Bolmaro, orgullo varillense

A sus 17 años gozó de una temporada deportiva de excepción. Está calificado por la prensa especializada como una de las promesas del basquetbol, elogios que agradece pero de los que no está demasiado pendiente, quizás obedeciendo a su humilde persona.
Este año engordó su foja personal con valiosos logros que bien vale la pena recordarlos. Participó de un campus organizado por la NBA en la Universidad de Virginia siendo el primer argentino invitado a este tipo de pruebas y en otro realizado en Bahamas.
Fue distinguido como el MVP del Campeonato Argentino U17 con la Selección de Córdoba; subcampeón con la Selección Argentina en el Sudamericano de Perú; campeón provincial con San Francisco en el Polideportivo Tricolor y también con su querido Almafuerte en la liga local en lo que resultó su mejor despedida.
Es que desde hace pocos días se encuentra entrenando en su nuevo club, Bahía Basket, lo que significó su arribo a la elite del baloncesto nacional para dar un nuevo paso en su ascendente carrera.
El escolta varillense Leandro Bolmaro (1,98 m.), en un ameno diálogo telefónico con LA VOZ DE SAN JUSTO habló de su exitoso presente que lo erige en un genuino embajador deportivo de su ciudad.
-¿Cómo manejas esa fama por cierto bien ganada?
- No le doy mucha bolilla, es más, en la selección nos suelen decir que no estemos tan atento a esos comentarios porque te mete mucha presión. Pero me alaban demasiado por suerte.
-¿Imaginabas tener una temporada tan positiva?
-La verdad que no, solo esperaba venir a Bahía Blanca. Pasaron los campeonatos con la Argentina, Córdoba, San Francisco, y menos me hubiese imaginado ir a dos campus.
-¿Cuales fueron las razones del éxito más allá de tu talento innato?
-Me esforcé bastante, cuando me llamaron de la Selección Argentina me puse el objetivo de que quería quedar y empecé a entrenar duro, incluso le pedía los planes de entrenamiento a los profesores de la selección. La verdad que siempre me fijo en lo que puedo mejorar.
-Optaste por Bahía Basket entre varias ofertas...
-Elegí Bahía porque el club te da la posibilidad de poder jugar porque somos todos jóvenes, no es un equipo como San Lorenzo que busca los mejores jugadores de la Argentina. Acá te preparan para el futuro, además existe una excelente organización y eso me gustó mucho.
-¿Estás con ganas de transitar esta nueva etapa?
-Estoy un poco ansioso, el 28 empieza la Liga de Desarrollo y la Liga Nacional. En la primera voy a jugar y en la segunda pienso que puedo estar en el banco, bueno, vamos a ver que pasa.
-¿Cuanto tiempo vas a estar en tu nuevo club?
-Firme un contrato libre por lo que puedo irme cuando quiero.
-¿Soñás con la NBA o Europa?
-Uno siempre sueña, pero estoy tranquilo, trabajando duro y aprendiendo de otros jugadores. Prefiero seguir quemando etapas.
-¿Y en el estudio como andamos?
-Adelanté 5to. año en Las Varillas y el año que viene curso el 6to. año acá. Después quizás estudie el profesorado de Educación Física. Claro que el viaje a Bariloche no me lo quiero perder con mis compañeros del Vélez Sarsfield.
-El básquet le ganó nomás la pulseada al atletismo....
-Sí (risas), empecé con los dos deportes y el atletismo lo hice hasta los 14. No me fue mal porque fui campeón en los Juegos Evita sub- 14, también fui a un sudamericano y salí quinto. Mi especialidad era el hexatlón por lo que practiqué lanzamiento de jabalina, bala, salto en alto, salto en largo, vallas y 800 metros.
La verdad que todo eso después me sirvió en el básquet por el tema de la coordinación y en el salto.
-¿Qué rescatas de todo lo vivido en el año?
-Rescato el título que ganamos con San Francisco en el cuadrangular que se hizo en Las Varillas porque quedó como una linda anécdota llegar a último momento y salir campeón ante Córdoba.
Resulta que estaba concentrando con la Selección Argentina en Buenos Aires y me llamaron porque habíamos pasado a la final. Salí al mediodía en un remisse y llegué una hora antes de la final. Bueno, jugué ese solo partido.
-¿Y otros recuerdos?
-La verdad que disfruté mucho con mis compañeros de Almafuerte, incluso salimos campeones en el torneo local lo que fue la mejor despedida. También me acuerdo de mi paso por El Ceibo jugando el Provincial, un grupo muy lindo.
-¿Qué personas han sido clave en el desarrollo de tu carrera?
-Mi papá (Osvaldo), mi mamá (Adriana), mi hermana (Camila), mis amigos y mis técnicos de Almafuerte, Pablo Ayala y Ariel Lamberti quienes me formaron. Pero principalmente mi familia que me acompaña a todos lados.
También quiero agradecer a mis compañeros de colegio quienes cuando me iba de viaje me ayudaron bastante, y a los profesores, preceptoras quienes me dieron la posibilidad de rendir a mi comodidad para poder terminar el quinto año.