Análisis
Con el calor llegan los alacranes y se deben activar los cuidados
Las altas temperaturas y las lluvias traen la presencia de alacranes, y tomar medidas de prevención es clave para evitar picaduras.
Ante la irrupción de los primeros días de temperaturas elevadas y lluvias frecuentes, las autoridades sanitarias de los distintos niveles del Estado han comenzado a lanzar comunicados para reforzar las precauciones frente a la posibilidad de picaduras de animales ponzoñosos. Entre ellos, los alacranes que aparecen en las viviendas y pueden provocar situaciones de riesgo para la vida incluso.
Si bien hace mucho tiempo que se difunden, es correcto las medidas de prevención de picaduras se vuelvan a comunicar. Porque los problemas ocasionados por el ataque de un alacrán pueden tener derivaciones graves, en especial si la víctima es un niño o un adulto mayor. Por ello, además de adoptar las previsiones del caso, es esencial concurrir a un centro médico si el animal picó a una persona.
Los alacranes son animales de hábitos nocturnos y agresivos. Permanecen ocultos durante el día en el suelo o en la corteza de los árboles, en sitios con maderas caídas, escombros, tejas o ladrillos. Se adaptan bien a lugares urbanos. Se los puede encontrar dentro de las casas en grietas y paredes, pisos, zócalos, huecos de revestimientos de maderas, en desagües que conectan con cloacas, habitaciones y depósitos sin aireación, también pueden ubicarse detrás de cuadros.
Quienes han sufrido la picadura de un alacrán conocen el malestar que produce. En la mayoría de los casos, la especie que aparece con más frecuencia en nuestra ciudad y la región no es de las más peligrosas. Su veneno no produce graves consecuencias en la salud de una persona, salvo que forme parte de los grupos de riesgo. No obstante, cualquier cuidado que se tome estará justificado ante la posibilidad de que puedan existir complicaciones que pongan en peligro una vida.
Las medidas hogareñas de revisar y sacudir calzados y prendas de vestir, especialmente si han quedado en el suelo, hacer lo mismo con la ropa de cama, examinar cajones y estantes, retirando gradualmente los objetos, tapar los resumideros con rejillas y evitar caminar descalzos deberían ser puntualmente respetadas. Porque son centrales a la hora de evitar las complicaciones que se conocen en relación a la aparición de estas especies peligrosas en las casas.
No se trata de medidas imposibles de llevar adelante. Todo lo contrario. Las picaduras de escorpiones tranquilamente pueden prevenirse si se adoptan. En virtud de ello, la aparición molesta y peligrosa en algunos casos de los alacranes obliga a extremar los cuidados.
En definitiva: frente al comienzo de las temporadas más cálidas, los alacranes aparecen en forma frecuente. No lo harían tan seguido si las precauciones se tomaran como corresponde.