Sociedad
Buenanueva en San Cayetano: “La deuda que más nos pesa es la social”
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El obispo de San Francisco destacó el profundo arraigo de la devoción popular a San Cayetano y llamó a renovar la esperanza, fortalecer la fraternidad y seguir luchando por una justicia social que aún sigue en deuda.
Como cada 7 de agosto, miles de argentinos se congregan en santuarios, parroquias, capillas y ermitas de todo el país para rendir homenaje a San Cayetano, patrono del pan, la paz y el trabajo. En este contexto, el obispo de la Diócesis de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, compartió un mensaje con profundo contenido espiritual y social.
"San Cayetano se ha ganado un lugar en el corazón de nuestro pueblo", expresó el obispo, y recordó que su imagen más antigua se encuentra en la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, erigida en Buenos Aires por santa María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula. "Ella tenía una gran devoción por él y le confió la misión que la llevó a recorrer miles de kilómetros para compartir los ejercicios espirituales con sus hermanos", señaló.
Buenanueva destacó que "así nació la devoción argentina por este santo", que reúne dos dimensiones inseparables de la fe cristiana: el encuentro con Cristo y la solidaridad con los demás. “La súplica por el pan, el trabajo y la paz que miles de argentinos elevan hoy a San Cayetano nos muestra de qué está hecho el corazón humano: sed de Dios y de fraternidad, de felicidad verdadera y de bienestar para todos”.
El obispo subrayó que la Iglesia ha acompañado siempre esta fecha y las necesidades del pueblo. “Estamos ahora donde hemos estado siempre: orando con los peregrinos y devotos, haciendo nuestras sus peticiones, dando gracias por los beneficios recibidos”.
Sin dejar de lado la realidad social, monseñor Buenanueva remarcó: “Nuestro país es grande y rico. Su mayor riqueza son las personas, el capital humano. Por eso duele que, a lo largo de estos años de democracia, no hayamos alcanzado un desarrollo que mejore la vida de todos. La deuda social sigue siendo la que más nos pesa”.
En ese sentido, hizo un llamado a la política y a la ciudadanía: “Es un desafío para la política económica, pero es mucho más que eso. Por eso seguimos insistiendo en la amistad social, la cultura del encuentro y la fraternidad, como nos enseña el papa Francisco”.
Finalmente, concluyó su mensaje con una invitación a seguir caminando con fe: “De la mano de San Cayetano, de santa Mama Antula y del Santo Cura Brochero, seguimos caminando como peregrinos de la esperanza”.