Cáritas activó una red educativa para que la brecha no sea aún más grande

Son el nexo entre docentes y familias de 60 chicos y chicas a los que les daban apoyo escolar y que por no disponer de recursos o dispositivos tecnológicos no podrían de otra manera continuar con los aprendizajes que en este momento se concentran en lo virtual.
La retirada obligatoria de los chicos y chicas además de los docentes de las aulas llevó a diseñar rápidamente una red virtual de acompañamiento y enseñanza sin que el ciclo lectivo quede interrumpido.
Así cuando el 16 de abril los establecimientos no recibieron más a los estudiantes la tecnología y la organización mediante internet y el uso de dispositivos tecnológicos, principalmente, cobraron relevancia.
Más allá de esto en un país que presenta un nivel grande de desigualdad social y económica, el acceso a la tecnología también se transformó en una variante que bien podría ser condicionante para la educación de los chicos, sin embargo, este bache o brecha como la llaman los especialistas activó planificaciones alternativas para los conocimientos sigan llegando de igual manera.
Uno de esos ejemplos lo da Cáritas San Francisco que además de asistencia alimentaria a familias, acompaña a chicos en su trayecto escolar brindando apoyo educativo. La actividad se ha intensificado desde que ese lunes los alumnos no se pusieron más el guardapolvo o uniforme porque debieron buscar caminos diferentes para que la educación también les llegue.
En la actualidad son 60 chicos que concurren a distintos colegios de la ciudad y que recibían apoyo escolar con los miembros de Cáritas a través de su labor en educación y que si no fuera por sus integrantes y voluntarios ahora quizás no podrían estar en contacto con sus docentes o cumplir con las tareas enviadas, viéndose interrumpido el aprendizaje.
Alternativa
La iniciativa interna de quienes componen Cáritas comenzó a diagramarse luego que observaran que la plataformaSeguimos educando, organizada por el gobierno nacional, a pesar de estar bien diseñada no podría llegar a ser aprovechada por completo entre algunos chicos como a los que ellos ayudan.
Verónica Boscarol quien es integrante del equipo diocesano de Cáritas y trabajadora social, comentó a LA VOZ DE SAN JUSTO el primer análisis que habían hecho: "Es una plataforma bien diseñada pero no termina siendo inclusiva porque no todos tienen acceso a eso, por eso nosotros hicimos nos convertimos en un nexo para que esa información llegue".
En este sentido, la entrevistada afirmó que bajan todo el contenido de la plataforma y se lo imprime para lo cual tienen en cuenta el nivel de escolaridad de cada chico, datos obtenidos del propio registro que ya poseían desde antes.
Una vez que lo imprimieron salen a repartir las tareas a los domicilios de cada uno, aunque cabe destacar que no todos pudieron ser descargados porque muchos son audiovisuales en cuyo caso se buscó reemplazarlos y adaptarlos para su lectura o mediante imágenes.
Complementos
Cáritas inicialmente ya desarrollaba actividades de apoyo educativo pero ahora asumieron un nuevo desafío para que el impedimento de acceder a determinadas tecnologías no lleve a profundizar la brecha o crear otras nuevas.
El grupo también distribuye las tareas que envían los docentes a estos chicos que no pueden mantener una comunicación fluida con ellos o monitorear los avances en el cumplimiento de sus actividades.
Boscarol dijo que están en comunicación interna con los docentes y sirven de puente para comunicarles a las familias las tareas que tienen, ellos las imprimen una vez que las reciben y a la vez hay una devolución en función de lo que hacen.
"Aquellos que no tienen teléfono o computadora los docentes se comunican con nosotros y enviamos las tareas. Se labura en un contexto de colaboración comunitaria porque tal vez tampoco hay teléfono en una casa y pedimos que se acerquen a ver si se cumplieron las actividades", añadió Verónica.
A esto también hay que sumarle material complementario que Cáritas envía a los chicos gracias a la iniciativa a nivel nacional de realizar un manual con contenidos para diferentes niveles que les permita seguir aprendiendo. En el caso de los que son más pequeños incluso se les entregan imágenes, dibujos para colorear o juegos para que puedan entretenerse en sus casas.
Composición
En relación a qué nivel educativo asisten los chicos que acompañan de esta forma, la trabajadora social especificó que mayormente son del nivel inicial o primario pero también hay otros que lo hacen bajo la modalidad especial.
Ahí "sí o sí necesitan del apoyo de las maestras integradoras para que las tareas puedan ser realizadas por los chicos ya que por sí mismos no podrían completarlas".
"Aquí Cáritas sigue haciendo de nexo y articulando con chicos, docentes de aula o integradores para colaborar con que su educación no se estanque o los perjudique. Los que hacemos terreno somos los de Cáritas y articulamos con los docentes y las familias de los chicos".
Aquí también es importante el rol de los voluntarios que en ocasiones ante la pregunta sobre qué puede hacer, diagraman actividades según el nivel las cuales se imprimen y envían.
"Hoy para nosotros la parte educativa y alimentaria tiene la misma importancia ya que no queremos que se atrasen en esta área", concluyó Verónica.
Sigue la asistencia alimentaria
En San Francisco Cáritas Diocesana y la Red Solidaria San Francisco, con apoyo del municipio, se unieron para recibir y distribuir alimentos a los sectores más postergados.
Hoy reparten más de 1.500 bolsones entre comedores y familias, tanto a las más pobres como a las que hoy no pueden vivir de su trabajo diario, por efecto de la cuarentena.
Para toda
aquella persona que desea colaborar lo puede hacer en San Francisco través de
WhatsApp al 15619188 (Red Solidaria) y la página:
https://www.caritas.org.ar/emergencia, o en la Cuenta Corriente Banco Nación Nº
35869/51, Sucursal Plaza de Mayo 0085, CBU 01105995-200000358.