Entrevista
Bernarte, un año: “Quieren menos Estado, pero piden más servicios”
Analizó su primer año de gestión como intendente de San Francisco, destacando desafíos económicos y sociales. A pesar de la crisis, avanza en proyectos clave.
Por Cecilia Castagno | LSVJ
Damián Bernarte analizó su primer año de gestión como intendente electo y habló de las expectativas para 2025. A pesar de las dificultades económicas y sociales, la gestión municipal continúa trabajando en proyectos clave como seguridad e infraestructura.
La entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO duró poco menos de una hora. Sentado en su despacho, las temáticas fueron muchas. Desde el empleo público municipal y la demanda social, a las políticas de ajuste de Milei, pasando por la defensa del modelo cordobés y su “distribución de los recursos más equitativa”. Bernarte dejó varios títulos.
-¿Qué balance hace de este primer año al frente del municipio como intendente electo?
Fue un año complejo. Hemos atravesado un contexto económico complicado que limitó la capacidad de desarrollo de las comunidades debido a la restricción de recursos. Sin embargo, debo destacar que el ajuste macroeconómico era necesario. En este marco, la gestión pasó de tomar decisiones a "trazos gruesos" a un manejo más detallado y minucioso de los recursos. Este cambio de paradigma nos obliga a ser más meticulosos en cada asignación y gasto público. Es un desafío adaptarnos a esta nueva realidad. La inflación más controlada, aunque positiva en muchos aspectos, requiere un análisis más profundo y ajustado para garantizar que cada peso esté bien invertido.
- ¿Qué tuvo que cambiar de lo planificado ante el consecuente impacto económico? ¿La quita de subsidios y la baja en la recaudación condicionó la obra pública? ¿La manera de distribuir los recursos? ¿Lo obligó a redefinir prioridades?
Desde que asumí como intendente interino en 2021 y luego como electo, fui afortunado porque recibí una administración ordenada, lo que permitió que no tuviéramos que preocuparnos por deudas o desajustes financieros. Mi foco fue darle mi propio sello a la gestión, con un énfasis en obras y mejoras de servicios. En tanto, el contexto económico actual, que incluye la baja de subsidios y una menor recaudación, sí afectó nuestra capacidad de realizar ciertas obras. De todas formas, hemos mantenido una planificación sólida y priorizado la prestación de servicios esenciales.
- ¿Cuáles son los ejes que estructuran su gestión?
Creo que lo fundamental es aumentar la calidad de los servicios y hacer la vida más fácil a los vecinos. Para ello, creamos la Secretaría de Innovación, que busca simplificar el vínculo de los ciudadanos con el municipio, utilizando la tecnología como herramienta clave. Además, estoy convencido de que la descentralización de competencias, en áreas como la seguridad o la educación, es el futuro. Los municipios deben asumir cada vez más responsabilidades para mejorar la convivencia y la calidad de vida en las comunidades. Esto implica también una creciente autonomía de los gobiernos locales, algo que ya podemos ver en la práctica.
- ¿Algo así como “vivir con la propia”?, como predica el presidente Javier Milei a favor del déficit cero, menos impuestos y menos Estado y los conceptos de equilibrio y autonomía fiscal.
Creo que esa frase no aplica a Córdoba, que como gran parte de la región, pone mucho más de lo que recibe del Estado nacional. Si en Argentina fuéramos un país verdaderamente federal, esta situación cambiaría. El equilibrio fiscal que promueve Milei es algo que ya existe en Córdoba desde hace mucho tiempo. La clave está en vivir dentro de nuestras posibilidades y generar los recursos necesarios para sostener el crecimiento. Si se redujeran las retenciones, por ejemplo, la provincia tendría más recursos para invertir, lo que nos beneficiaría a todos.
- De hecho, la Provincia puso en marcha el “Acuerdo Federal 2024”, con más recursos a los municipios y comunas…
El gobernador Martín Llaryora dio un paso importante al destinar parte de sus fondos a los municipios para fomentar la ejecución de obras. Este gesto es un claro ejemplo de federalismo, ya que no se discrimina por el color político de cada localidad, sino que se asignan los recursos según la cantidad de habitantes. Es un modelo equitativo que potencia el trabajo de los gobiernos locales.
- Usted pondera el trabajo en equipo. ¿Cómo surge la presidencia de la Comunidad Regional San Justo? ¿Por qué la necesidad de regionalizar?
Surge de la necesidad de resolver problemas comunes entre distintas localidades. En territorios tan extensos, existen zonas grises donde no es claro qué municipio debe brindar ciertos servicios. Además, como personas jurídicas formalmente constituidas, podemos facilitar la ejecución de obras y la mejora de los servicios en varias localidades a la vez. La regionalización es fundamental para optimizar recursos y mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la región. Este modelo de trabajo asociativo debe ser un ejemplo para otras zonas.
“El aumento de personal está directamente relacionado con la calidad de los servicios que ofrecemos, y es una decisión política respaldada por las demandas de los vecinos”.
- Presentó un presupuesto al que calificó de “prudente”, de $ 69.601.910.400, para 2025. ¿En función de qué se estructura su política económica?
La estructura del Presupuesto 2025 está basada en una proyección más acotada para obras públicas, dado el contexto económico incierto. No obstante, estamos convencidos de que la Provincia ejecutará obras importantes en San Francisco, lo que nos permitirá centrarnos en la mejora de los servicios. Si la economía mejora, adaptaremos el presupuesto para realizar más inversiones. La clave es ser flexibles y estar preparados para actuar según la realidad que se nos presente.
- La oposición cuestionó las rectificaciones durante el año que llevaron el presupuesto actual a casi 50 mil millones. ¿Cómo explica esto?
Las rectificaciones presupuestarias responden a cambios en el contexto económico y el aumento de los gastos en partidas sociales y de salud. En un año con tanta incertidumbre, es imposible prever todos los escenarios. La oposición a veces malinterpreta estas modificaciones, pero son ajustes necesarios para garantizar que podamos seguir prestando los servicios esenciales. La realidad es que los recursos se distribuyen conforme a las prioridades, y hemos tratado de mantener un equilibrio para no comprometer la estabilidad fiscal del municipio.
- La oposición apuntó al incremento del personal municipal…
Decidimos aumentar el personal en áreas clave, como la seguridad y el mantenimiento de espacios públicos. Escucho todas las críticas pero lo que no se menciona es que estos aumentos responden a una mayor demanda de servicios. Por ejemplo, hemos creado el Cuerpo de Prevención Urbana, con 40 agentes, para mejorar la seguridad en los barrios. No es un capricho, sino una respuesta a una necesidad concreta de la comunidad. El aumento de personal está directamente relacionado con la calidad de los servicios que ofrecemos, y es una decisión política respaldada por las demandas de los vecinos.
- ¿Cómo continuará la relación con el Suoem tras finalizar la conciliación obligatoria en el conflicto salarial?
Nuestra relación con el Suoem es institucionalmente correcta, pero influenciada por el contexto económico. En un país con una inflación elevada, es difícil mantener el poder adquisitivo de los trabajadores sin afectar las finanzas municipales. Desde el municipio, hemos tratado de cumplir con nuestras obligaciones sin comprometer la estabilidad económica, aunque entendemos el malestar de los trabajadores. La conciliación obligatoria fue una medida necesaria, y confiamos en que, con paciencia y buena voluntad, llegaremos a acuerdos que beneficien a todas las partes.
La gestión y los desafíos sociales: “La demanda de asistencia creció un 30%”
Bernate reflexionó sobre la difícil situación social en la ciudad y el país; también analizó las políticas de seguridad implementadas, su futuro político y los desafíos de la gestión.
- ¿Cuánto le preocupa la cuestión social, teniendo en cuenta la difícil situación que atraviesa Córdoba y el país respecto a los altos índices de pobreza?
La situación social ha sido el área más compleja de gestionar. Valoro enormemente el trabajo de los funcionarios y el personal de la Secretaría de Políticas Sociales, ya que, muchas veces, no se dimensiona cómo la demanda creció en algunas áreas. Por ejemplo, la demanda de medicamentos vinculados al área de salud aumentó un 40%, y las solicitudes de asistencia social en alimentos y ayudas económicas han subido un 30%. Además, no podemos prever cómo continuará este panorama. La pérdida del poder adquisitivo afectó gravemente a las familias, generando dificultades para afrontar los alquileres y los servicios. La complejidad aumenta cuando consideramos el crecimiento del desempleo, que también impacta directamente en el área social. Las demandas de los vecinos se vuelven más urgentes y es muy difícil atenderlas con rapidez.
- Y en el medio, otra vez el debate “más o menos Estado”.
Es un tema complejo. En San Francisco, por ejemplo, vemos cómo la gente quiere que el Estado sea más pequeño, pero al mismo tiempo, nos pide al municipio que arreglemos el pavimento de la calle frente a su casa, que les instalemos servicios como cloacas o gas, y les cambiemos las luces de la cuadra. Quieren menos Estado, pero piden más servicios. El gobierno nacional, en ese contexto, no devuelve los fondos necesarios para que las provincias y municipios puedan llevar adelante esas obras. Esta contradicción repercute en las comunidades, ya que al no contar con infraestructura suficiente, surgen nuevos problemas.
- Seguirá con 9 secretarías en 2025, pero ¿podrían haber cambios de nombres en el gabinete?
Estoy muy conforme con mi gabinete. Los primeros meses fueron difíciles porque muchos de los nuevos secretarios no tenían experiencia en la gestión pública. Sin embargo, con el tiempo, hemos logrado adaptarnos a una lógica de trabajo más eficiente, y hoy estoy muy contento con el desempeño de todo el equipo. Las secretarías de Innovación y de Prevención y Movilidad Urbana, por ejemplo, tienen a excelentes funcionarios que me llenan de orgullo. La visión que tenemos es transformar San Francisco en una ciudad que respete sus valores tradicionales, pero que también se adapte a los tiempos modernos y a las nuevas demandas sociales.
- En cuanto a la seguridad, ¿las medidas tomadas como “Ojos en Alerta”, cámaras y la guardia urbana han logrado disminuir los robos y otros hechos delictivos en San Francisco?
La seguridad es, sin dudas, una de las principales preocupaciones de los vecinos. Desde la puesta en marcha del Cuerpo de Prevención Urbana, hemos logrado desbaratar varios delitos y detener a los responsables de algunos hechos. También hemos intervenido en accidentes de tránsito y en conflictos vecinales. Además, implementamos 10 tótems de seguridad en diferentes puntos de la ciudad, como parte de un proyecto innovador. A través del programa Ojos en Alerta, tuvimos más de 5.600 interacciones con ciudadanos, con 15 intervenciones positivas. La guardia local de prevención realizó casi 2.000 intervenciones, desde robos frustrados hasta la atención de primeros auxilios. Estos servicios, que se brindan en las grandes ciudades, son motivo de orgullo para nosotros, ya que estamos respondiendo a una demanda urgente de la comunidad en un contexto económico difícil.
- Un programa de vivienda municipal y un nuevo loteo a través de la articulación público-privada fueron algunos de sus anuncios más destacados. ¿Qué se ha logrado y qué se proyecta para 2025?
Uno de nuestros objetivos para 2025 es anunciar el inicio del programa de loteo municipal más grande de la historia de San Francisco. Este loteo será con todos los servicios para los vecinos, y además, generaremos un sistema municipal de construcción de viviendas, similar al que utilizan otros municipios exitosos en la región. Queremos ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de acceder a terrenos con infraestructura y, además, facilitarles la construcción de sus viviendas, lo que será un gran avance para la ciudad.
- Hasta aquí hablamos de gestión, hablemos de la actividad partidaria. Hay especulaciones respecto a las elecciones legislativas del próximo año y una posible candidatura suya a diputado nacional por Córdoba.
Mi principal objetivo es seguir trabajando en la municipalidad de San Francisco hasta 2027. Amo esta ciudad y quiero terminar mi mandato de manera exitosa. No descarto la posibilidad de postularme nuevamente a la Intendencia, siempre respetando lo que establece la ley. Mientras tanto, formo parte de un proyecto político que lidera el gobernador Llaryora, al que decidí acompañar. A veces, las decisiones personales se ven superadas por las necesidades del proyecto político en general.
- Estará donde lo necesite el cordobesismo…
Tengo una deuda de gratitud con Martín Llaryora, a pesar de que en el pasado fuimos adversarios. Mi compromiso es retribuir su respeto y generosidad, y estar dispuesto a acompañarlo donde él me necesite. En las elecciones legislativas de 2025, nuestro espacio político pondrá en juego dos bancas en Diputados. Estoy convencido de que mantener estas bancas es clave, y si logramos ganar alguna más, sería una gran victoria. Muchos dirigentes de distintos puntos de Córdoba tienen la capacidad para ocupar ese cargo, y eso enriquecerá la representación de nuestra provincia.