Bianca recarga las “pilas”

Bianca Cugno repone fuerzas tras su participación en el Mundial sub-20 de vóley mientras espera viajar a Francia para incorporarse a su nuevo club, el Béziers Angels.
Desde hace unos días se encuentra en su casa, rodeada de sus afectos, recibiendo también el cariño de la comunidad de Devoto, que le reconoce su esfuerzo, talento, proyección, que la llevaron a convertirse en embajadora deportiva del pueblo.
Bianca Cugno llegó para tomarse un merecido descanso después de haber disputado en Países Bajos y Bélgica el Mundial sub-20 de vóley donde logró la undécima ubicación con Las Panteritas y en lo personal exhibió un sobresaliente desempeño siendo la máxima goleadora de su equipo y quedando en el "top 10" de las estadísticas de ataque del torneo.
Un tiempo compartido en familia, con mamá Daniela, papá Fernando y su hermanita Helena. Espacio íntimo en el que además buscará recargar "pilas" para afrontar a partir de septiembre la Liga francesa con su nuevo club Béziers Angels que la fichó como refuerzo para la temporada 2021- 2022.
Con la gentileza que la caracteriza, Bianca atendió el llamado de LA VOZ DE SAN JUSTO y en una amena charla analizó su tercera participación en una cita ecuménica al tiempo que dijo que ya se empezará a enfocar en lo que será su primera experiencia internacional a nivel clubes.
-Terminaron undécimas en el Mundial, quedaron conformes porque apuntaban a estar dentro de las ocho mejores...
-El objetivo era lograr quedar dentro de los ocho mejores, pero cuando vimos la realidad y a los otros equipos jugando dijimos ¡Uh está difícil!. Pero hubo partidos claves que podíamos haber ganado, pero las cosas se dieron de otra manera y tratamos de dejar a la Argentina lo más alto posible.
-¿Qué fue lo mejor que mostró el equipo y en qué defeccionó?
-Una cualidad que destaco del grupo fue el compañerismo y la predisposición que siempre le pusimos a todo lo que nos enfrentábamos.
Defectos no encuentro muchos, porque el equipo funcionó muy bien, pero hubo algunas cosas técnicas que faltaron y que con más horas de entrenamiento se pueden mejorar.
-¿Estuviste a la altura de las circunstancias con buenos números, que te generó eso?
-Mucha felicidad y satisfacción porque todo lo que trabajamos estos años tuvo su merecido.
-¿Fue el mundial que esperabas tener?
-Sí, tanto en lo personal como en equipo. Nos hubiese gustado haber quedado en una posición más arriba en la tabla pero quedamos contentas de haber podido desarrollar el juego que veníamos entrenando hace más de un año.
-¿Hubo algún equipo que te deslumbró?
-Los equipos -Italia y Serbia- que llegaron a la final sin dudas. Dos equipos con gran potencial y jugadoras muy talentosas.
-¿Rescatas algún partido como el más importante o cada uno tuvo un sabor especial?
-Cada uno es especial, pero el partido con Holanda fue el que más nos gustó jugar ya que pudimos jugar casi a la misma altura que ellas.
-¿Hubo alguna anécdota que te gustaría compartir?
-Cuando intentamos viajar el día 22 con retorno a nuestro país y no nos dejaron subir al avión, aclaro que estábamos tristes y en un momento de incertidumbre terrible, nuestro manager nos dijo "por algo pasan las cosas" y fue una frase que en el momento nos marcó a todas y que tenía razón, si no se dio fue por algo. Debíamos seguir siendo positivas y traer buenas energías para poder volver pronto.
-¿A propósito cómo vivieron la situación de estar varadas en España?
-Nos contuvieron desde el primer momento en que se canceló el vuelo, la Federación de vóley nos dio alojamiento y comida hasta que pudimos volver. Tranquilidad siempre nos dieron pero nosotras mismas no estábamos muy tranquilas sin saber cuándo íbamos a poder volver porque no teníamos respuesta desde las autoridades que debían hacerse cargo de la situación.
-¿Cuáles son los pasos a seguir?
-Por el momento voy a estar en mi casa, descansando unos días hasta que tenga que viajar a Francia. Voy a mantenerme físicamente y tratar de entrenar en mi nuevo club lo que será una gran experiencia.