San Francisco
Crimen en Roque Sáenz Peña: cómo sigue la investigación judicial

El adolescente acusado de asesinar a Guillermo Chiarotto Gattino (15) permanece bajo resguardo en el Complejo Esperanza mientras avanza la investigación. La familia de la víctima exigió una condena ejemplar.
Mientras la investigación por el crimen de Guillermo Chiarotto Gattino continúa en manos de la fiscal Silvana Quaglia, el menor, también de 15 años, acusado de haber cometido el homicidio permanece alojado en el Complejo Esperanza. El adolescente se entregó voluntariamente, acompañado por su abogado defensor, luego de que fuera identificado como el presunto autor de la puñalada mortal.
El hecho ocurrió el jueves 26 de junio por la tarde en una vivienda ubicada en pasaje Río Primero al 800, en barrio Roque Sáenz Peña. De acuerdo a la información judicial, Guillermo y otro joven habrían acudido al lugar para reclamar una bicicleta, lo que derivó en una discusión con otros dos adolescentes. En ese contexto, uno de ellos habría tomado un cuchillo y apuñalado a Guillermo en el tórax. La herida le provocó una hemorragia interna que, pese a los intentos médicos, causó su muerte en el Hospital Iturraspe.
Tras el hecho, se realizaron allanamientos sin éxito durante la noche del jueves. Sin embargo, en la mañana del viernes, el acusado se presentó ante la Justicia. Desde el entorno judicial destacaron que “la familia colaboró desde un primer momento” y que fue uno de sus allegados quien alertó a la Policía tras lo ocurrido. El joven quedó a disposición del Juzgado Penal Juvenil, que evaluará los pasos procesales a seguir.
En paralelo, la familia de Guillermo expresó su intención de constituirse como querellante en la causa y reclamó justicia. “Pedimos justicia, que no quede en la nada”, manifestaron públicamente tras el sepelio en el cementerio local.
La conmoción por el crimen derivó también en un episodio de tensión en el barrio: un grupo de entre 30 y 40 jóvenes se acercó a la vivienda del presunto agresor con piedras y objetos contundentes, aunque la intervención de efectivos del CAP, Infantería, ETER, SEOM y Policía de Córdoba logró evitar enfrentamientos. La situación obligó a reforzar la seguridad en la zona y a custodiar tanto la casa señalada como el Cementerio Municipal.
La causa continúa en etapa investigativa, marcada por el dolor de una familia que busca respuestas y por una comunidad aún conmocionada por la violencia entre adolescentes.
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