San Francisco
Crimen de Guillermo Chiarotto: lo que se sabe hasta ahora y el pedido de justicia

La Fiscalía continúa investigando el asesinato del adolescente de 15 años que murió apuñalado. El presunto autor, un menor de la misma edad, permanece detenido y la familia de la víctima pide justicia.
Mientras el presunto autor del crimen permanece alojado en el Complejo Esperanza, la investigación judicial avanza bajo la conducción de la fiscal Silvana Quaglia, titular de la Fiscalía de Delitos Complejos. El adolescente de 15 años se entregó este viernes de manera voluntaria, acompañado por su abogado, luego de haber sido señalado como el autor de la puñalada que terminó con la vida de Guillermo Chiarotto Gattino, también de 15 años.
El hecho ocurrió el jueves por la tarde en una vivienda de pasaje Río Primero al 800, en barrio Roque Sáenz Peña (conocido como “las 800 viviendas”). Según indicaron fuentes judiciales, Guillermo y otro joven habrían ido al lugar para reclamar una bicicleta. Allí se encontraban otros dos adolescentes, todos conocidos entre sí. En medio de una discusión, uno de ellos tomó un cuchillo de cocina tipo Tramontina y le asestó una puñalada en el tórax. La herida le provocó una hemorragia interna que derivó en su muerte, pese a los esfuerzos médicos tras su traslado al Hospital Iturraspe.
En la noche del jueves se realizaron allanamientos en busca del agresor, sin resultados positivos. Sin embargo, en las primeras horas del viernes, el joven acusado se presentó ante la Justicia. “La familia colaboró desde un primer momento”, indicaron desde el entorno judicial, destacando además que fueron los propios allegados quienes dieron aviso a la Policía luego del hecho.
El menor quedó a disposición del Juzgado Penal Juvenil, que definirá las medidas procesales a seguir. La gravedad del hecho, el vínculo entre los involucrados y la corta edad de todos los participantes generan preocupación y debate en la comunidad.
Dolor, despedida y un fuerte reclamo de justicia
El viernes, familiares, amigos y compañeros despidieron a Guillermo en la sala velatoria de Rosso Hnos. Sus restos fueron inhumados en el cementerio local. La familia dejó trascender que se constituirá como querellante en la causa y exigió una condena ejemplar. “Pedimos justicia, que no quede en la nada”, expresaron.
Tensión tras el crimen: intento de venganza y operativo policial
La conmoción por la muerte de Guillermo derivó en un episodio de tensión que pudo haber terminado en enfrentamientos. Horas después del sepelio, cerca de las 17, entre 30 y 40 jóvenes –en su mayoría menores de edad– se dirigieron a la casa del presunto autor con piedras y objetos contundentes, según informaron fuentes policiales.
Gracias al rápido accionar de efectivos del CAP, Infantería, ETER, SEOM y la Policía de Córdoba, se logró disuadir al grupo y evitar disturbios. El operativo involucró a más de 30 uniformados y 15 móviles, que además cubrieron el área del Cementerio Municipal para garantizar la seguridad durante el entierro.
La situación generó preocupación en el barrio Roque Sáenz Peña y obligó a reforzar la seguridad en la zona, donde todavía reina la conmoción.