Con una mateada y canción propia, la Escuela 2 de Abril festejó su 35º cumpleaños
La institución que funciona en el corazón de "las 800" se vistió hoy de fiesta.
Hoy por la mañana, con una mateada y la entonación de la canción 'A mi Escuela con Amor', alumnos, docentes y no docentes festejaron los 35 años de la Escuela 2 abril, ubicada en el corazón de barrio Roque Sáenz Peña, más conocido como "Las 800".
Fundado el 4 de abril de 1982, el establecimiento se encuentra a cargo de la dirección de Lidia Paire, quien le comunicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "la mañana comenzó con un abrazo simbólico para continuar después con una mateada y en el medio unas palabras alusivas y la entonación de una canción".
"A mi Escuela con Amor", tiene la letra de Víctor Ludueña y es musicalizada por uno de los padres de los alumnos, Gustavo Yurgens. "Cuando flameas alta en el mástil/ Bandera mía siento latir/ En mi garganta cantos de gloria/ A mi escuelita la 2 de abril (...) Escuela mía forjando sueños/ de tantos niños que encontrarán,/ en tus modestias enseñanzas/ para un futuro de amor y paz", reza parte de la canción alusiva.
Cabe destacar que la institución educativa cuenta actualmente con 87 alumnos, "la mayoría son del barrio repartidos y se reparten entre 1º y 6º del nivel primario, que comienzan las actividades por la mañana y se extienden en la jornada extendida", comentó la directora.
"Si bien en el principio empezamos con muchos alumnos -prosiguió- con los años la matrícula fue bajando. Además es una escuela que está muy dentro del barrio y es difícil que vengan de otros lugares, y tenemos dos escuelas muy cercanas como la Raúl G. Villafañe y la Río Negro. Y la problemática (sociocultural) que se ha vivido en el barrio no ayuda mucho tampoco", sostuvo Lidia.
"Estamos acostumbradas a ser un poco de psicólogas, un poco de madres, además de maestras, siempre con mucha paciencia"
En el establecimiento se llevan a cabo actividades de otras instituciones: el tercer año de la escuela ProA (Programa Avanzado de Educación Secundaria con énfasis en Tecnología de la Información y Comunicación) funciona en una de las aulas y, de 14 a 21.30, tiene su espacio también la Escuela de Aspirantes a Policía.
Maestras que son también madres y psicólogas
En ocasiones, en el barrio se suelen darse episodios conflictivos que los alumnos arrastran a la misma escuela, de igual modo, esta situación lejos de amedrentar a las maestras les da valor para seguir adelante. "Tenemos un cuerpo de docentes muy colaborador, se les habla mucho a los chicos. Estamos acostumbradas a ser un poco de psicólogas, un poco de madres, además de maestras, siempre con mucha paciencia. Así como contamos con excelentes alumnos que se preocupan y tratan de superarse día a día tenemos un conjunto de chicos que necesitan mucha ayuda", señaló Lidia.
Por último, la directora indicó que "la situación económica permite que no tengamos mucha colaboración de los padres, nuestros problemas edilicios están un poco en los baños porque hay chicos que no los cuidan, asimismo nosotras seguimos trabajando. Hacemos venta con los chicos y los profesores para recaudar fondos y hacer el mantenimiento necesario".