Crecer y Sportivo, ante una tarde decisiva en los octavos

El Torneo Campeonato de la Liga Regional entra hoy en un territorio donde los equipos empiezan a mostrar de qué están hechos. Se juegan los octavos de final, una fase que no perdona errores y que comienza a filtrar a los verdaderos candidatos. San Francisco tiene presencia doble en esta etapa: Proyecto Crecer y Sportivo Belgrano disputarán esta tarde, ambos desde las 17, dos partidos que pueden marcar el rumbo de su temporada y abrir la puerta a un cruce histórico entre equipos de la ciudad en los cuartos.

En la llave A, Proyecto Crecer será local frente a Independiente de Balnearia, con Ángelo Cornaglia como árbitro. Crecer llega respaldado por un dato que no es menor: terminó puntero en su fase de grupos, mostrando regularidad, orden, solidez defensiva y una identidad clara. Ese primer puesto no fue casualidad; fue consecuencia de un equipo que creció en funcionamiento, que entendió cuándo acelerar y cuándo pausar, y que supo encontrar variantes cuando los partidos se cerraban. Hoy, todo ese recorrido aparece como un capital indispensable para un duelo que promete ser friccionado, intenso y repleto de detalles.

Independiente llega con un libreto distinto. Es un rival fuerte, directo, que apuesta al rigor físico y a incomodar al rival desde el primer minuto. Suelen ser partidos duros, sin demasiados espacios, en los que la paciencia y la claridad en la toma de decisiones pueden valer tanto como un gol. Crecer deberá evitar caer en el ritmo que propone el visitante, mantener la estructura del mediocampo, no perder claridad en la salida y sostener esa capacidad para recuperar y salir rápido, uno de sus grandes recursos durante la campaña.

En la llave H, Sportivo Belgrano visitará a Tiro Federal, con el arbitraje de Federico Valle, en un duelo que desde la previa aparece como uno de los más parejos de la jornada. Sportivo no tuvo la regularidad de Crecer, pero mostró pasajes de muy buen fútbol en los que combinó intensidad, velocidad y criterio ofensivo. Cuando logra que su mediocampo encuentre ritmo y que sus extremos tengan espacios, genera un volumen de juego que obliga a los rivales a replegarse. El desafío estará en sostener esa versión en condición de visitante, donde las exigencias suelen multiplicarse.

Tiro Federal, como es habitual, propondrá un partido áspero, con mucha disputa aérea, presión alta y transiciones rápidas. Es un equipo que incomoda, que obliga a los rivales a estar atentos permanentemente y que intenta imponer un ritmo vertical. Sportivo deberá trabajar especialmente en la administración de la pelota: evitar pérdidas en zonas riesgosas, no permitir que el local gobierne el mediocampo y controlar las segundas jugadas, un aspecto en el que Tiro suele encontrar ventajas.

El condimento que alimenta la expectativa local está en el cuadro: si Crecer y Sportivo avanzan, se enfrentarán entre sí en los cuartos de final, lo que abriría paso a un cruce sanfrancisqueño. Sería un duelo de alto impacto para la ciudad, una de esas series que quedan en la memoria por el clima, por la tensión y por lo que representa para el fútbol local.

Pero antes de pensar en ese posible choque, cada uno tiene que resolver un examen que no será sencillo. Los octavos suelen ser partidos cerrados, donde un error defensivo o una jugada aislada pueden definir una serie. Para Crecer, el desafío es confirmar por qué fue líder de su grupo y refrendar esa solidez en un mano a mano. Para Sportivo, la misión es trasladar sus mejores momentos futbolísticos a un contexto más exigente, sostener intensidad y convertir en virtud lo que a veces fue irregularidad.

Esta tarde, en dos escenarios distintos pero con un mismo objetivo, San Francisco vuelve a ocupar un lugar central en el Torneo Campeonato. Crecer y Sportivo tienen por delante un examen de carácter, de madurez y de convicción. La recompensa, para quien haga mejor las cosas, será avanzar entre los ocho mejores y mantener viva la ilusión de llegar lejos en una competencia que ya dejó de dar margen para las dudas.