Chicos en un mundo digital
Un informe de Unicef alerta sobre el estado mundial de la infancia teniendo en cuenta el nivel de penetración digital en la vida de los infantes.
El más reciente informe de la Unicef sobre el estado mundial de la infancia en el planeta alerta sobre las consecuencias de la penetración digital en la vida de los niños y adolescentes. El estudio, titulado "Niños en un mundo digital" hace hincapié tanto en los peligros que suponen las redes para los chicos y también en las oportunidades que se abren. Como dice Anthony Lake, director ejecutivo de Unicef: "Para bien o para mal, la tecnología digital es un hecho irreversible en nuestras vidas. En un mundo digital, nuestro doble desafío es saber cómo mitigar los daños y maximizar los beneficios de internet para cada niño".
La expresión del dirigente de la Unicef se parangona con aquella frase del extinto papa Juan Pablo II, quien al referirse al impacto de las nuevas tecnologías había afirmado que éstas constituyen una riqueza y un riesgo al mismo tiempo y que todo dependía del criterio y de los valores que se impusieran en la utilización de los diferentes dispositivos. Reducir los riesgos y aumentar la riqueza del uso de las Tics es el desafío de estos tiempos, en especial en la educación de los niños y adolescentes.
El informe establece que en la Argentina, 8 de cada 10 chicos se conectan a Internet, y la mitad está conectada casi todo el día. Uno de cada tres usuarios en el mundo tiene menos de 18 años. Pero las desigualdades son enormes: en África, el 60% de los niños y jóvenes están desconectados, mientras que en Europa sólo el 4% no accede al mundo digital. Otra gran barrera es el idioma: el 56% de todos los sitios web están en inglés y muchos niños no entienden los contenidos Esta desconexión "agrava las inequidades y reduce la capacidad de los niños para participar en una economía cada vez más digital".
Pero el peligro más grave aparece cuando el informe subraya que estas nuevas tecnologías están intensificando los riesgos tradicionales de la niñez, como la intimidación, y fomentando nuevas formas de abuso y explotación infantil, como el material con contenido de abuso sexual infantil y la transmisión en vivo de esos abusos: "Los depredadores pueden comunicarse más fácilmente con niños desprevenidos a través de sus perfiles en las redes sociales y los foros de juego anónimos y sin protección".
Así las cosas, padres, educadores, proveedores de contenidos y gobernantes entre otros deben lidiar para evitar que los niños sufran los riesgos de la mala utilización de las tecnologías. Velar porque las prácticas y los productos digitales reflejen mejor las necesidades, las perspectivas y las experiencias de vida de los niños se torna un imperativo en este tiempo.