Construyendo la fe: vecinos remodelaron la capilla del barrio que consagrará su altar
En barrio La Milka se vive el sentido de comunidad y de pertenencia. Les llevó más de dos años de trabajo ampliar la iglesia Nuestra Señora de Lourdes, la que equiparon con elementos realizados con durmientes del ferrocarril.
Por Isabel Fernández | LVSJ
"La fe es creer lo que no ves, la recompensa de esta fe es ver lo que crees", dijo San Agustín. Ubicada en la esquina de Juan Díaz de Solís y Pasteur de barrio La Milka, la iglesia Nuestra Señora de Lourdes agrandó su espacio, conforme a cómo fue creciendo la fe de su comunidad.
Hace dos años y medio, un grupo de feligreses y vecinos comenzó el desafío de la ampliación del edificio debido a la necesidad de brindar más lugar a quienes se acercan a rezar a Dios y a la Virgen de Lourdes, patrona de los enfermos.
El templo tiene 40 años y aunque la ampliación ya está terminada -que consistió en una nueva nave de 22x3 metros- todavía faltan detalles en el interior y la colocación del altar, la pila bautismal y el ambón, la parte desde la que se proclama la lectura de la Biblia. Todos estos elementos fueron realizados con durmientes del Ferrocarril Belgrano como una forma de brindarle a la iglesia la pertenencia al barrio ubicado a la vera de las vías.
Dentro del templo el ambiente todavía es de obra, mientras se disponen los bancos y se ultiman detalles de electricidad, en la esquina de la nueva nave, una integrante de la comunidad pinta en los muros las piedras que formarán la gruta donde estará la imagen de la Virgen que podrá ser vista desde el exterior.
Siempre recordarán el 8 de febrero
Se espera tener todo listo para el próximo 8 de febrero, cuando se realizará la misa para consagrar por primera vez del altar y dedicarla a Nuestra Señora de Lourdes.
Ese día, en que comienza el triduo en honor a nuestra Señora de Lourdes que celebrará su fiesta el 11 de febrero, la misa se celebrará a las 20 y será presidida por el obispo diocesano, Sergio Buenanueva. De ahora en adelante, cada 8 de febrero será una celebración muy importante para la iglesia, que también albergará las reliquias del Santo José Gabriel Brochero que consisten en partículas de hueso pertenecientes al cuerpo del santo cura.
Los durmientes del Ferrocarril Belgrano formarán parte del altar
"Lo hacemos para Dios y la Virgen"
José Luis Curiotti y Elizabeth Musso, Walter Garigliotti y Estela Saluzzo, son dos matrimonios que participaron en la construcción de la ampliación de la iglesia junto a otros colaboradores. Junto al párroco Gabriel Ghione contaron qué significó para ellos y para su fe ayudar a ampliar la "casa de Dios"
"Esto es un mensaje de fe, porque la fe nos movió a trabajar en esto, lo hacemos para Dios y para la Virgen de Lourdes, protectora de los enfermos", afirmaron en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
El grupo -que también recibió el aporte de otras personas de la comunidad, que colaboraron con mano de obra o donaciones de material y con la ayuda del seminarista cubano Leonardo Ortiz Romero-, invitó a todos los sanfrancisqueños a visitar la iglesia, conocerla y honrar a la Virgen. "Tenemos la misa de los enfermos y viene mucha gente de otros lugares", resaltaron.
En obra. Se colocan los bancos y se ultiman detalles de electricidad.
Una prueba de fe
Los padres de José habían colaborado en la construcción de la iglesia original y él no dudó en aportar su mano de obra para la ampliación actual. "Mi familia, mis padres ayudaron a construir esta iglesia desde los cimientos, siempre participaron y así fui aprendiendo. Es muy reconfortante poder ayudar porque también es una demostración de la fe que uno tiene", dijo.
Por su parte, Walter aseguró que para él es una gran satisfacción poder aportarm sus conocimientos sobre construcción para lograr la ampliación. "Sacrificamos mucho tiempo, porque los sábados cuando otros estaban con sus familias nosotros trabajábamos en la obra, pero me llena de satisfacción".
La iglesia Nuestra Señora de Lourdes, en barrio La Milka, contará con reliquias del Santo Cura Brochero
Una iglesia con identidad del barrio
Como el barrio está cerca de la estación de tren, surgió la idea
de utilizar durmientes para construir un nuevo altar, la pila baustimal y el
ambón.
El padre Gabriel comentó que la intención era que los durmientes fueran del Ferrocarril Belgrano "por la identidad del barrio, para rescatar algo que es característico de esta zona y también está representado en la iglesia porque muchas personas que viven o vivían en el barrio estaban muy relacionados".
Se realizaron ya hace unos años las correspondientes gestiones ante las autoridades y se consiguieron los durmientes que fueron a buscar a la localidad santafesina de Sa Pereyra.
El sacerdote remarcó que la ampliación "es en honor a la Virgen de Lourdes y permite brindar un espacio en donde el enfermo pueda acercarse a rezar y se sienta contenido. El 11 de febrero es el Día de la Virgen de Lourdes y el día 11 de cada mes hacemos la misa para los enfermos con el objetivo de unirnos para que los enfermos puedan sentirse acompañados y contenidos. Mucha gente de la ciudad tenía miedo de venir a la Iglesia y la Virgen abrió la puertas para todos".
El arte al servicio de la Virgen. Una vecina pinta las piedras que formarán la gruta
¿Qué es la dedicación de la Iglesia y consagración del altar?
Para los cristianos católicos una celebración muy importante es la dedicación de una Iglesia y la consagración de un altar. La Iglesia se dedican cuando son nuevas, o cuando se modifican si no habían sido dedicadas antes de su uso.
"En primer lugar, la Iglesia no es un lugar, ni un edificio sino el conjunto de creyentes que profesamos nuestra fe en Jesús como Cristo y Señor. Nos congregamos a celebrar el misterio de su Pascua, de su amor, y a ese lugar lo dedicamos para uso exclusivo de las Celebraciones de la Comunidad", explicó el sacerdote Ghione.
El altar es expresión de Cristo como la piedra angular y donde se asienta nuestra fe. Consagrar significa separar para el uso sagrado.
"Esta fiesta para nosotros es muy importante porque es producto del trabajo de muchas personas, de muchos años, que quisieron tener un lugar en donde reunirse para celebrar la fe. Es obra del esfuerzo y del trabajo de muchos que con su tiempo, con su trabajo y con dinero primero levantaron, luego arreglaron, después ampliaron y ahora culminan este proceso con esta celebración", resaltó.
Agregó que es una "oportunidad preciosa" y es una celebración que estará llena de símbolos muy significativos: la bendición con agua bendita, unción con aceite crismal del altar y paredes, la incensación del altar y de la iglesia, la colocación de la reliquias del santo cura Brochero.