Da rienda suelta a su pasión

El sanfrancisqueño Ulises Velázquez apunta a su crecimiento como jugador pero a la vez hace docencia con un deporte que lo enamoró.
Por invitación de su papá un día se asomó al polo y desde
entonces se transformó en su verdadera pasión, actividad que vive intensamente,
de hecho es jugador y además tiene a su cargo la escuela de iniciación en este
deporte en el campo de polo del Jockey Club San Francisco.
En ese espacio físico lindante con el hipódromo de la entidad, pasa largas horas atendiendo las necesidades de sus nobles amigos, los caballos, montando y claro está, haciendo docencia con un deporte que lo atrapó.
En ese lugar que disfruta, el joven Ulises Velázquez (18) recibió a LA VOZ DE SAN JUSTO, para hablar de esta disciplina que pasó a ser parte de su vida.
"En el 2017 mi papá - Germán - nos propuso empezar con mi hermano - Baltazar- y desde ese día estamos en el polo. No fue siguiendo una tradición familiar sino que arrancando una. Desde chico montaba en el campo pero cuando empecé polo aprendí a montar bien", comentó sobre su iniciación en el polo.
Una conexión con la disciplina, rápida y explosiva, en razón que al poco tiempo comenzó a disputar torneos y a la cual no la tomó como un simple hobby.
"A fines del 2018 empecé a jugar torneos y ahora lo hago en una categoría intermedia. Gané algunos torneos pero nada importante todavía".
"Pero tengo mis objetivos como jugador de poder ganar torneos importantes en un deporte que más que un hobby es parte de mi vida".
Claro que en ese estrecho vínculo con el polo, a su faceta como jugador le acopló su función de entrenador dirigiendo la escuela de iniciación en la disciplina.
"Desde principio de este año que le doy clases a los niños que ya están listos para empezar a jugar. Hay varias formas de enseñanza pero la técnica es una sola".
"Esto de hacer docencia es algo nuevo para mí y todavía estoy aprendiendo, más allá de que tuve un enriquecedora experiencia en La Dolfina donde estuve trabajando 6 meses de petisero. Para quienes no saben es la persona que se encarga de cuidar los caballos ya sea físicamente poniéndolos en forma entrenando, como también estéticamente cuidando el lugar donde viven y su alimentación".
"Fue una linda experiencia con sus cosas buenas y malas pero te da otro punto de vista del mundo del polo y de la vida en sí", completó.
"En este momento contamos con 8 alumnos cuyas edades oscilan entre los 10 y 12 años. Las clases son martes y jueves por la mañana de 9 a 11 y de 17 a 19".
"Debo aclarar que antes de empezar con mis clases tienen que tomar clases de equitación con el "profe" José Crespo e Ignacio Decarolli (3564410564)".
Por otra parte Velázquez admitió que no sólo se necesita una completa dedicación como en el resto de los deportes, sino que lo que es imprescindible tener recursos económicos.
"La verdad que es lindo que el deporte esté abierto a todo tipo de personas pero si no tenes los recursos necesarios es difícil avanzar como jugador", sentenció.
Finalmente se encargó de destacar la especial relación entablada con la actividad, sobre lo que expresó: " El polo en conjunto con los caballos son parte de mi vida y del día a día. Lo vivo con pasión por que lo disfruto mucho y es lo que me gusta, igualmente creo que sin pasión este deporte es difícil de realizar. A decir verdad, estoy prácticamente todo el día en el campo".
"Por eso le quiero dar las gracias a mi familia que siempre me está haciendo el aguante pero por sobre todo a mi papá que sin él nada de esto sería posible", cerró quien a puro galope da rienda suelta a su pasión.