Cómo proteger la piel de las manos y los pies de los efectos de la calefacción
El calor directo de los calefactores en nuestra piel pueden causar desde piel reseca hasta quemaduras
Calentar nuestras manos y pies directamente con el calor del calefactor puede producir daños irremediables.
Consultamos a la dermatóloga Raquel Kuznitzky (M.P. 25016/0 - M.E. 10791) sobre la importancia de usar cremas para devolverle a la piel los nutrientes perdidos por los efectos de la calefacción en invierno.
"Las bajas temperaturas y el viento secan nuestra piel por eso, podemos sentirla más áspera y rugosa. Además, la piel seca puede picar y en casos severos, agrietarse o fisurarse. Esto se agrava con el calor proveniente de las calefacciones y la baja humedad que estos aparatos generan",dijo Kuznitzky.
En este sentido, la dermatóloga afirmó que "el rostro y las manos son las más afectadas por los calefactores y toda temperatura elevada, porque son las partes del cuerpo más expuestas y su afección se potencia con los productos químicos que afectan la capa lipídica de la piel resecándola aún más".
En cuanto a los problemas que puede causar el calor que emanan los calefactores, la médica manifestó que "si la persona coloca las manos o los pies muy cerca de estos artefactos y de forma reiterada, se puede manchar la piel de manera reticulada causando eritema ab igne. En casos más severos, estamos más cerca de producir quemaduras".
Atención al calefactor
Dentro de los cuidados que debemos tener, la especialista expresó que "debemos evitar en lo posible en nuestro hogar y lugares de trabajo temperaturas por arriba de los 24º ya que la calefacción reseca el ambiente y también nuestra piel, y lo ideal es además colocar un humidificador ambiental para que el lugar no esté tan seco".
Para evitar la deshidratación de la piel y devolverle los nutrientes perdidos por la resequedad, la dermatóloga aconsejó: "Para las manos, elegir una crema formulada específicamente para ellas y colocarla como mínimo dos veces por día, al comenzar la jornada y antes de dormir. Luego del baño diario, y aprovechando los poros dilatados por el calor, debemos colocar una importante cantidad de crema o emulsión según la necesidad de cada persona que pueden tener entre sus ingredientes ácido láctico o urea que alivian la sequedad de la piel".
Otros cuidados en invierno
Además de la no exposición a los calefactores, la doctora Kuznitzky sugirió otras cuestiones a tener en cuenta para proteger nuestra piel:
- Evitar los baños muy calientes. Tratar de hacerlo con agua templada y no quedarse más de 10 o 15 minutos en el agua. Para la higiene personal, buscar jabones humectantes y neutros, no los de glicerina que pueden secarla más, y secarse suavemente sin frotar demasiado.
- Para la prevención de enfermedades, utilizar alcohol en gel para manos con propiedades humectantes y aplicar cremas luego de lavarlas con jabón. Recordar también al lavar la vajilla o realizar tareas de limpieza que lo mejor es protegerlas con guantes de goma.