Cura propone “bodas colectivas” para que más parejas den el Sí
El gasto económico que significa una fiesta suele ser el impedimento de muchas parejas a la hora de pensar en casarse. Un cura de nuestra ciudad propone estas bodas múltiples que ya se realizaron en la región.
Como una forma de incentivar a que las parejas se acerquen al altar, desde la Iglesia Catedral se está fomentando la realización de casamientos comunitarios. ¿De qué se trata? Son ceremonias múltiples impulsadas por el cura párroco, Raúl Martini, quien a su vez les ofrece a los contrayentes la posibilidad de contar con una fiesta de casamiento para todas las parejas solventada en gran parte por la propia parroquia.
Esta iniciativa permite a las parejas contar con el salón donde realizar el evento, el vehículo para trasladar a los novios, la torta, el brindis y la ceremonia.
De esta manera, con los casamientos comunitarios se derrumba uno de los principales obstáculos para toda pareja que empieza a soñar con este momento tan especial, pero que en reiteradas oportunidades no concretan por la imposibilidad material de afrontar los gastos que significa una fiesta de casamiento.
En tanto, para la Iglesia, esta alternativa podría significar la posibilidad de que más parejas compartan el sacramento del matrimonio y dejen de lado las uniones convivenciales.
El padre Raúl Martini, que actualmente es párroco de la Iglesia Catedral, sostuvo en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO que para él no se trata de algo nuevo. "En un primer momento lo llevé a cabo en Las Varas, cuando hace unos 5 o 6 años oficié una boda para 6 parejas y fue muy lindo. También hice dos en Las Varillas, uno de ellos de 9 parejas y el restante de 7", recordó.
Para que eso sea posible, el padre Martini dijo que "continuamente estábamos formulando las invitaciones a las parejas que quieran compartir esta experiencia a que se animen y participen. En Las Varillas teníamos un salón con lugar para 12 parejas".
Convencer
En el caso de San Francisco, el sacerdote propuso llevar a cabo esta modalidad a parejas que concurren a misa a las iglesias Santa Rita y Catedral, aunque "por el momento no he tenido ninguna respuesta que permita la realización de casamientos múltiples".
El último intento por conseguir parejas interesadas en participar de esta iniciativa
se dio en el marco de una reunión de padres de niños que van a comenzar con el cursado de la catequesis para pasar su primera comunión. Fue al observar que muchos padres no estaban casados por Iglesia.
"A la gente le llama la atención algo así", dijo el sacerdote, aunque reconoció que por el momento "nadie me dijo nada aceptando" el ofrecimiento para luego aclarar que "fue una propuesta porque hoy la mayoría están en pareja siendo que muchos pueden casarse por Iglesia sin impedimentos y ante esto sería muy bueno que la gente celebre su amor con una boda. Hubo algunas sonrisas ante esta propuesta, pero sin embargo la gente lo tomó muy bien, les gustó, pero de ahí a que se haga realidad es otra cosa".
Recordó además que "para poder formar parte de estos casamientos, como de cualquier otro, es importante señalar que ambos integrantes de la pareja deben encontrarse en condiciones de contraer matrimonio por Iglesia, es decir, deben ser solteros o viudos. A esto puede agregarse el caso de que alguno de los contrayentes o ambos hayan estado anteriormente casados por civil pero no lo hayan hecho por Iglesia. En ese caso, también pueden aspirar a casarse por Iglesia sin problemas porque nunca antes lo hicieron. En definitiva, pueden casarse todos aquellos que anteriormente no hayan compartido ese sacramento con otra persona".
Cómo es una ceremonia múltiple
Al momento de explicar las características que reviste una ceremonia múltiple, el sacerdote remarcó que "hay momentos que son individuales claramente, como el pedido de consentimiento y la colocación de las alianzas mientras que otras cuestiones se comparten".
"Cada pareja ingresa al templo de manera independiente, junto a sus padrinos y toman su ubicación previamente establecida y una vez que todos están en sus lugares se inicia el rito con la señal de la cruz", explicó Martini.
Luego todo continúa "con las preguntas que se hace a cada una de las parejas, seguido de la lectura del Evangelio que es para todos igual hasta que llega el pedido de consentimiento que se toma de manera individual con cada pareja, lo mismo que la colocación de los anillos entre los contrayentes".
Posterior a la celebración religiosa, Martini indicó que "se hace la fiesta y para eso la parroquia contribuye con el salón, la ornamentación, la sidra para el brindis, el equipo de audio para bailar y de acuerdo a la capacidad del salón y la cantidad de parejas que formen parte de la fiesta se establece un cupo máximo de invitados".
En cuanto al lunch a servirse en la celebración, el cura aclaró que se hace cargo cada pareja de manera individual. "En las ceremonias múltiples que organicé hemos acordado hacerlo a la canasta, por lo cual cada invitado concurre con algo para comer ya que lo importante es compartir el momento tan especial que viven los flamantes matrimonios".