Cruce de los Andes: charquis. vino y cebolla para mantener vivos a los héroes

Para cruzar la segunda cordillera más alta del globo, San Martín pensó en cada detalle pero principalmente, en alimento y abrigo que fue lo que mantuvo vivo ya a los 5.500 hombres.
Mucho se ha hablado de la proeza del General Don José de San Martin y tal vez, en una lectura rápida no se tiene noción de los desafíos logísticos y tácticos, y su consecuente resolución operativa.
5.500 hombres fueron parte de este capítulo de la historia y ninguno de los hombres que acompañaron a San Martín falleció de hambre ni de frío por lo que es de destacar la enorme importancia que tuvo la logística previa de pensar en el alimento y el abrigo para todo un ejército.
En un nuevo aniversario de la muerte del General y a 203 años de la travesía más heroica jamás hecha, el director de la Estancia de Jesús María-Museo Jesuítico Nacional y del Museo Nacional de la Posta de Sinsacate, Carlos Alfredo Ferreyra Bertone, presentará hoy, a las 11, junto a Facundo Santiago Seara la conferencia virtual "San Martín Y la gesta de La Cordillera: Una mirada actual en el bicentenario del cruce de Los Andes (1817-2017)".
- ¿Dónde debemos situarnos para entender el trabajo minucioso de San Martín?
San Martín fue designado Gobernador de la Provincia de Cuyo, el 10 de agosto de 1814, llegando a hacerse cargo del gobierno el 7 de setiembre.
En ese año se había entrevistado con Manuel Belgrano en Yatasto en febrero, había arreglado con Güemes la defensa de las provincias del norte ante el acoso realista, había descansado en Saldán a mediados de ese año y planificado allí el cruce de los Andes. En septiembre asume como gobernador y en octubre recibe a los 3000 chilenos exiliados tras la batalla de Rancagua (algo que le traería problemas irresolubles a lo largo de su carrera).
Carlos Ferreyra
- ¿Cómo fue su gestión como gobernador?
Mientras fue gobernador, y según Pablo Lacoste, dispuso una "economía de guerra": aumentó la producción local de víveres extendiendo los canales de riego, realizó cambios impositivos, cateo de minas, saneamiento urbano, disposiciones contra el juego, control de pulperías, nuevos, impuestos y dispuso que todo lo producido se ofertara primero a la gobernación para equipar el ejército.
- ¿Y luego?
En agosto de 1816, enterado de la Declaración de la Independencia, pide ser apartado de los cargos civiles, quedándose sólo con los cargos militares. Por su pedido, el 1 de agosto el Director Supremo Pueyrredón, crea y da nombre al Ejército de los Andes, designando a San Martín como su General en Jefe y el 5 de enero de 1817, se produce el juramento de El Plumerillo, ya listos para emprender el cruce.
- La gran pregunta es... ¿Con qué información contaba San Martin para la hazaña?
La información le llegaba gracias a sus espías, los cuales le decían que los realistas tenían unos 3.000 soldados fuertemente armados y aprovisionados por mar desde Lima, por lo que él pensó en crear un cuerpo expedicionario de 2300 soldados de infantería, 1.400 de caballería, 250 artilleros y 1.200 auxiliares; todo ello divididos en 6 columnas inequitativas (de las que 4 columnas auxiliares sólo representaban el 7% del equipo y la tropa), que cubrirían un largo de casi 900 kilómetros desde Guandacol en La Rioja, hasta el sur de Mendoza.
- Para ello, necesito pensar en el alimento y el abrigo...
Sí, y lo hizo en números redondos pensando en comida y abrigo para 5.500 personas y 12.000 animales durante 20 días; sortear la amplitud térmica y la falta de forrajes y aguas en la altura; minimizar el daño del mal agudo de montaña que seguramente atacaría a los soldados; transportar piezas de artillería por caminos que a veces no eran más anchos que una persona; evadir los destacamentos de guardia y alerta temprana que los realistas tenían en todos los pasos y atacar por sorpresa, distrayendo -previamente- a los ejércitos que respondían a Marcó del Pont y al Virrey del Perú. Es importante destacar que una gran parte de la tropa era del litoral (incluyendo algunos orientales y paraguayos) nunca habían visto montañas y que casi la mitad de la tropa y auxiliares eran negros o mulatos, libertos o esclavos.
- ¿Qué eligieron para alimentar a los hombres?
En la logística, como es previsible, se destaca la gran cantidad de comida preparada que además había que transportar. Se necesitaban unas 200.000 raciones; que consistían en unos 36 toneladas de charqui y de charquicán o valdiviano -carne seca molida y condimentada, luego prensada-, 1 tonelada de galletas de maíz tostado, 1 tonelada de quesos, 2 toneladas de ajos y cebollas (para combatir el mal de altura); además de agua se transportó una gran cantidad de vino y aguardiente; entre la enorme cantidad de animales iban 600 reses para sacrificar, pero también se consumían las mulas y caballos que morían de cansancio o despeñadas para lo cual se crearon 2 anclas pequeñas que servían de piezas de rescate. Lo importante a destacar es que 110 hombres murieron de agotamiento o enfermedades pero ninguno de hambre ni de frío.
- ¿Quiénes fueron los hombres valiosos de San Martín?
Hay que destacar a hombres como Álvarez Condarco, Toribio de Luzuriaga, José Ignacio de la Roza, Fray Luis Beltrán, Diego Paroissien, y los aportes materiales y humanos de las provincias de La Rioja, Córdoba, San Luis con pólvora y telas, y lo enviado desde Buenos Aires gracias a las gestiones de su amigo Juan Martín de Pueyrredón. También el rol de los baqueanos, rastreadores y carreros que fueron fundamentales para atender a todas las demandas del General, desde estudiar los pasos y hacer de guías hasta de realizar el viaje ida y vuelta de Mendoza a Buenos Aires en tiempo récord. Allí destacamos al carrero Pedro Sosa y a los baqueanos Justo Estay y José Antonio Cruz. Entre esos personajes anónimos estaba el chileno Dámaso Herrera que creó un batán para apelmazar las telas y la pehuenche Magdalena que se encargó de los teñidos y tinturas de la ropa fundamental para la batalla. Es imposible olvidarse de los barreteros que agrandaron los pasos, los zapadores que tendieron puentes de cuerdas, los esforzados auxiliares médicos y los chasquis que iban y venían desde la vanguardia (donde estaban los dragoneantes) hasta la retaguardia (donde iban los hospitales de campaña) con mensajes y noticias; o los niños que eran usados como mensajeros para el transporte de noticias entre las columnas del norte y las del centro.
La conferencia
La
charla, que comenzará hoy a las 11, se dividirá en dos partes. En la primera, Carlos Ferreyra Bertone se referirá
a los esfuerzos logísticos, fiscales, contables y de movilidad que debió
planificar y ejecutar San Martín; en tanto que en la segunda parte, el profesor
de Historia, docente de Nivel Medio y autor de numerosos libros y artículos
sobre historia del deporte cordobés Facundo Santiago Seara, se dedicará a otro
tema poco tratado por la historiografía contemporánea como es el genio táctico
de San Martín en las tres batallas que desarrolló en Chile. Para sumarse a la
charla, hacerlo al link: https://meet.google.com/uxy-iokz-jfo.