Clínicas advierten reducción de consultas sobre enfermedades que "no pueden esperar"
Turnos más espaciados, sectorizar las instalaciones y triage al ingresar. Se han extremado las medidas de seguridad para proteger a los pacientes y al personal sanitario, para que quienes deban iniciar o continuar sus tratamientos, puedan hacerlo. Aseguran que el temor al coronaviris
Desde los establecimientos de salud privados de nuestra ciudad contaron cómo cambió el panorama tras ser exceptuadas las consultas médicas del cese de actividades por la cuarentena para frenar al coronavirus y cuáles son las medidas de seguridad puestas en marcha.
Si bien las clínicas nunca cerraron, se priorizan las urgencias y en esta fase de la cuarentena también atienden consultas presenciales que se realizan con turno previo y tomando todos los recaudos que detalla el protocolo del Ministerio de Salud de la Nación. Precisamente la mayor caída de la actividad se había dado en los consultorios externos.
Además, advirtieron que en el contexto de la pandemia hubo "una reducción" de atención médica por parte de pacientes con patologías crónicas, en algunos casos cardiovasculares, neurológicas u oncológicas, enfermedades que, sostienen, "no pueden esperar".
Así, de apoco los centros médicos se fueron poblando de pacientes que no tenían una urgencia pero que necesitaban retomar su atención programada con un especialista.
"Vimos patologías crónicas reagudizadas"
"Las medidas de aislamiento y distanciamiento social resultan efectivas para reducir la propagación del virus, pero por otro lado, han generado la cancelación de consultas médicas y procedimientos médicos", indicó el doctor Juan Pablo Pozzi, director de la Clínica de Especialidades Médicas Enrique J. Carrá (h).
"Nos preocupaba que los pacientes no concurrieran ante una emergencia por otras enfermedades o lo hagan de forma tardía aun sintiendo dolor o malestar", reconoció el médico. Estos casos se dieron, entre otras, en patologías cardiovasculares, neurológicas u oncológicas, "también tuvimos casos de apendicitis aguda".
"Nuestro compromiso es poner a disposición todas las herramientas para brindar las condiciones necesarias para que quienes deban iniciar o continuar sus tratamientos, puedan hacerlo, y quienes necesiten un estudio para alcanzar un diagnóstico oportuno, también puedan recibirlo", agregó.
Y consideró "muy importante que informemos y mantengamos contacto con los pacientes acerca de las medidas de seguridad que las instituciones hemos implementado".
"Estamos preparados para recibir a los pacientes y juntos seguir tratando su enfermedad, hay enfermedades que no pueden esperar", dijo.
Desde el Sanatorio San Justo, su director, Daniel Martelli, aseveró que "nos hemos preparado para contener la demanda actual y no desatender las otras patologías, aunque notamos que hubo pocas consultas sobre enfermedades crónicas".
Ante el temor por el nuevo virus, "la gente misma se retrae y pospone controles, cambios de medicación... En este tiempo vimos patologías crónicas reagudizadas", alertó el profesional y exhortó a la población a no interrumpir los tratamientos.
Menos movimiento
El director médico del Sanatorio Argentino, Federico Casermeiro, afirmó que bajó bastante, cerca de un 70 %, la atención ambulatoria en consultorio, en la guardia, internaciones y cirugías.
Asimismo, aclaró que los pacientes que sufren enfermedades que necesitan un abordaje urgente son atendidos con todas las medidas de seguridad para evitar posibles contagios de Covid-19, recomendadas por el Ministerio de Salud y el Centro de Operaciones de Emergencia (COE). En tanto que los pacientes que tienen que realizar consultas de rutina no se acercan a la clínica, solamente lo hacen si el caso lo amerita.
"A veces los pacientes por temor quizá no concurren porque minimizan su situación pero todos son atendidos y contenidos tomando las medidas de seguridad correspondientes", indicó Casermeiro.
Desde la Clínica Regional del Este, su director médico, Daniel Puricelli, aseguró que no hay cuestiones urgentes que no hayan sido atendidas.
Según informó, el nivel de consultas generales bajó un 15 % en marzo y se estima que abril cerrará con un porcentaje mayor, cerca de un 40 %. Mientras que el nivel de internación bajó más del 50 %. "Esto es debido a que la gente no está concurriendo a las clínicas por temor al coronavirus", analizó.
Asimismo, la consulta en la guardia bajó muy poco, hay un 10 % menos y casi se mantiene en porcentajes iguales a los que había antes de marzo.
En cuanto a las cirugías, Puricelli informó que se practican solo las que no se pueden postergar y se suspendieron las programadas de acuerdo a las directivas nacionales. "Aquello que puede esperar no se hace. Por ejemplo, una hernia programada se puede postergar, pero una hernia atascada se tiene que operar porque es una urgencia", explicó.
El doctor recordó que los dos casos locales de coronavirus fueron importados, no hay autóctonos en San Francisco. "Estamos en muy buena posición en la pandemia en nuestra ciudad".
Teleconsultas
Entre otras medidas, se incorporaron modalidades de atención a distancia con resultados muy satisfactorios como las teleconsultas, principalmente en controles periódicos de rutina.
Casermeiro señaló que muchos médicos "están utilizando la consulta por Whatsapp por algunos temas o por recetas, todo eso depende de cada paciente y profesional. Pero la mayoría si puede acceder personalmente, todavía lo sigue haciendo".
En el caso de los adultos mayores del Pami, el doctor informó que la mayoría de los médicos hacen la receta de forma electrónica. "Se envían por mail o va un familiar más joven a buscarlas, pero ya no es tan presencial el tema de buscar recetas de medicamentos".
Si bien afirmó que la telemedicina "es algo que las obras sociales y prepagas usan hace tiempo y ahora lo están proponiendo", admitió que "no todos los profesionales, pacientes y no todos los sistemas están aggiornados. No hay un sistema único en esto, cada prepaga tiene su sistema. Es algo que está dando los primeros pasos".
Medidas de seguridad
Uno de los cambios en este nuevo contexto son los turnos más espaciados. Si antes la brecha entre paciente y paciente era de 15 minutos, o incluso se agendaban con 10 minutos de diferencia, ahora la distancia temporal es de 30 minutos en la mayoría de los casos.
Como parte del nuevo protocolo de seguridad en la atención, a todos los pacientes que ingresen al sanatorio con un turno programado se les tomará la fiebre y se les realizará un triage, como primera medida.
Los mayores de 65 años, embarazadas y pacientes de riesgo con patologías preexistentes tienen prioridad de atención y sectores exclusivos.
En la sala de espera, las sillas están dispuestas con un metro y medio de distancia entre sí para respetar el distanciamiento, y en general, el personal de administración atiende a la gente a través de un vidrio de seguridad.
En la Clínica Regional se aplica un protocolo de seguridad en todas las áreas, consultorios, internado, todos deben moverse con barbijo, "pero la pandemia causó muertos y es normal que la gente tenga aprensión de ir a un lugar donde hay enfermos", dijo Puricelli.
El protocolo de ingreso establece que si el paciente que llega a la consulta ha tenido fiebre en los últimos dos días o alguno de los síntomas como dificultad respiratoria, dolor de garganta, decaimiento o pérdida del gusto, automáticamente no se lo deja ingresar y debe entrar por el sector de febriles que se dispuso especialmente para la atención de quienes puedan llegar a tener coronavirus.
"En ese caso el médico que lo atenderá se tiene que vestir adecuadamente y determinará según el examen si es un caso sospechoso o no. Hasta ahora no tuvimos casos de Covid-19 internados en la clínica pero estamos preparados y dispuestos si la capacidad del Hospital Iturraspe no alcanzara a abastecer toda la demanda", remarcó.
En el Sanatorio San Justo, los casos febriles tienen su ingreso por calle Ramón y Cajal
Martelli también indicó que en el Sanatorio San Justo "los turnos son más espaciados, se sectorizaron los ingresos, los casos febriles por un lado, por otro la atención materno infantil y en la entrada principal se realiza el triage".
Además, "la guardia general se dispuso en la planta alta mientras que los consultorios febriles están en la planta baja", detalló el médico y destacó la capacitación que recibió el personal.
La situación con las prepagas
Puricelli manifestó que las personas que concurran a la clínica por algún problema de salud "no deben preocuparse porque está todo preparado para evitar cualquier tipo de contagio".
"Si alguien tiene un problema de salud que cree necesario consultar, tiene que resolverlo porque lo peor que puede pasar es que empiece a haber complicaciones de enfermedades comunes por no ir al médico, sería un problema agregado a todos los que tenemos", indicó.
Por otra parte, advirtió que en esta situación las clínicas están sometidas "a bajas prestaciones y a un alta inversión en descartables e insumos, para prepararnos, mientras tanto las obras sociales y prepagas no emitieron ninguna resolución al respeto de cómo harán el pago de las prestaciones, si vamos solamente por lo facturado será la mitad de lo que veníamos haciendo. Eso crea un problema a futuro".