Bruno, el futbolista que perdió un riñón: “Pasar por algo así te recuerda lo que realmente importa”

Hace dos semanas, un golpe durante un entrenamiento en el club Antártida Argentina de San Francisco cambió la vida del joven futbolista Bruno Rocca. Lo que comenzó como un partido habitual terminó con una lesión que le costó la extirpación de uno de sus riñones. En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, el jugador de 20 años relató cómo se produjo el accidente, cómo vivió la intervención y la importancia del apoyo recibido por sus seres queridos y compañeros.

“En una jugada un compañero despeja y yo intento peinar la pelota. Un adversario intenta anticiparme y me golpea en la costilla. Al desestabilizarme, caigo y siento un dolor intenso”, recordó Bruno. A pesar del golpe, confió que quiso continuar jugando. “Seguí unos minutos más, pero con un segundo golpe de otro compañero ya no pude continuar. Fue ahí cuando pedí salir y avisar al técnico”, explicó.

El dolor se intensificó rápidamente y fue trasladado a una clínica privada. “Al principio pensaban que era solo un golpe en la costilla. Esa noche no podía dormir por el dolor, hasta que al día siguiente me hicieron estudios y descubrieron que debía operarme y extirparme un riñón”, relató. Bruno recordó que la noticia le fue comunicada al despertar en la sala de terapia: “Es raro, pero me sentí bien. Lo peor había pasado y podía ver a mi familia”.

Durante todo el proceso, Bruno destacó la solidaridad del club y de sus compañeros. “El club estuvo presente en todo momento, cubrió lo que la obra social no pudo y mis compañeros me llevaron hasta la entrada de la cancha para que me pudiera atender la ambulancia. Al día siguiente desperté con más de 190 mensajes de apoyo”, contó emocionado.

Más allá de la gravedad de la lesión, el joven mantiene una mirada positiva sobre su futuro. “No me desmotivó perder un riñón. Hay muchos deportistas que continúan su carrera con uno solo. Mi recuperación avanza bien, estoy en casa y tengo que cuidarme hasta los últimos chequeos. Luego volveré a retomar mi vida cotidiana”, indicó.

Bruno también reflexionó sobre la superación personal. “A quienes atraviesan situaciones difíciles les diría que no se desilusionen. Todo tiene un porqué y hay que seguir adelante, por más crítico que sea el momento. Siempre hay gente esperando que te vaya bien”, señaló el deportista.

La experiencia también le enseñó a Bruno a valorar cada momento y a reconocer la importancia del apoyo cercano. “Pasar por algo así te hace dar cuenta de lo que realmente importa: la familia, los amigos, los compañeros. Sin ellos, esto hubiera sido mucho más difícil”, dijo. Su historia se convirtió en un ejemplo de cómo el deporte y la vida cotidiana pueden verse alterados por imprevistos, y de cómo la resiliencia personal y el acompañamiento de la comunidad son fundamentales para sobrellevarlos.

Mientras avanza en su recuperación, Bruno mantiene la mirada puesta en el futuro y en su pasión por el fútbol. Su mensaje final es claro: “Hay que seguir, por más bajo que estés, con la mejor cara y la mejor voz. Aprendí que incluso en los momentos más difíciles, siempre hay razones para levantarse y seguir adelante”.