Correr la hace feliz
La atleta Carolina Pochettino habló de su pasión por el running y recomendó la práctica de la disciplina por los beneficios que otorga.
Su exitosa participación en la tradicional Maratón de Miami a principios de este año -culminó en la tercera posición en su categoría en los 42K- la sacó a la luz en el ámbito del pedestrismo amateur local, aunque ella como muchos otros atletas y aficionados ya era una antigua abonada a esta prueba máxima del running, verdadero desafío para el cuerpo y la mente.
Sentimiento por correr que despertó durante su niñez en su Saturnino María Laspiur natal y la siguió acompañando en su madurez, etapa de la vida donde se animó a más impulsada por l disfrute y su espíritu libre, traduciéndose en una suerte de "cable a tierra", con el que se abastece de energía saludable para afrontar su diaria como ajetreada agenda.
Así Carolina Pochettino (47), bioquímica especialista en microbiología del Sanatorio Argentino y docente del Colegio Bailón Sosa Ipem 96, en una distendida charla con LA VOZ DE SAN JUSTO, aludió a las emociones positivas y de bienestar que le provoca la disciplina y que lógicamente recomienda como la mejor terapia sin distingo de edad. Y no es para menos, ella es feliz corriendo.
-¿Esta pasión por correr cuándo nació?
-Recuerdo tener 10 u 11 años y estar en Saturnino María Laspiur, pueblo donde nací y viví hasta los 13 años, y participar de todos los eventos de atletismo que surgían, me gustaban las carreras en posta, salto en largo, el test de Cooper me encantaba. Luego ya acá en San Francisco continué corriendo por mi cuenta en la Plaza Vélez, practicaba vóley, pelota al cesto, siempre hice mucha actividad física.
-¿Disciplina que seguiste practicando durante tu carrera universitaria?
-Frené un poquito en la época de la Facultad porque me dediqué a estudiar, salía una u otra vez a correr al Parque Sur en la ciudad de Santa Fe donde estudié Bioquímica.
-La primera competencia llegó en tu madurez y de ahí en más arrancaste una suerte de carrera deportiva...
-Mi primera competencia fue a los 30 años, en la ciudad de Paraná (10 km), había retomado hacía un par de años a correr y nadar, me anoté, le pedí a una amiga que me acompañara, la hice correr a ella también y gané, eso me dio el entusiasmo en el momento justo para continuar esta pasión que siento por correr.
Desde siempre esta actividad me llenó de alegría, energía para vivir y realizar cada una de mis actividades y disfrutar cada uno de los kilómetros que recorro. Como le digo a mi pequeño "grupo de corridas" tal lo bautizamos, cada paso que doy siento que las cosas malas que por ahí me suceden, los malos ratos, angustias, todo lo negativo que puedo acumular durante el día, se va como si fuera por un canal por mis piernas a la tierra, y ésta a cambio me devuelve la energía positiva que necesito para seguir y vivir feliz.
-¿Participaste en muchas pruebas nacionales e internacionales?
-Participé de muchísimas carreras, la gran mayoría nacionales, de 10km al principio, por 8 años aproximadamente, hasta que después mi cuerpo y mi mente me pidieron más kilómetros. Y así empecé con 21km y en poco tiempo 42km. Ahora combino las de calle con las de montaña también.
Entre las internacionales participé en Punta del Este, Miami, Chile todas de 42 km. Pero hay nacionales de alcance internacional, como la 42 km Salomón de Villa la Angostura, la de Buenos Aires, por ejemplo.
-Pero sin dudas la mejor experiencia habrá sido la Maratón de Miami...
-La carrera de Miami fue soñada para mí, no podía creer que estuviera corriendo ahí. Excelente organización, paisaje bellísimo. La disfruté minuto a minuto, nunca la sufrí. Generalmente me pasa que a los 28-30 km comienzo a decaer el ánimo, el cansancio empieza a sentirse, pero allí no, estaba tan entretenida observando cada detalle que iba viviendo, que la terminé y pensé...¡Oh quería más!
-La maratón se trata de un desafío físico y mental ...
-El desafío de una carrera para mí es tanto físico como mental, ya sea de 10 o 42 km o ultra maratón, de calle o montaña, cada una tiene lo suyo, su complejidad, según, por supuesto, la meta que uno se propuso.
Esto me sucede a mí que me propongo metas propias físicas, por eso también requiere la respectiva preparación mental. Hay muchos atletas que corren para llegar, y eso está buenísimo también, lo importante es disfrutar cada cual a su manera.
-Esto supone que realizas una preparación exigente...
-Me prepara el "profe" Aníbal Gaviglio, es muy exigente en cuanto a los entrenamientos porque sabe muchísimo del tema, lee mucho para poder aportar desde su lugar, y me programa excelentes planes de entrenamiento que no me resultan monótonos y tengo que dar todo de mí para lograr realizarlos.
Previo a la cuarentena salía a correr la mayoría de los días de la semana, iba al gimnasio, andaba en bici. Hay que tener constancia, mucha voluntad y fuerza mental para todos los días cumplir con el entrenamiento, ya que por ahí, obvio, me gustaría dormir un ratito más, pero bueno, esto es una pasión y lo disfruto.
-¿El objetivo es completar la prueba más allá de conseguir una medalla?
-Me encanta coleccionar medallas, pero también, más me entusiasma lograr cada objetivo que me propongo cuando me anoto en una u otra carrera. El desafío físico para mí es muy importante, además que disfruto cada metro cuando corro. Siento que necesito correr para intercambiar energía con el ambiente, pero también está el objetivo, no menos importante, mi salud física y la parte estética. Estoy convencida que esto es fundamental para mantener el sistema inmunológico. Tengo una pulsera, que tiene una chapita que dice "entrena como bestia, luce como bella", y me encanta. Esta actividad me ayuda a mantener el peso cómodo deseable para mí, difícil ya a esta edad que tengo.
-¿Qué planes tenes para esta temporada que se vio alterada por el coronavirus?
-Para este año me había anotado en el Raid de Salta, que se iba a disputar entre el 1 y 3 de mayo pero que se suspendió por el tema de sanidad y emergencia mundial hasta nuevo aviso. Y alguna otra que surja en el camino. Siempre hay que estar entrenada, eso pienso yo, preparada para cualquier carrera que surja inesperadamente.
Años atrás participaba de muchísimas carreras, viajaba mucho, cerca y lejos, ahora las selecciono, las uso también para conocer el lugar, para irme unos días de descanso. No repito más las carreras que ya hice.
-¿Te acompaña la familia?
-Mirá, esto es imposible sin el apoyo y el esfuerzo incondicional de la familia, que te alienta, que se alegra por tus logros, que te acompañan a cada carrera que se me antoja ir.
Gustavo mi marido, desde el día que nos conocimos me acompañó, me hizo el aguante. Y mis hijos que también me acompañan cuando pueden y que sienten orgullo cuando logro lo que quiero y a todo el resto que me acompañan con la fuerza de la energía positiva que me transmiten. Es fundamental contar con el apoyo de ellos, los que te quieren bien.
-¿Un mensaje final?
-Les dejo una frase final que la escuché de una runner de Paraná muy experimentada, una atleta de 80 años, que corría siempre la carrera de Sidecreer, y cuando subía al podio decía: "menos pastillas, más zapatillas", cuanta sabiduría.
Todos podemos correr, a cualquier edad podemos comenzar, solo hace falta proponérselo, disfrutarlo, ser constante, para poder comprobar un cambio en tu vida, en tu cuerpo, en tu mente. Sólo basta un par de zapatillas, ropa cómoda, y el espíritu de ser libre y estar dispuesto a disfrutar cada paso que das.