San Francisco
Camilo, el remisero que cursa la primaria y nunca faltó a clases

“Cuando pasé a cuarto grado mi papá me mandó a trabajar al tambo así que tuve que abandonar la escuela con mucha tristeza”, expresó Camilo.
Por Stefanía Musso | LVSJ
El móvil 72 de los remises “Los más rápidos” de nuestra ciudad es fácil de reconocer. A su volante está Camilo Zamudio, el hombre de 62 años, que dejó de postergar una deuda que tenía pendiente y empezó a estudiar.
De lunes a viernes a las 19 tiene una cita impostergable en la Ipem N°315 José Hernández. En ese momento, Camilo deja de ser chofer y se transforma en un alumno más en el aula para terminar la escuela primaria.
Su compromiso es tal que tiene asistencia perfecta a clases y fue reconocido con la distinción Manuel Belgrano. También, se destaca por ayudar a sus compañeros y participa de las clases de Educación Física. “Soy un apasionado y un comprometido. Quiero ser un estudiante responsable que aprovecha la oportunidad de recibir la educación que de niño no pude tener”, afirmó.
Este 27 de noviembre se celebra el Día de la Educación para adultos, en esta fecha se recuerda la creación de la Dirección Provincial de Educación de Adultos, de la provincia de Buenos Aires, a través del Decreto N° 4626/73. También, se celebra aquella política educativa que permitió dar autonomía a las escuelas de adultos, que hasta esa fecha dependía de las escuelas primarias y que, gracias a esa decisión, pasaron a ser parte de la Subsecretaría de Educación del Ministerio de Educación de la Provincia.
Reconocer la Modalidad de Educación de Adultos fue también un modo de fortalecer las prácticas educativas destinadas a los sectores populares, sus saberes e identidades culturales.
Aprender y estudiar
“Me gusta aprender y estudiar”, dijo a LA VOZ DE SAN JUSTO. Seguro y firme con sus ideas, en el banco de la escuela de la 315, el remisero no falta y cada día es más importante para él. “El profe Juan y la seño Adriana me han dado mucha confianza y me han hecho sentir muy bien en la escuela y me han ayudado a dejar de sentir vergüenza y timidez”.
Camilo fue reconocido con la distinción Manuel Belgrano en manos del intendente Damián Bernarte por su nivel de abanderado y su atención perfecta a clases. “Es muy lindo aprender y saber de todo un poco”, aseveró.

Dejar por trabajar
El caso de Camilo es como el de muchas personas mayores. “Cuando pasé a cuarto grado mi papá me mandó a trabajar al tambo así que tuve que abandonar la escuela con mucha tristeza”.
A pesar de las dificultades que atravesó, Camilo se rebuscó en la vida para formarse y poder expresarse en el mundo. Sin embargo, el estudio escolar siempre estuvo latente. Un día venía de viaje con mi señora y había escuchado en la radio que hacían inscripciones para la escuela primaria de adultos y fue ahí que me decidí a tomar este desafío”.
Para Camilo, aprender es necesario para desenvolverse en la vida. “me gustó mucho poder leer solo, mejorar la escritura, usar la regla para hacer mediciones, hacer cálculos que nunca había hecho, aprender las de reglas de divisibilidad y conocer los números decimales”, aseguró entusiasmado.
Hoy, con sus 62 años, no descarta empezar el secundario. “Quiero seguir superándome ya que no lo pude hacer antes”, indicó.
Un ejemplo de perseverancia
Su maestra, la señorita Adriana Fassano, es su gran motor cada día que lo estimula para no faltar nunca y que siga adelante. Ella siente pleno orgullo de su querido alumno. “Camilo es un ejemplo de perseverancia”, aseguró. Y agregó: “Es una persona muy callada, parece muy serio, pero tiene mucho sentido del humor con sus compañeros y docentes, siempre está informado, actualizado con las noticias del día. Se muestra muy interesado en todas las actividades propuestas y las realiza con entusiasmo”.
En palabas de la docente, terminar la primaria o el secundario de adultos, “es importantísimo que los jóvenes y adultos que no tuvieron la posibilidad de transitar y terminar su educación primaria lo hagan en otro momento de su vida. Estudiar es una gran oportunidad, significa brindar una nueva oportunidad para aprender y de lograr la meta de culminar sus estudios”, concluyó Fassano.