Judiciales
Denuncian a un exdirectivo por presuntas operaciones irregulares en la Cooperativa “Las Cañitas”
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La cooperativa tambera de El Tío inició acciones legales por operaciones financieras que comprometerían la estabilidad económica de la institución y de los productores que trabajan con ella. Responsabiliza a un exmiembro de su Consejo de Administración, en el marco de una compleja situación que involucra al Grupo Rivarola, actualmente en concurso preventivo.
La Cooperativa Tambera “Las Cañitas” Ltda., de la localidad de El Tío, denunció ante la Justicia a uno de sus miembros, Reynaldo Iván Rivarola, por una presunta maniobra de estafa y abuso de confianza que, según señaló, “pone en riesgo la estabilidad económica y financiera de la institución y de toda la región”.
El caso se originó tras una denuncia presentada por el abogado Juan Alberione, representante legal de la cooperativa, en la Fiscalía de Arroyito contra Rivarola, integrante del Consejo de Administración desde 2016 y productor lechero de gran escala en la zona.
Según explicó el abogado, Rivarola habría utilizado su posición interna y el acceso a información sensible para “organizar una serie de actos que terminaron perjudicando gravemente a la cooperativa”.
“Rivarola, junto con su esposa, María Victoria Maure, son los principales responsables del desfasaje actual que atraviesa la cooperativa”, afirmó Alberione en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
“Él formaba parte de la mesa chica, conocía los convenios y acuerdos comerciales, y con esa confianza se fue haciendo de valores, bienes y productos de la cooperativa”, añadió.
De acuerdo con el abogado, el empresario habría recibido cheques de la cooperativa por unos 6.000 millones de pesos, que luego colocó en el circuito financiero para obtener efectivo.
“Salió a la calle a vender esos cheques de la cooperativa a cambio de dinero. A cambio, entregó a la cooperativa cheques propios como respaldo y hoy todos esos cheques están volviendo devueltos y la cooperativa tiene dos opciones: o no paga y enfrenta juicios, o paga y se funde”, advirtió Alberione.
El letrado estimó que el perjuicio total rondaría entre 17 y 18 millones de dólares, lo que equivale a unos 20.000 millones de pesos.
“Una maniobra de abuso de confianza”
La presentación judicial no incluye aún una calificación legal definitiva, ya que se solicitaron medidas de investigación. “Expusimos toda la maniobra ante la fiscalía sin sugerir un delito específico, aunque podría encuadrarse en estafa o abuso de confianza”, explicó Alberione.
Según el abogado, la operatoria se basó en el uso de información interna y en la emisión de cheques sin respaldo. “Rivarola entregó como garantía cheques que ya sabía que iban a venir rebotados. Ese es el reproche penal: sabía que los valores que daba carecían de fondos”, sostuvo.
La cooperativa solicitó además a la Justicia una medida urgente para frenar el cobro de los cheques emitidos a favor de las empresas de Rivarola, hasta que se determine si existió delito. “Buscamos que se ordene no pagar esos cheques para mantener en vida la cooperativa. Estamos hablando de una institución que da trabajo a más de 500 personas entre productores, empleados y contratistas”, remarcó.
El concurso del Grupo Rivarola
Mientras tanto, el empresario presentó ante la Justicia de San Francisco el pedido de concurso preventivo de las empresas del Grupo Rivarola, conformado por Guaymallén S.A., Lacticiniis S.A., El Talalo S.A. y Espartana S.A.S.
La presentación fue realizada el 6 de octubre pasado ante el Juzgado Civil, Comercial y de Familia de 1ª Nominación. Según la documentación, el grupo acumula una deuda global superior a los 19 millones de dólares, con miles de cheques rechazados y compromisos financieros impagos.
El propio Rivarola también pidió su concurso personal como garante de las empresas y solicitó suspenderlo hasta que se resuelva el de las firmas principales.
“Él ya sabía que se iba a presentar en concurso y, sin embargo, fue a la cooperativa a seguir pidiendo dinero”, relató Alberione.
“El mismo sábado que hicieron una asamblea por la crisis económica fue a solicitar más fondos. Todo esto demuestra la premeditación de su accionar”.
Renuncia y preocupación regional
Tras quedar expuesta la maniobra, Rivarola renunció al Consejo de Administración de la cooperativa mediante un acta notarial.
“Lo iban a excluir, pero antes de eso presentó su renuncia. Cuando se le pidieron explicaciones, no las supo dar”, señaló Alberione.
El abogado advirtió que el impacto del caso “trasciende lo institucional”, ya que la cooperativa es una fuente clave de trabajo y producción en el centro-este cordobés.
“Esto no solo afecta a Las Cañitas, sino también a los productores que trabajaban con ella. La cooperativa siempre fue una institución solvente, reconocida por cumplir con sus compromisos. Hoy se ve en riesgo por una maniobra de abuso de confianza”, concluyó.
