Caza y pesca fuera de la ley
La protección de la fauna es una necesidad perentoria. La sana actividad del cazador y el pescador deportivos no merece ser afectada por grupos de personas cuya conciencia ambiental es prácticamente inexistente.
Policía Ambiental, dependiente del Ministerio de Coordinación de la provincia, realizó este fin de semana largo controles para detectar infracciones ambientales en diversas rutas del territorio provincial y constató caza y pesca ilegal. Los móviles de la repartición, en conjunto con personal de la Policía de Córdoba, se ubicaron en lugares estratégicos para controlar también el transporte de leña y de especies de fauna silvestre, además del traslado de productos y subproductos de caza y pesca.
Varios de los controles fueron positivos, detectándose a cazadores y pescadores que violaron las normativas vigentes en la materia, una costumbre que está más extendida de lo que se supone en varias regiones del territorio cordobés. La caza y la pesca que no respetan las disposiciones legales y dañan el ambiente son prácticas que deberían ser erradicadas en Córdoba. La preservación de las especies animales y su interacción con el medio son esenciales para la preservación de los ecosistemas y, como consecuencia, de la vida humana en cada punto de la geografía provincial.
En este marco, los controles de ruta son una de las estrategias que deben ser intensificadas en el combate contra los que depredan los recursos naturales y también alteran los ritmos productivos del agro, afectando a los rodeos vacunos y porcinos, así como generando situaciones que pueden poner en riesgo la vida de los seres humanos. Nada se descubre si se señala que estas actividades ilegales se realizan desde hace mucho tiempo, amparadas en la ineficacia que, por momentos, tiene el Estado para hacer cumplir la ley. Por ello, cada tanto, un procedimiento como el comentado vuelve a sacar a la luz esta problemática preocupante que infringe disposiciones legales tan claras con factibles de cumplir.
No se trata de prohibir la caza y la pesca deportivas. Sí de evitar la mala conducta de algunos que se autoadjudican el título de cazadores y pescadores cuando, en realidad, son meros depredadores de especies animales que forman parte del patrimonio natural cordobés. Su accionar al margen de la ley conspira, además, contra aquellos verdaderos deportistas que disfrutan de la actividad porque conjugan el espíritu de la vida al aire libre con la preservación de la fauna y el respeto a las normas.
Es más, los genuinos cazadores y pescadores observan con estupor cómo algunos irresponsables generan una imagen lamentable de la actividad, que no se condice con los sanos principios que encierran sus fundamentos. Y, en nuestra región especialmente, entablan una suerte de rivalidad y animosidad con los productores agropecuarios, pues no respetan de límites ni piden autorizaciones para ingresar a terrenos privados.
En este contexto, bienvenidos los procedimientos de la Policía Ambiental de Córdoba. Operativos que deberían extenderse a todos los puntos de la provincia. Porque el control de estas actividades ilegales debe extremarse. Porque la protección de la fauna es una necesidad perentoria. Y porque la sana actividad del cazador y el pescador deportivos no merece ser afectada por grupos de personas cuya conciencia ambiental es prácticamente inexistente.