Sociedad
Cuando el amor por la comparsa se lleva en la sangre
Débora Moyano es una de las principales figuras de la agrupación Ara-Naru de nuestra ciudad y su familia la acompaña en cada presentación. Su amor por el carnaval y su deseo de que esa fiesta vuelva a latir con fuerza en San Francisco.
En San Francisco, donde el eco de los carnavales alguna vez resonó con fuerza, hay quienes mantienen viva la pasión por la danza y la percusión. Débora Moyano es una de esas personas. Con 37 años recién cumplidos, su historia está marcada por la tenacidad, el amor por la expresión corporal y una familia que, con el tiempo, terminó contagiada de su pasión.
El sueño de ser bailarina estuvo presente en su corazón desde que era una niña, pero la vida le tenía preparado un desafío temprano: fue madre a una edad muy joven. Lejos de rendirse o renunciar a su deseo, el destino la llevó a encontrar, casi por casualidad, un espacio donde su amor por el baile podía renacer. “Estaba caminando con mi hijo mayor, que en ese momento tenía apenas dos años y medio. Pasamos por el polideportivo de Frontera y de pronto escuché los tambores. Ese sonido me atrapó de inmediato. Me acerqué y vi a la comparsa Ara-Naru en plena acción. Fue un flechazo instantáneo”, recuerda.
Sin pensarlo demasiado, se acercó a preguntar si podía unirse. La respuesta fue afirmativa, pero con una advertencia: faltaban solo dos días para la presentación. “No me importó, improvisé un traje como pude y me largué. Tal vez no era el mejor atuendo, pero la sensación de estar ahí, en medio de la música, fue incomparable. Me trasladé a otro mundo”, dice con los ojos brillantes de emoción.
Desde aquella primera presentación en los carnavales de Urquiza, su vida se entrelazó para siempre con la comparsa. A lo largo de los años, bailó en innumerables escenarios, recorriendo distintas localidades y llevando el nombre de Ara-Naru a lo alto. “Cada vez que salíamos a desfilar, sentía una emoción única. El público nos recibía con alegría, aplaudía cada movimiento, cada golpe de tambor. Esa energía es indescriptible y es lo que nos impulsa a seguir”, comparte.
Lo que nunca imaginó fue que su pasión terminaría conquistando también a sus hijos. “Mi hijo mayor, Mateo, creció entre tambores. Al principio lo llevaba conmigo, apenas un niño en pañales, hasta que un día le dieron la oportunidad de tocar. A los cuatro o cinco años ya lo hacía con un ritmo impresionante. Con el tiempo, también se sumó mi hijo menor, Samir (12). Cuando los vi allí, con sus instrumentos, supe que este legado continuaría en nuestra familia”.
Mateo, ahora con 19 años, comparte la misma emoción que su madre al hablar de la comparsa: “Para mí, la música de la comparsa es mágica. No es solo tocar un tambor, es sentir la energía de la gente, ver cómo se entregan al ritmo. Aportar con la percusión para que las bailarinas brillen es una sensación indescriptible”.
Para Débora, ver a sus hijos integrados en este mundo es un regalo. “Lloré la primera vez que los vi tocar. Sentir que comparten esto conmigo, que disfrutan como yo lo hago, es algo que no tiene precio. Nos convertimos en una familia dentro y fuera del carnaval”, dice emocionada. “Hay noches en las que nos quedamos hasta tarde practicando juntos, afinando detalles, soñando con la próxima presentación. Es un vínculo que nos une de una manera especial”.
Mientras charla, su hija menor Delfina (9) corretea por el lugar. Débora la mira con una sonrisa y comenta: “Ya pronto ella se va a sumar, sin dudas”.
El deseo de volver a bailar en la ciudad
Pero su amor por la comparsa también la llevó a una lucha: que San Francisco recupere sus carnavales. “Mucha gente no sabe que tenemos una comparsa que nos representa en distintos puntos del país. Ara-Naru es más que un grupo de baile, es una comunidad. Por eso quiero que vuelvan los carnavales a San Francisco, que nuestra ciudad vuelva a vibrar con la fiesta y la cultura popular”, enfatiza.
Débora también destaca el trabajo incansable de Víctor y Maximiliano Giner, quienes han sido fundamentales para que la comparsa siga adelante. “Gracias a ellos, Ara-Naru sigue viva, sigue creciendo. Mantener una comparsa no es fácil, pero ellos han puesto el corazón y el alma en esto”.
Con el paso del tiempo, la adrenalina de cada presentación sigue intacta. A pesar de los años, Débora sigue sintiendo la misma pasión que el primer día. “Bailar es mi vida, y ahora compartirlo con mis hijos es un sueño cumplido”. Su historia es la prueba de que los sueños, cuando se persiguen con el corazón, encuentran su camino hacia la realidad.
Hoy, Débora sigue luchando para que el carnaval de San Francisco resurja con toda su fuerza. “Necesitamos apoyo, necesitamos espacios, necesitamos que la gente vuelva a creer en esta fiesta. En otras ciudades el carnaval es un evento esperado todo el año, genera turismo, movimiento económico y, sobre todo, cultura. No hay razón por la que no podamos hacer lo mismo aquí”.
Mientras tanto, Ara-Naru continúa su camino. La comparsa sigue llevando su energía a cada rincón donde es convocada. “Cuando salimos a desfilar, sentimos que representamos no solo a nosotros mismos, sino a nuestra ciudad. Por eso nunca nos rendimos. Sabemos que un día volveremos a bailar en casa, y ese día San Francisco recordará lo que es la magia del carnaval”.
Con esa convicción, Débora y su familia siguen adelante, al ritmo de los tambores que un día la atraparon en el polideportivo de Frontera. Aquella niña que soñaba con bailar sigue en su interior, moviéndose con la misma pasión de siempre, esperando el momento en que su ciudad vuelva a latir con la música del carnaval.
El proyecto para retomar con el carnaval en San Francisco
El productor cultural Fernando Belzagui presentó ante la Municipalidad de San Francisco una nueva propuesta para la realización del Carnavalazo Sanfrancisqueño 2025 en marzo. Esta iniciativa busca darle continuidad al proyecto de recuperación del carnaval perdido de la ciudad, iniciado en 2022, y solicita su incorporación como Política Cultural Pública dentro del programa San Francisco Ciudad de Eventos.
Desde su presentación en 2022, el carnaval ha tenido dos ediciones exitosas (2022 y 2023), consolidándose como un evento popular, familiar, gratuito y al aire libre. Sin embargo, la edición 2024 tuvo que cancelarse por condiciones climáticas, afectando la continuidad del proyecto. Además, en diciembre de 2024, el Club Antártida Argentina, coorganizador desde el inicio, decidió retirarse del proyecto, lo que ha generado nuevos desafíos en su organización.
Para evitar la interrupción de esta tradición, Belzagui ha presentado una nueva solicitud de apoyo al municipio, manteniendo el formato de evento inclusivo y gratuito con la participación de comparsas y murgas locales. También se plantea la incorporación de stands formativos sobre salud, medio ambiente y derechos, sumando valor cultural y educativo a la festividad.
Fechas propuestas:
- Domingo 9 de marzo
- Sábado 15 de marzo
- Domingo 16 de marzo
- Fin de semana del 22 y 23 de marzo
Lugares propuestos:
Se han evaluado tres posibles ubicaciones para el evento:
- Plaza Vélez Sársfield: Circuito de desfile alrededor del monumento a Iturraspe, con escenario en uno de sus extremos.
- Plaza Cívica: Desfile en Av. Libertador entre 9 de Julio y 25 de Mayo, con escenario en la misma ubicación de “La Peatonal de los Domingos”.
- Av. Serafín Trigueros de Godoy: Mismo recorrido utilizado en ediciones anteriores.
Las plazas céntricas permitirían una mayor accesibilidad al evento. Los bulevares fueron descartados debido a la dificultad de bailar sobre adoquines.
Necesidades para la realización del evento:
- Infraestructura: escenario con camarín, sonido, luces, vallado, sillas, seguridad, baños químicos.
- Espectáculos: apertura con la Banda Municipal, participación de comparsas locales y regionales, DJ o banda previa y un show de cierre bailable.
- Financiamiento: aportes colaborativos de food trucks y otros comercios.
Belzagui destaca que el carnaval debe mantenerse como un emprendimiento cultural y no comercial, ya que en el pasado la falta de rentabilidad privada fue una de las razones de su desaparición.
El pedido de apoyo al municipio se basa en la importancia social y cultural del evento, que ha generado gran aceptación en la comunidad y en la región del este cordobés y el oeste santafesino. La decisión de la municipalidad será clave para asegurar la continuidad del carnaval en San Francisco.