Centros vecinales subsisten gracias al alquiler de sus salones para solventar gastos
En la ciudad hay 27 centros vecinales, nucleados en una federación. Recurren al alquiler de sus salones para solventar gastos.
En nuestra ciudad, unos 27 centros vecinales conforman la Federación de Centros Vecinales (FCV), una entidad que los nuclea y representa en el ámbito institucional.
Son, por definición, asociaciones de vecinos sin fines de lucro, representativas de la población barrial; son el puente entre vecinos y municipio.
Se basan en la participación democrática y solidaridad vecinal parasatisfacer las necesidades comunes y el mejoramiento de la calidad de vida de quienes habitan un sector.En tanto, estas entidades requieren de fondos que le permitan sostener su funcionamiento y brindar servicios a los vecinos.
En busca de alimentar sus arcas, apuestan al alquiler de sus salones para obtener así una nueva fuente de recaudación, convirtiéndose ésta en la actualidad en la principal fuente de ingresos.
Si bien muchos poseen cuotas societarias aportadas por los propios vecinos, lo cierto es que este es un recurso que arroja escasos dividendos. Con montos que no superan los 30 pesos mensuales, los centros vecinales no disponen de una numerosa cantidad de vecinos que realicen un aporte regular para solventar actividades o las mismas obligaciones que deben afrontar mensualmente.
Los salones sociales que posee cada centro vecinal asoman como una alternativa más que conveniente a la hora de obtener recursos. Enclavados en el corazón de cada barrio, estos salones de usos múltiples suelen tener una gran demanda para la realización de fiestas familiares o encuentros de amigos quienes de esa manera, a través del pago de un alquiler, les permiten conseguir algo de oxígeno financiero a las entidades barriales.
Se estima que cada alquiler traerá 1.000 pesos de ingreso promedio para sus arcas y si se tiene en cuenta que hay una gran demanda de estos salones todos los fines de semana, el vecinalismo encuentra allí su principal fuente de ingresos.
El presidente de la FCV, Victor Vacchieri, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "la organización y el funcionamiento de un centro vecinal no depende de la cuota societaria porque de lo contrario, todos estarían en problemas. Hay que tener en cuenta que el monto de estas cuotas oscila entre 20 y 30 pesos y además es relativa la cantidad de vecinos que puedan estar asociados. Creo que más de la mitad de los centros vecinales no percibe fondos por cuota societaria mientras que aquellos que más tienen, apenas superan los 300 socios".
Consultado sobre el origen de los fondos que permiten el funcionamiento de los centros vecinales, Vacchieri comentó que "el alquiler de los salones le permite disponer de fondos con los cuales solventar su actividad".
Además, indicó que "este tipo de salones son muy buscados por los vecinos. Me animo a decir que no hay fin de semana que los salones no se alquilen y esto ocurre en casi todos los barrios de la ciudad, por no decir en todos".
Paralelamente, el vecinalista remarcó que "las polladas o fiestas que organiza cada centro vecinal también le permite generar ingresos en una cantidad significativa".
"El alquiler de los salones es la principal fuente de ingreso para un centro vecinal", remarcó el titular de la FCV, quien luego agregó que "los salones están alquilados todos los fines de semana y en algunos casos están ocupados los sábados y domingo e inclusive muchas veces se reparten en turnos diurnos y nocturnos".
Entre las ventajas que tiene el hecho de ser socio del centro vecinal se encuentra la prioridad a la hora de alquilar estos salones e inclusive suelen obtener una tarifa preferencial, sustancialmente más económica que la que se cobra a aquellos que no están asociados.
Algunos centros vecinales poseen un convenio con el municipio para el mantenimiento de espacios verdes.