San Francisco
Culi Taborda, entre la música y su trabajo como canillita
“Es una actividad muy sacrificada, yo los admiro mucho, sobre todo por la buena onda que tienen”, dijo sobre el noble y antiguo oficio.
Hoy 7 de noviembre se celebra en todo el país el Día del Canillita, ese noble oficio que engloba a los repartidores de periódicos que aún hoy, en medio de la virtualidad y el desarrollo de las redes sociales, hacen frente a grandes desafíos para continuar en actividad.
La fecha conmemora el fallecimiento del autor y dramaturgo Florencio Sánchez creador de la obra "Canillita", que trata sobre un niño que trabajaba vendiendo periódicos y revistas en la calle.
El nombre canillita hace referencia en latín a la caña. Sin embargo, en el lunfardo, canillita es el hueso largo de la pierna. A partir de esta situación, el autor de la obra observó a un niño con piernas flacas y decidió ponerle este nombre.
La palabra canillita se popularizó y le dio nombre al oficio de vender diarios y revistas.
En San Francisco, unas 36 personas continúan practicando este oficio que permite que muchas personas reciban el diario impreso en su casa a primera hora del día para continuar con esta ancestral costumbre que se resiste a quedar atrás frente al irrefrenable avance de la tecnología en la comunicación.
Rubén ‘Culi’ Taborda es un conocido exponente de la música local y a su vez es uno de los tantos trabajadores que cultivan el oficio de canillita.
De esta manera, ‘el Culi’, como se lo conoce popularmente en la ciudad y la región, desarrolla su actividad levantándose todos los días a las 2 de la mañana y recorre las cuadras que separan su domicilio del diario LA VOZ DE SAN JUSTO hasta donde se dirige para confeccionar los paquetes de ejemplares que luego se llevan los repartidores.
“Hace 19 años que trabajo para el Sindicato de Canillitas. En principio empecé cubriendo los francos de Luisito Digiovanni y luego quedé en su lugar como empleado estable”, comentó.
Como una rutina que se reitera jornada tras jornada, Taborda llega a la madrugada a LA VOZ DE SAN JUSTO “cuando se termina de imprimir el diario, llueva o truene, haga frío o calor. Empiezo a preparar los pedidos para que, a partir de las 3, los entregue a los repartidores”.
Como persona acostumbrada a trabajar en la noche, ya que por su formación musical ese es el momento del día donde desarrolla su actividad, Taborda explicó que “me encanta la noche” y destacó que “no me cuesta para nada” levantarse mucho antes de que despunte la madrugada.
“Cuando tengo días de descanso no puedo dormir siesta porque si lo hago, luego a la noche no me puedo dormir”, reconoció, para luego agregar que tal como le ocurre a otros canillitas “tengo la vida absolutamente al revés porque durante el día duermo mucho y me activo por la noche. Disfruto mucho de la noche, a mí me encanta la noche”.
Luego expresó su “admiración” para todas aquellas personas que llevan a cabo este oficio repartiendo los ejemplares escritos del diario por más que llueva, truene, haga frío o calor. “Es una actividad muy sacrificada, yo los admiro mucho, sobre todo por la buena onda que tienen”.
En su caso particular expresó que “la paso muy bien en el trabajo” ya que “se ha creado un clima muy bueno entre todos. En mi caso siempre trabajo bajo techo mientras que ellos van y vuelven entregando distintos diarios todas las noches y lo hacen siempre de una manera alegre pese a que en muchas ocasiones atraviesan por inconvenientes por estar en la calle y sin embargo siempre los ves con mucha alegría”.