Entrevista
De alumno de la EFO a profesor: “Lo más lindo es estar en el taller, enseñando lo que uno ama
:format(webp):quality(40)/https://lvdsjcdn.eleco.com.ar/media/2025/11/guillermo_gottardi.jpeg)
Desde los pasillos donde fue alumno hasta el aula-taller donde hoy forma a nuevas generaciones, Guillermo Gottardi vive la educación técnica como un lazo de vida. “Es hermoso enseñar en el lugar donde uno aprendió”, confiesa.
En cada rincón del Ipet 50 “Emilio F. Olmos” resuena el pulso de la educación técnica. Allí, entre tornos, herramientas y máquinas que llevan décadas enseñando oficios, Guillermo Gottardi vive su día a día como profesor de taller de mecánica, el mismo espacio donde, muchos años atrás, dio sus primeros pasos como alumno.
“Hace 17 años que estoy dando clases como Maestro de Enseñanza Práctica (MEP), y también me recibí acá, en la especialidad Mecánica. Es lo que estoy enseñando actualmente”, comentó Gottardi a Posta/ LA VOZ DE SAN JUSTO. Hoy acompaña a estudiantes de primero, tercero, cuarto, sexto y séptimo año, guiándolos en un recorrido que él mismo transitó con las manos llenas de aceite y los sueños de joven aprendiz.
Antes de volver a su escuela como docente, trabajó durante varios años en empresas privadas. “Un día me anoté para ser MEP y me llamaron. Desde ahí, no me fui más. Entré hace 17 años y sigo disfrutando del taller”, recordó con emoción.
Con respecto al significado de la EFO en su vida, Gottardi indicó: “Es algo muy lindo, porque estoy en el taller. Me gusta el contacto con los chicos, enseñarles sobre cada máquina. Es distinto a lo que hacen en el aula. Por eso estoy acá, porque me gusta el trabajo práctico, ver cómo aprenden haciendo. Lo más lindo es estar en el taller, enseñando lo que uno ama”.
Guillermo se recibió en 1986, y ha sido testigo de los cambios que atravesó la educación técnica en las últimas décadas. A pesar de las diferencias, Gottardi siente que la esencia del oficio sigue viva: la enseñanza mano a mano, la transmisión del saber técnico y la formación de personas que aman lo que hacen.
Compañerismo y vocación compartida
La vida en el taller también tiene su costado humano. “Tengo un amigo con el que trabajamos juntos desde que entré. Estamos todo el día a la par, en dos talleres. Como en todo trabajo, hay compañeros con los que te llevás más o menos, pero el taller siempre tira para el mismo lado”, destacó.
Esa solidaridad, esa forma de entender el trabajo en equipo, parece ser una marca distintiva de quienes enseñan en la Escuela del Trabajo. “Somos un grupo unido, que empuja siempre para adelante y siempre tratamos de pasar todos los obstáculos”, resumió.
Orgullo por sus alumnos
Guillermo sostiene que la escuela es un semillero para la sociedad y se muestra muy orgulloso de ello. “En la EFO siempre se destacan muchos alumnos, por ejemplo, los de séptimo año fueron a las Olimpíadas de Mecánica, primero en Córdoba y después a Buenos Aires. Fuimos la única escuela técnica de la provincia que llegó hasta allá, y tuvieron su reconocimiento. Por ahí cuando uno está medio bajón, eso te demuestra que el esfuerzo vale la pena, tanto de los docentes como de los alumnos”, señaló.
La llegada de más mujeres al taller
Uno de los cambios que más valora en estos años es la incorporación de mujeres en la escuela técnica. “Cuando yo venía, éramos todos varones. Después, de a poco, empezaron a venir más alumnas, y hoy debe haber unas 80 estudiantes en los distintos años. Es un cambio muy positivo y todo suma”, añadió.
Además, agregó: “Tengo tres alumnas en el taller, y son excelentes. Aprenden bien, hacen los trabajos, manejan las máquinas. Todo depende de las ganas que tenga cada uno, no del género”.
Como buen maestro, el mayor reconocimiento para él no viene en forma de diploma, sino en los reencuentros con sus exalumnos. “Vienen muchos chicos a visitarnos, o los veo trabajando en fábricas. Es un orgullo verlos bien, ganándose la vida con lo que aprendieron acá. Eso no tiene precio”, detalló.
:format(webp):quality(40)/https://lvdsjcdn.eleco.com.ar/media/2025/11/guillermo_gottardi_3.jpeg)
El valor de enseñar
En el marco Día de la Educación Técnica (15 noviembre), Guillermo deja un mensaje simple y potente: “Sigamos haciendo el esfuerzo, a pesar de los obstáculos que podemos tener los docentes, porque cuando los alumnos llegan a séptimo año se ven los frutos. Los chicos crecen, aprenden, y se nota. Cuando uno ve ese final de recorrido, uno piensa que valió la pena”.
Una vida entre máquinas y personas
Guillermo Gottardi es de esos docentes que no sólo enseñan técnicas: enseñan valores, perseverancia y amor por el trabajo bien hecho. Su historia se confunde con la historia misma de la Escuela del Trabajo, un espacio que sigue formando generaciones con la misma convicción de siempre: que el conocimiento técnico también puede ser un camino hacia la dignidad, la vocación y el orgullo.
Puede interesarte
¿Por qué se celebra el Día de la Educación Técnica?
El Día de la Educación Técnica se celebra cada 15 de noviembre en Argentina en conmemoración de la creación del Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET), instituido en 1959 como el primer organismo rector de las escuelas técnicas del país.
La fecha recuerda el nacimiento de una política educativa orientada a la formación técnica y profesional, que permitió consolidar una red de instituciones dedicadas a preparar a jóvenes en oficios y especialidades vinculadas al desarrollo productivo nacional.
En 1995, el CONET se transformó en el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), organismo que actualmente regula las políticas federales de la Educación Técnico Profesional (ETP) en todo el territorio argentino.
Cada 15 de noviembre se busca reconocer el esfuerzo y compromiso de la comunidad educativa técnica y destacar la importancia de la educación técnica como motor del progreso social, industrial y tecnológico del país.
:format(webp):quality(40)/https://lvdsjcdn.eleco.com.ar/media/2025/11/tapa_posta_15_de_noviembre.jpeg)
