que consumimos.
Mostrarlo como apetitoso, en vajillas en que ingerimos alimentos que culturalmente sí reconocemos como tales, por una mujer, "bella" y delgada, y un titular que dice que es "un método increíble para adelgazar", ¿no es contradictorio? ¿qué creen que haría sentir eso a alguien que se encuentra o se siente gordo o gorda?. Creemos que bronca, sensación de fracaso y falta de autocontrol, angustia, deseos de intentar probarlo y auto observarse absurdo por pensarlo o hacerlo.
Hay un gran porcentaje de la población que hoy se está sintiendo mal con su cuerpo, que hoy no está pudiendo disfrutar plenamente de la vida, de su sexualidad, o está usando ropa inapropiada para el clima, o que está perdiéndose de reuniones o salidas por el gran malestar que le genera su cuerpo.
En Proeso escuchamos a diario a personas que se sienten muy mal con su cuerpo. Creemos que esto que está ocurriendo nos convoca a dar otros mensajes cuestionando, visibilizando, denunciando. En nombre nuestro, de todos los que conocemos y de los que se sientan que le pusimos palabras a algo que les ocurre y que le atribuían sólo a su falta de control y de voluntad.
Vemos un incremento alarmante en la sociedad de personas con obesidad, bulimia y anorexia. Nos preguntamos: ¿por qué aumentan estas patologías? ¿Tendrá que ver con debilidades de algunos individuos o habrá también un componente social enviado a través de mensajes que favorecen este incremento? Creemos que tiene que ver con esta segunda opción.
-¿Cómo identificamos a las dietas mágicas?
Las podemos identificar porque no tienen como objetivo lograr un proceso de cambio en el modo de vida, sino que sólo apuntan a obtener un resultado inmediato, de bajar de peso, sin realizar esfuerzo. La mayoría de estas dietas salvadoras no tienen sustento científico y por lo general conllevan a una severa restricción calórica o a la exclusión de algún alimento o grupo de alimentos.
Normalmente no diferencian edad, sexo, situación biológica, estados clínicos, niveles de sobrepeso, etc. Muchas de estas dietas incluyen indefectiblemente la compra de productos o suplementos que incluso se venden en farmacias, aunque no siempre está suficientemente regulados, y que pueden llegar a ser muy perjudiciales para la salud.
-¿Cuáles son los peligros para la salud?
Identificamos dos grandes áreas en las que pueden generar efectos nocivos. Por un lado, a nivel físico puede ocurrir que, al no contar con supervisión o control profesional, la adopción de estas dietas acarreen deficiencias nutricionales importantes. Esto ocurre cuando no se incorpora la suficiente variedad de alimentos o se eliminan fuentes de nutrientes esenciales para la vida.
A su vez, antes de eliminar grasa, estas dietas reducen otras fuentes de energía. Por eso, lo que se produce es una disminución en la masa muscular, que puede afectar el rendimiento físico y la coordinación, además de producir debilidad.
Otros efectos físicos que podemos nombrar son la hipotensión (baja presión arterial), náuseas, vómitos, diarrea, constipación, insomnio, irritabilidad, sequedad y pérdida del cabello, fragilidad de las uñas, retención de líquidos, además de debilitar el sistema inmunológico y traer complicaciones metabólicas.
También se produce lo que conocemos como efecto rebote (reengorde), que no es más que el aumento de peso al finalizar la dieta. Esto ocurre debido a que la inanición se asocia con un intenso deseo de comer para que el cuerpo recupere la energía perdida, por lo que al finalizar la dieta de hambre o mágica, la ingesta aumenta considerablemente, sumado a que el organismo -acostumbrado a retener toda la energía que puede porque reacciona como ahorrador, cuidándose de no perder la reserva de grasa, al entender que se está atravesando una hambruna por falta de alimentos- convierte toda esa energía en reserva grasa para prepararse ante otra temporada de escasez, aumentando así el peso corporal incluso por encima del que se tenía antes de comenzar la dieta.
Las profesionales de Proeso, Natalia Casalis, Cecilia Magni, Carolina Taborda y Mariana Bernarte
-¿Qué consecuencias hay a nivel emocional?
Producen frustración al sentir que no se puede controlar este aspecto y la sensación de estar atrapado en un círculo vicioso de dieta, adelgazamiento y aumento de peso, lo que suele traer aparejado un incremento en los niveles de estrés, angustia, sentimiento de culpa, entre otros.
Se puede generar una retroalimentación negativa en la que, esos sentimientos se pueden asociar luego a comportamientos en ocasiones autodestructivos, o que al menos en la búsqueda de soluciones mágicas hacen perder tiempo, dinero, salud y ganar sentimientos de fracaso y falta de control.
Cómo adelgazar saludablemente
En Proeso entienden el adelgazamiento como un proceso que, como tal es gradual, paulatino, con avances y retrocesos, y que va acompañado de profundos cuestionamientos y aprendizajes a nivel interno. Este proceso es el que se traduce en la balanza que va dando cuenta o evidenciando otros tipos de cambios que son subjetivos.
"Entendemos que de eso se trata un proceso de adelgazamiento saludable, en el que existan modificaciones no sólo en la balanza, sino que vaya acompañado de un proceso interno que permita un mayor conocimiento de uno mismo y de lo que le pasa, para disponer y armarse de una serie de herramientas que lo acompañen a lo largo de toda la vida. Porque la obesidad es una enfermedad crónica, es decir, que no se cura, sino que acompaña en el tiempo", explican los profesionales.
"Lo cual no quiere decir que uno no pueda bajar de peso, sino que va a existir cierta tendencia a volver al estado anterior, y es sobre esa tendencia sobre la que hay que luchar cada día. Por eso es tan importante empoderarse de una serie de herramientas que acompañen a cada persona con obesidad en esa lucha", agregan.
Existen una serie de mecanismos psicológicos que sostienen esa enfermedad a lo largo del tiempo. Es muy frecuente que, cuando se conectan con la angustia que les provoca, deseen modificar esa situación rápidamente. "Es en ese momento donde realizar dietas mágicas o tratamientos que prometen perder muchos kilos en pocas semanas, son fácilmente elegidos por las personas con obesidad", advierten.
Para lograr un adelgazamiento saludable, "entendemos que tiene que ser supervisado por profesionales capacitados en el tema, en el que se aborde esta enfermedad en toda su complejidad, donde se trabaje entre otras cosas sobre la elección de una alimentación sana, placentera y compartida".