Capacitarse, la mejor decisión
El taller municipal de peluquería fue el motor que empujó a Julieta Torti a abrir su salón en barrio Roca.
A pocos meses de cumplir un año de la inauguración de la peluquería propia, Julieta Torti celebra algo más que un trabajo, un medio de vida.
Con esfuerzo, profesionalismo y dedicación está al frente del Salón de Peinado Juli Unisex, el espacio que abrió luego de cursar, en 2016, el Taller de Capacitación en Peluquería de la secretaría de Desarrollo Económico, Social y Educativo de la municipalidad, que le dio el impulso necesario para alcanzar el logro.
Con un ambiente acorde para relajarse y hacer de la peluquería una suerte de consultorio psicológico, el salón de Julieta, en la esquina de calles San Luis y Dean Funes, ofrece color, corte, peinado, nutrición y maquillaje, pero va por más. "Quiero seguir creciendo y llegar a tener un gabinete de estética", confesó la mujer de 36 años.
Cuestión de familia
La pasión por el oficio de la peluquería corre por las venas de Julieta. Su abuelo ya fallecido, Anselmo Torti, era peluquero de caballeros y ella se crió viéndolo cortar el pelo y peinando a hombres en su salón. A pesar de aquella experiencia, nunca imaginó que gracias al estudio contaste tendría su salón. "Es de familia y estoy feliz de cumplir un año con el salón", aseguró.
Julieta trabaja como peluquera desde el año 2004 cuando comenzó a estudiar. Para trabajar, la única salida era la de ir a domicilio ofreciendo el servicio de peluquería.
Aunque se formó en institutos de enseñanza privada, el año pasado aprovechó la primera edición del curso brindado por el municipio dictado por profesionales del Centro Departamental de Peluqueros y Peinadores de la ciudad todos los lunes durante tres meses, para superar uno de los mayores desafíos de los peluqueros: el corte.
"Siempre hay que aprender, porque la peluquería se actualiza momento a momento. En la municipalidad nos enseñaron la técnica en corte que es algo difícil y la vanguardia en la materia, lo que me dio la confianza y seguridad que necesitaba para tener mi salón", finalizó Julieta.