Crímenes de guerra a la vista de todos

La masacre de Bucha está a la vista de todo el mundo. ¿Será una bisagra que terminará por atenuar la irracionalidad de esta guerra? ¿O se convertirá en un episodio más de la sangrienta historia de muerte que jalonan la historia de los conflictos bélicos?
"El horror ha salido a la luz en Bucha, a las afueras de Kiev, tras la retirada de las tropas rusas. La aparición de numerosos cuerpos de civiles aparentemente asesinados ha conmocionado al mundo. El gobierno de Ucrania acusa a Rusia de haber llevado a cabo una matanza de cientos de personas de manera premeditada y pide que Moscú, que niega su responsabilidad en los hechos, pague por ello. El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, habla de "crímenes de guerra" en Bucha y otras regiones del país. Hasta este lunes, según fuentes municipales, se ha dado sepultura a 340 civiles en una fosa común desde que se replegaron los rusos el 31 de marzo".
El relato del párrafo precedente, que sintetiza la espantosa realidad que se vivió en las afueras de la capital de Ucrania, fue parte del reporte enviado por el corresponsal de guerra del diario El País de Madrid. Las imágenes más sangrientas y dolorosas se esparcieron en cuestión de segundos por todo el mundo. Así, una diferencia sustancial se pone en evidencia en esta guerra con relación a otras del pasado: los crímenes de guerra quedan de inmediato a la vista de todos.
Se trata de la peor "matanza" en Europa desde la II Guerra Mundial, dijo el ministro ucranio de Asuntos Exteriores, Dmitro Kuleba, que estima en varios cientos el número de personas ejecutadas. Por cierto, Rusia niega totalmente su responsabilidad, aunque no son favorables los antecedentes en la materia que exhiben los reclutas chechenos enviados a combatir a ese pueblo cercano a la capital ucraniana. La credibilidad de la negativa del Kremlin es casi nula. Los testimonios recogidos por la prensa internacional y por la organización Human Rights Watch son elocuentes y dejan al descubierto uno de los peores escenarios.
"Los casos que documentamos equivalen a una crueldad y una violencia deliberadas e indescriptibles contra los civiles ucranianos", dijo Hugh Williamson , director para Europa y Asia Central de la entidad que vela por los derechos humanos en todo el planeta. "La violación, el asesinato y otros actos violentos contra personas bajo la custodia de las fuerzas rusas deben investigarse como crímenes de guerra", agregó.
Estas escenas dramáticas pueden convertirse en un punto de inflexión en el conflicto. Porque son imágenes que confirmarían dantescos crímenes de guerra, que deberán ser investigados a fondo. Es crucial que quienes toman decisiones en la guerra sepan a qué se exponen. Por ello, la justicia internacional tiene que actuar de inmediato y demostrar que no tiene justificación alguna la destrucción los valores de la convivencia que se produce en cualquier guerra.
La masacre de Bucha está a la vista de todo el mundo. ¿Será una bisagra que terminará por atenuar la irracionalidad de esta guerra? ¿O se convertirá en un episodio más de la sangrienta historia de muerte que jalonan la historia de los conflictos bélicos? La respuesta frente a este latrocinio debería ser estentórea por parte de quienes proclaman su solidaridad con el pueblo de Ucrania.