Comunidad Terapéutica: no hay “doble” aislamiento pero no se permiten visitas

El aislamiento social obligatorio impacta en todas las áreas y viviendas, la casa (porque allí viven todas las personas internadas) de la Comunidad Terapéutica (CT) de nuestra ciudad no es la excepción, no obstante, la forma en que éste se desarrolla y asume es diferente.

En realidad, quien voluntariamente se interna en la CT Del Hospital Iturraspe se somete al aislamiento social per se dado que alejarse del entorno que lo rodea antes del inicio de la recuperación es considerado fundamental por los profesionales.

 Ahora en este contexto donde todo el país atraviesa una situación que los obliga a permanecer en casa, para las mujeres y hombres que están internados allí solo es una situación más donde eso sí deben mantener los mismos cuidados recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prevenir el contagio de coronavirus dado que no hay ámbito exento de ella.

En la actualidad, hay 31 personas en la gran casa que simboliza la CT de los cuales el 88 % son hombres y las restantes mujeres, el promedio de edad de estas personas es de 29 años y de por sí ellos no son un grupo de riesgo, pero más allá de eso se han extremado precauciones.

En esta coyuntura actual donde la pandemia está latente se ha hecho una modificación. "Las visitas familiares sí se han restringido porque podemos cumplir esa misma tarea en días y horarios que se prevén, es importante tomar distancia entre ellos igual y no tener contacto con el exterior para trabajar determinados temas", indicó a LA VOZ DE SAN JUSTO el secretario de Prevención y Asistencia de las adicciones del Ministerio de Salud de Córdoba, Darío Gigena Parker.

 Desde hace un año cuando comenzó a funcionar la Comunidad Terapéutica en la ciudad, han pasado por la "casa", 182 pacientes internados y 606 realizan tratamiento ambulatorio. En los últimos 30 días además transitaron por allí 92 personas.

Aislamiento necesario

Si hay una diferencia entre el aislamiento de quienes están en la CT con el que viven otros millones de argentinos ahora es que no se enfrentan a la pregunta "¿ahora qué hago?", diariamente ellos comparten una rutina que incluye la necesidad de cumplir con determinadas tareas, mantener limpia la casa en la que están y trabajar coordinadamente con sus compañeros.

"Los problemas de aislamiento con la gente ahora se resumen en no saben qué hacer con su tiempo, pero dentro de la CT esto es parte del trabajo cotidiano, tener una estructura, roles preestablecidos para mantener la casa porque no hay personal para atenderlos", explicó Gigena Parker.

Las tareas que realizan implican que se les inculque el hábito de colaborar, ser reconocidos por realizar una labor que a veces en otros contextos nunca sucedieron o no se dan.

En estas circunstancias ellos no atraviesan un doble aislamiento como podría pensarse, para ellos ese apartamiento de los grupos habituales con que compartían es necesario. "Es uno de los objetivos estar lejos del ámbito de pertenencia para trabajar temas que no pueden hacerlo ambulatoriamente", añadió el entrevistado.

No se trata de un aislamiento específico por la cuarentena, sino que el que "atraviesan ellos tiene fines terapéuticos para que puedan adquirir nuevas herramientas en pos de su recuperación", aclaró.

Visitas virtuales

Siguiendo las reglas de la CT que cada persona acepta al ingresar voluntariamente, las mujeres y hombres que están allí no tienen celulares, entonces parte de ese aislamiento terapéutico involucra a la comunicación requiriendo "una desintoxicación de ello".

"Las llamadas pueden hacerlas desde su celular pero están resguardados, o también desde los teléfonos o computadoras de la propia CT, en todo caso. Con pandemia o sin ella se hace lo mismo, la única diferencia es que la persona ahora no puede ir a visitar personalmente a los chicos y chicas internados", describió el funcionario.

Seguimiento ambulatorio

Quienes ya se fueron de la CT no quedan solos, a ellos se los acompaña con las recomendaciones recalcando la importancia de respetar el aislamiento obligatorio y lo que indica el Centro de Operaciones Especiales (COE) que encabeza el Ministerio de Salud en la provincia.

"Se los llama y algunos hacen videollamadas o también por teléfono, le vamos buscando la vuelta para la atención virtual o sino tiene celular un familiar con quien viva. Los lunes los llaman para saber cómo les fue el fin de semana, se les envían actividades y recuerdan que deben cumplirlas. Asimismo, hay un teléfono de guardia pasiva para familiares de pacientes ambulatorios por alguna situación puntual", puntualizó Gigena Parker.

 Desde hace poco tiempo en el zoom de la CT funciona el grupo de Narcóticos Anónimos, un movimiento no gubernamental de reconocimiento internacional que contribuye al apoyo de las personas que se recuperan de las adicciones. El mismo funciona los días viernes a las 19.

Es un gran apoyo para quienes atraviesan el aislamiento ambulatorio. Gigena Parker aseveró que "podrá mejorar con el acompañamiento de los pacientes, reforzando lo que ya realizan desde la CT con los profesionales".