“Chicas en Banda”: una mirada que retrata identidad, emoción y pertenencia

María Laura Ferrero | LVSJ 

 Hay imágenes que no sólo muestran: cuentan. La cámara de Gimena Arce aprendió a mirar la banda lisa de su escuela no como un grupo de uniformes y coreografías, sino como un espacio donde nacen la identidad, la disciplina, la amistad y una forma muy particular de sentir pertenencia.

Su proyecto final, “Chicas en Banda”, nació como un trabajo fotográfico escolar, pero terminó creciendo hasta convertirse en una animación mix media —una secuencia de fotos intervenidas con diferentes técnicas visuales— que busca capturar el alma de la banda femenina de la Escuela Normal. “Al principio sólo era una muestra de fotos, pero sentía que ya había mostrado lo que tenía que mostrar. Después pensé en un documental, pero no me parecía tan artístico. Y al final elegí una animación con fotos intervenidas, donde cada imagen tiene vida propia”, explicó.

Las fotos —como las que se muestran aquí— hablan de pertenencia en detalles simples: manos que sostienen una trompeta con cuidado, dedos que acomodan la escarapela del uniforme, baquetas que marcan silencios y ritmos, trenzas que acompañan el paso firme, miradas que se esconden detrás de los palillos como si el instrumento fuera parte del cuerpo. No hay poses forzadas: hay gestos reales.

Gimena eligió a la banda porque, como explica, “es el último año y me siento muy orgullosa de haber pertenecido a esta escuela. Me interesa mucho la historia y lo que significa para San Francisco y para la educación. La banda es parte del patrimonio de la escuela, y además es la única conformada solo por mujeres en toda América Latina. Eso habla de historia, de identidad y de fuerza femenina”.

Para ella, hay algo más importante que la estética del uniforme o la perfección de las coreografías: la transmisión. “Al principio del año, cuando ingresan las chicas de la primaria, es hermoso ver cómo las más grandes les enseñan a tocar el tambor o la trompeta. Se hacen amigas, comparten horas de ensayo y hasta campamentos. Esos vínculos quedan para toda la vida”, contó.

El trabajo retrata también la idea de comunidad, lo colectivo por encima de lo individual. “En la banda no tiene que sonar una, tienen que sonar todas juntas. Eso representa identidad, unión, sororidad. De alguna forma, es una imagen del mundo que queremos”, expresó.

Cuando mira su obra, Gimena no busca sólo belleza visual. Busca respuesta emocional. “No me fijo tanto en si la imagen transmite tal o cual cosa. Me doy cuenta cuando la gente ve mis fotos o la animación y dice exactamente lo que yo quería expresar. Que entendieron. Eso me demuestra que el trabajo está bien”.

Su proyecto que marca su finalización del secundario se presentó justo en los días previos a la Retreta de las Bandas Lisas, que se realizará hoy domingo en el renovado Centro Cívico de la ciudad, con la participación de agrupaciones escolares de distintas instituciones, entre ellas la banda femenina de la Normal. Será un momento donde la música, el paso y el uniforme marquen ritmo, pero también donde la memoria, los vínculos, la historia y el arte —como el de Gimena— se convertirán en parte del mismo latido.

Porque cuando una imagen puede hacer escuchar un tambor, sentir el paso o imaginar el sonido de una trompeta, ya no es solo una imagen. Es patrimonio.