"Cuento del tío" de la era digital: la denuncia de cada día
El phishing se ha vuelto moneda corriente en San Francisco. Caer en este fraude virtual es más fácil de lo que se cree. El vuelco a las operaciones online que impuso la pandemia hace a la población más vulnerable.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
Promociones exclusivas, soluciones a inconvenientes operativos y hasta regalos o beneficios son algunas de las estrategias que usan estafadores virtuales para atraer a clientes bancarios o usuarios de tarjetas de crédito o débito y quitarles su dinero. Si bien este tipo de robo no es nueva, creció en forma preocupante desde 2020.
Actualmente, en San Francisco la Fiscalía de Delitos Complejos de los Tribunales de la Quinta Circunscripción Judicial recibe en promedio una denuncia por día por parte de personas que resultaron víctimas de estafasinstrumentadas a través de mails, llamadas telefónicas o mensajes de Whatsapp.
A esta modalidad delictiva se la conoce como "phishing" y consiste en la suplantación de identidad por parte de ciberdelincuentes para robar dinero a sus víctimas.
El año pasado quedó demostrado que una de las situaciones derivadas de los mayores niveles de conectividad, producidos por la pandemia, es la proliferación de ciberdelitos. Hoy, ante esta nueva ola de Covid-19 y la imperiosa necesidad de que las familias se queden en sus casas, resulta trascendente reforzar la prevención para no sufrir maniobras vinculadas a la comisión de delitos informáticos.
Nuestra ciudad y la zona no escapan al accionar de los ciberdelincuentes. De hecho, en este último año creció "de manera exponencial" la cantidad de episodios en los cuales personas inescrupulosas se valen de engaños para despojar de sus bienes a aquellos que caen en la trampa, a veces muy bien montada, de estas organizaciones.
El secretario de la Fiscalía de Delitos Complejos, Oreste Gaido, reconoció que este tipo de ilícitos "son muy complejos" porque vienen de la mano de "una triangulación difícil de investigar" por parte de la Justicia.
Generalmente, el inicio de la maniobra comienza con un llamado telefónico o el envío de un e mail por parte de una supuesta entidad u organización aparentemente vinculada con la víctima.
En este caso, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "el ardid se inicia con la comunicación de que la persona ganó 'un premio' o bien se le ofrece un crédito con muy buenas condiciones con el cual tratan de sacar los datos de la cuenta bancaria" que luego será objeto del robo.
¿Cómo funciona la trampa?
En ocasiones, se le comunica a la persona que ganó un premio que, para ser efectivo, "en un principio se le indica que debe dirigirse al cajero automático desde donde debe depositar una determinada suma de dinero para hacer operativo el premio y luego girarán el valor del premio. En lugar de que eso sea verdad, la víctima se da cuenta que le sacaron sus datos personales con los cuales tomaron un crédito que luego transfieren a varias cuentas desde donde están esperando para hacer las extracciones. De esa manera, la persona queda luego con la obligación de hacer frente al pago de las cuotas del crédito sin haber recibido ningún dinero", graficó Gaido de acuerdo a las denuncias que llegan a la Fiscalía.
Y remarcó que para cometer este tipo de ilícitos los delincuentes "son personas que están altamente entrenadas para el engaño a través de un discurso que puede ser impecable en ocasiones".
A eso se suma "la necesidad de dinero" por la que atraviesa mucha gente producto de la crisis económica lo que hace que "algunos sigan el juego de este engaño al encontrarse con la guardia baja".
"Es un delito difícil de investigar"
Tras reconocer que este tipo de delitos "es difícil de investigar", Gaido siguió diciendo que "generalmente el número desde donde se llama pertenece a una línea prepaga donde es muy difícil rastrear al titular".
Teniendo en cuenta la complejidad de estos ilícitos, comentó que en San Francisco "recibimos causas que se originan en diferentes lugares del país como Salta, Ushuaia, Mar del Plata, Mendoza, Córdoba, etc" porque el delito se consuma en el lugar donde pertenece la cuenta donde va el dinero.
"Si al dinero lo extrajeron desde San Francisco es competente la Justicia de acá, pero si sale de acá y se extrae en Buenos Aires, el titular de la cuenta deberá ir hacia allá para seguir la causa", explicó.
Una amenaza que se duplicó en pandemia
En esos días de cuarentena y encierro por la pandemia del coronavirus, el uso masivo de la tecnología y de Internet en las cuestiones cotidianas (ya sea laborales como personales) ha agilizado y facilitado muchos aspectos de nuestra vida diaria. Pero, también ha despertado el interés de los ciberdelincuentes que perfeccionan cada vez más sus métodos de engaño para ejecutar los ataques.
"El aislamiento trajo consigo una multiplicación en el número de delitos" de esta índole, aseguró Gaido.
En muchas ocasiones "los autores de estas maniobras piden los datos personales para acceder a la tarjeta de crédito y de esa manera poder concretar una supuesta operación -continuó -. Con esos datos personales, luego estos delincuentes aprovechan para que, en tiempo récord, tomen un crédito a nombre de la víctima y luego lo transfieren a otras cuentas irrastreables por ser llamadas 'cuentas mula'".
Se denomina cuenta mula a aquella que se utiliza para repartir los fondos robados mediante fraude y dificultar la recuperación de un dinero que suelen terminar pagando los proveedores de servicios financieros.
Este tipo de estafas suele aplicarse para robrar diferentes cifras. En lo que se refiere a la Justicia local, Gaido dijo que en la Fiscalía que integra "tuvimos causas en las que se investigó el robo de distintas cantidades de dinero. En una ocasión el perjuicio fue por 1.300.000 pesos que terminó en Villa María y se pudo lograr detener al autor y se lo puso a disposición de la Justicia".
No obstante, la mayoría de estos ilícitos rondan montos estimados entre 20.000 y 50.000 pesos que desaparecen de inmediato de las cuentas de sus legítimos propietarios hacia destinos que muchas veces son prácticamente irrastreables.
El mayor uso de instrumentos informáticos como el homebanking llevó a incrementar el número de estafas. "Esto hizo que muchas personas puedan caer más fácil en el error", manifestó Gaido.
Igualmente, "muchas personas ingresan por medio de Facebook a página web que se presenta como la del banco cuando en realidad no es así. En ese caso se redirecciona a la víctima hacia otro dominio desde donde le roban la información" con la cual finalmente se comete la estafa.
Si bien se han dado casos de víctimas mayores de 60 años, Gaido dijo que "ahora la estafa se hace a cualquiera, no diferencian a nadie para cometer este tipo de delitos".
El problema no
termina con la detención de
los delincuentes
La comisión de delitos informáticos está íntimamente relacionada con la violación del sistema de seguridad bancaria. Muchas veces suele pensarse que una vez que se pueda individualizar a los responsables de la maniobra fraudulenta la víctima queda eximida de asumir alguna responsabilidad para con la entidad bancaria que resultó estafada.
En relación a esto, Gaido explicó que "en este caso, habrá que ver el mecanismo de seguridad bancaria porque muchos de estos recursos van a cuentas, por ejemplo, de Asignación Universal por Hijo (AUH) que no debieran tener ese gran movimiento de fondos. En este caso se debieran detectar estas operaciones sospechosas y para eso están trabajando en el Banco Central" para establecer claridad en este tipo de maniobras.
Comisario Berardo: "Es el delito de moda"
La Justicia se vale de los efectivos policiales para llevar adelante la investigación.
En esto, efectivos que forman parte de la Policía de Proximidad (exPolicía Barrial), que caminan y patrullan a diario por diferentes barrios, por lo que les manifiestan los vecinos, coinciden en que los delitos vinculados con estafas virtuales se cometen con mucha frecuencia.
El director de la Departamental San Justo de Policía, comisario inspector Pablo Berardo, dijo a este diario que "los vecinos refieren a nuestros efectivos que las estafas telefónicas suelen ser el delito de moda" por la frecuencia con la que estos se cometen.
Comisario inspector Pablo Berardo, jefe de la Departamental San Justo de Policía.
El aporte de la Policía de Proximidad en este tipo de ilícitos tiene que ver con brindar asesoramiento para prevenir ser víctimas o si lo fueron, asesorarlos sobre cómo hacer la denuncia para que siga el curso judicial y de esta manera, se pueda dar con los estafadores y si es posible, recuperar el dinero robado.
"Cuando el personal policial advierte este tipo de situaciones les recomienda a las víctimas que adopten las medidas de seguridad correspondiente y se hace puntual énfasis en los adultos mayores que son los más damnificados", expresó el jefe policial.
Berardo comentó que "los ardides que utilizan estos delincuentes son muy variados y cambian de acuerdo a la estafa que se trate".
"Generalmente llaman diciendo que pertenecen a alguna entidad bancaria o institución como puede ser Afip o Rentas de la provincia, un banco o una empresa de telefonía desde donde dicen que estas personas han sido acreedoras a algún tipo de premios o promociones muy tentadoras", dijo.
Pese a la frecuencia con la que se cometen estos hechos, el comisario Berardo rescató el trabajo que se lleva a cabo desde la Fiscalía de Delitos Complejos calificándolo de "impecable".
"La investigación que se lleva a cabo por este tipo de estafas suele arrojar muchos resultados por la seriedad con la que se trabaja", dijo.