Campeones de la vida
Alejandro Kunkel y Ana Belén Bertello recordaron su participación en los Juegos de Bogotá, Colombia, donde lograron colgarse las medallas de plata en las disciplinas de judo y vóley sentado femenino, respectivamente.
Hace poco revolucionaron el deporte sanfrancisqueño y no fue para menos. Sus históricas participaciones integrando la delegación argentina en los Juegos Parapanamericanos en Bogotá, Colombia, donde consiguieron sendas medallas de plata, generaron lógico orgullo en toda la ciudad que los supo recibir como genuinos embajadores del deporte vernáculo.
Es que ellos tienen historias personales que inspiran, y son claros ejemplos de que en el deporte, como en la vida, nunca hay que tirar la toalla.
En ese camino de esfuerzo y superación, cualidades que los distinguen, supieron corporizar el sueño de subirse al podio en una competencia continental, al tiempo de haberse nutrido de una gran experiencia.
Alejandro Kunkel, judoca no vidente y Ana Belén Bertello, jugadora de vóley sentado, respectivamente, acompañados de sus papis, compartieron con LA VOZ DE SAN JUSTO esa vivencia inolvidable. En rigor de verdad, dos campeones de la vida.
Kunkel,
feliz
Alejandro protagonizó tres combates y solo cayó en la final, escenario que se había imaginado previo a la competencia. Claro que autoexigente como el que más, admitió que su objetivo era el oro.
-¿Qué te produjo ganar una medalla, objetivo que te habías trazado?
-Fue una sensación muy hermosa subirme al podio, me dio mucha alegría. Cuando me hicieron la entrega de la medalla y el peluche (mascota de los Juegos) fue una sensación indescriptible, muy emocionante, aunque mi objetivo era ir por la medalla de oro.
-El mejor premio a tanto esfuerzo...
-Sí por supuesto, ya que hace un año que venía entrenando y preparándome para poder conseguirlo o bien hacer un buen desempeño ya que era mi primer torneo internacional.
-¿Pudiste ganar la final o fue justo el resultado?
-La hubiese podido ganar fue por un error mío y el cansancio de estar a 2600 metros de altura, me faltaba el aire.
-¿Las luchas anteriores fueron complicadas?
-Cada lucha tuvo su complicación, pero pude lucharlas hasta el final, la única fue con el cubano que duró 2 minutos y medio aproximadamente y le hice un ippon.
-¿Más allá del logro obtenido disfrutaste de los Juegos?
-Disfruté mucho la experiencia de estos juegos, compartir con mis compañeros, mi profe, conocí dos hoteles, probé distintas comidas y también conocí compañeros de judo de otros países. La pasamos muy lindo.
-¿Te ilusionas con los Juegos Paralímpicos?
-Nuestro objetivo es poder ir a los torneos internacionales que quedan en este año y en el 2024, para poder lograr la clasificación a los Juegos Paralímpicos de 2028.
En ese sentido, en esta temporada queda una competición en San Pablo, Brasil en noviembre, así que el objetivo es mejorar más en ataque y seguir entrenando.
-¿Con quienes compartís este logro?
-Comparto este logro con mi profesor Alfredo Acosta, mi familia, papá Mauricio, mi mamá Mariana y mi hermana Martina, mis compañeros del Cijaa y mis compañeros del Cenard.
Bertello,
emocionada
Ana Belén formó parte del seleccionado de vóley sentado femenino que hizo su debut a nivel internacional, trascendental presentación que coronó con la presea plateada. Cabe destacar que la sanfrancisqueña entre otros reconocimientos recibidos, recientemente fue declarada "Huésped de Honor" por el municipio de La Para, en ocasión de su visita a sus abuelos maternos en la mencionada localidad.
-¿Te sorprendió lograr una medalla ?
-Conseguir la medalla de plata la verdad que fue una sorpresa y emoción enorme, era la primera vez que la Selección Argentina de voley sentado participaba de los Juegos Parapanamericanos y poder por primera vez en la historia quedar en el podio y más aún con el segundo puesto fue una sensación más que hermosa.
-¿Pudiste disfrutar la competencia como querías?
-Estuve y estuvimos esperando 4 años para la realización de estos Juegos, poder haber quedado dentro de la lista del equipo y como capitana me llenó de alegría. Disfrute la competencia y cumplí mis objetivos, conocí mucha gente nueva, conocí un lugar nuevo y, lo más importante de todo, fui feliz haciendo lo que tanto me gusta que es el vóley.
-¿Se trató de una vivencia irrepetible?
-Sin dudas, fue una experiencia sensacional, me encantó el trato de las personas hacia nosotros, tanto del personal de las estadios como de los voluntarios que estaban al tanto de cada cosa que necesitáramos en etapa de competencia, los lugares de juego y entrenamiento, y la hermosa infraestructura que tenía el lugar visitado.
-¿Qué análisis haces del desempeño del equipo?
-El equipo, por ser la primera vez que participaba, tuvo un muy buen desarrollo, nos falto un poco más de prolijidad en algunas jugadas pero logramos organizarnos y demostrar todo lo que estuvimos entrenando y perfeccionando estos años a pesar de las complicaciones que nos daban los demás equipos.
Creo que el premio fue un reconocimiento a todo el trabajo que se hizo entrenando horas, meses y años junto a todo nuestro equipo técnico, y sobretodo al esfuerzo y dedicación que le puso cada persona para progresar en el deporte, no sólo de manera individual sino también como equipo.
-¿Sos conciente que quedaron en la historia?
-Cada vez que pienso en que integré el equipo que participó por primera vez en los Juegos Panaparamericanos en la disciplina voley sentado y logró llegar al podio con el segundo puesto me llena de emoción.
Partido a partido, entrenamiento a entrenamiento y charla tras charla me emocionaba porque cada minuto y momento era parte de algo que quedará para siempre en la historia y yo estaría formando parte de ella.
-¿Encararán otros eventos en esta segunda parte del año?
- Aún no tenemos definidos más eventos competitivos, si hay previstas concentraciones en las seguiremos entrenando y preparándonos para cualquier evento que pudiera programarse y además comenzaremos a formar la selección mayor femenina de voley sentado.
-¿El logro tiene dedicatoria?
-Este logro lo comparto con todos mis profesores y compañeros con los que compartí tantos años de preparación, con los profesionales que estuvieron acompañándome con el tema de mi salud y equipamiento, con la gente de El Ceibo, y con las personas que más amo en este mundo que es toda mi familia, papá Jorge y mamá Mariela, quienes están apoyándome en cada paso que doy en mi vida.
Aprovecho también para agradecer al pueblo de La Para y a su intendente Carlos Guzmán por la distinción que se me otorgó como "Huésped de Honor".
-¿Te trazaste algún otro objetivo con el seleccionado?
-Todo deportista tiene muchísimos objetivos, sin dudas el mayor objetivo personal que tengo con el seleccionado nacional es poder llegar algún día a los Juegos Paralímpicos, para ello seguiré trabajando y dando mi mayor esfuerzo, porque todo en algún momento se cumple y todo se logra.