Entrevista
Bernarte: “El municipio perdió el 38% de sus ingresos, no por evasión, sino por caída de actividad”

“Vamos a seguir ajustando; es inevitable”. El intendente explicó los motivos del ajuste, defendió la gestión de Marcelo Moreno tras su salida del gabinete y habló de la necesidad de administrar “con bisturí” ante la caída de ingresos. Cuestionó la falta de un plan productivo nacional y dejó una definición política: “Córdoba tiene el modelo que la Nación debería mirar”.
Por Cecilia Castagno | LVSJ
Antes de comenzar la entrevista, entre llamados y mensajes que interrumpían brevemente la espera, Damián Bernarte se preparaba para una charla donde no evitó ningún tema. Con tono firme, sostuvo que las medidas de ajuste que comenzó a aplicar su gestión son necesarias. “Es muy sencillo: si entra menos, hay que gastar menos”, repite. La salida del secretario de Economía, Marcelo Moreno, hacia un cargo provincial, se da en ese marco, pero el intendente asegura que no se trata de una consecuencia directa de la caída de la recaudación.
En una extensa entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO, Bernarte defendió las decisiones, habló del futuro del gabinete, cuestionó la falta de un plan productivo a nivel nacional y respondió sobre la tensión con el sindicato municipal. También se refirió, desde su mirada jurídica, a la condena de Cristina Fernández de Kirchner.
-¿Cuál fue el criterio para los cambios en el gabinete y la reducción de la planta política, que pasó de 9 a 7 secretarías?
Va a tener un impacto importante en la masa salarial y en el funcionamiento. No cambia la operatividad, pero la idea es clara: menos egresos. Cuando en una familia bajan los ingresos, hay que gastar menos. A la municipalidad le está entrando menos dinero por coparticipación y por recaudación propia, producto del freno económico. Es una lógica que se aplica también en el Estado. Vamos a seguir ajustando; es inevitable.
-¿Cómo impactan estos recortes en el funcionamiento diario del municipio?
Estamos adaptándonos a una nueva realidad. Antes presupuestábamos con proyecciones que después se superaban por la inflación. Hoy, probablemente, no lleguemos a los ingresos estimados en diciembre. Las reglas cambiaron y nos toca jugar este partido con otras condiciones.
-¿Cuánto cayó la recaudación municipal en los últimos meses?
En valores reales, sumando caída de coparticipación y recursos propios, hablamos de un 38%. La tasa más afectada es la de comercio, industria y servicios. No es evasión, es menor actividad. Incluso vemos facturaciones que bajan en términos nominales. En una economía con alta inflación, los números se cortan con cuchillo; cuando baja, hay que usar bisturí.
-¿Estos ajustes serán sostenidos o son coyunturales?
Son coyunturales, pero hay que ser claros. Tenemos que reducir gastos y buscar más ingresos. No hay créditos impagos, no hemos tomado deuda más allá de los programas del Banco de Córdoba. Pagamos sueldos al día y seguimos haciendo obra pública, aunque con más cautela.
-¿Evalúan buscar nuevas fuentes de financiamiento?
No. No hemos tomado deuda ni lo estamos considerando por ahora.
- Entonces, ¿no hay deuda municipal actualmente?
No. Todos los cheques se pagan, los sueldos están al día. En este escenario, tratamos de defender lo que se puede, pero bajando gastos.

“San Francisco paga buenos sueldos. Queremos cuidar al empleado municipal, pero también cuidar los números”
-¿Cuáles son hoy las prioridades de gestión?
Atender lo social: aumentó un 35% la asistencia alimentaria y un 40% la demanda de medicamentos. Eso no se toca. Los servicios básicos, como alumbrado, limpieza y barrido, se siguen prestando, pese a las asambleas sindicales. Las obras públicas se ralentizan: si hicimos 40 kilómetros de pavimento en tres años, quizás ahora hagamos tres. Hay gastos que pueden esperar. Por ejemplo, desde la quita de subsidios sostener el Transporte Urbano de Pasajeros es una carga muy grande. Lo defendemos porque muchos chicos lo usan para ir a la escuela. Pero estamos negociando con la empresa (Autobuses Santa Fe SRL). Ellos dicen que no pueden seguir con el canon actual, y nosotros no podemos pagar más. Es una situación muy delicada.
-¿Cómo avanza la negociación con el Suoem por el reclamo salarial?
Está algo trabada. Defiendo mucho el trabajo municipal, y cuando se dice que esta ciudad está limpia y ordenada, es por ellos. Pero si baja la recaudación, la masa salarial toma un peso mayor. No queremos que el empleado sea variable de ajuste, pero tenemos que cuidar los números. San Francisco paga muy buenos sueldos en promedio si se lo compara con otros municipios de Córdoba.
-El sindicato planteó revisar tercerizaciones…
No quiero polemizar. Mirar solo el presupuesto es un error porque presupone algo que después no pasa. En verano, por ejemplo, necesitamos reforzar tareas por la extensión de la ciudad. Prestamos muchos más servicios que antes: tenemos más de 40 nuevos. Seguridad, prevención, CLE (Coordinaciones Locales de Educación), todos requieren personal y recursos. Las ciudades asumimos competencias que antes eran provinciales o nacionales.
-¿Ya está confirmado el reemplazo de Marcelo Moreno en Economía? ¿Regresa Juan Carlos Sola?
Todavía no está definido. Estamos evaluando distintos perfiles y tomándonos el tiempo necesario, porque entendemos que el reemplazo debe tener características muy claras. Necesitamos a alguien con experiencia en la gestión pública, con conocimiento del funcionamiento interno del municipio y que pueda adaptarse rápidamente al contexto que estamos atravesando. En este momento no podemos permitirnos un período largo de adaptación. Por eso buscamos un perfil que no solo tenga la capacidad técnica, sino también la experiencia para tomar decisiones con inmediatez y claridad. En ese sentido, el nombre de Juan Carlos Sola es una de las posibilidades que estamos considerando. Su perfil se ajusta al tipo de liderazgo que hoy necesitamos: alguien que entienda que estamos atravesando una coyuntura compleja, que hay que tomar decisiones con austeridad, pero sin afectar el funcionamiento básico del municipio.
Marcelo Moreno ha venido siendo requerido desde hace tiempo por el Gobierno de la Provincia, particularmente por la Secretaría de Ingresos Públicos, para desempeñar un rol estratégico en la articulación con los municipios. Hoy, todas las intendencias están buscando formas de mejorar su recaudación, de optimizar los vínculos con Rentas para tener una fiscalización más eficaz. Hay una demanda creciente de asesoramiento y acompañamiento técnico en ese sentido, y Marcelo tiene un perfil muy buscado para ese tipo de tareas.
Nosotros tratamos de retenerlo el mayor tiempo posible, porque fue una pieza clave dentro del equipo económico. Pero entendemos que este nuevo rol representa un crecimiento para él, un paso importante en su carrera profesional, y también una oportunidad para que aporte desde otro lugar, ayudando a otros municipios a mejorar sus finanzas. Marcelo es un funcionario de excelencia, muy comprometido, y además una gran persona. No tengo dudas de que va a aportar soluciones valiosas en su nuevo rol en el gobierno provincial.
– ¿Entonces no hay relación directa entre su salida y la caída de la recaudación local, que viene presionando las finanzas municipales?
No, absolutamente no. Su salida tiene que ver con una propuesta que lo invita a crecer profesionalmente. Para nosotros, es un reconocimiento a su capacidad. Es cierto que estamos atravesando una situación económica compleja, con una fuerte caída en la coparticipación y una retracción importante de la recaudación local. Pero esto no está vinculado directamente con su salida. Es una decisión que se venía conversando hace tiempo, con la Provincia. Nosotros sabíamos que este momento iba a llegar, y lo acompañamos porque entendemos que es bueno para él y también para el vínculo institucional entre municipios.
Mientras tanto, seguimos trabajando en definir quién será su reemplazo. No queremos apresurarnos. Como dije, necesitamos alguien que pueda tomar la posta sin perder tiempo, porque este es un momento en el que no podemos frenar. Hay que seguir gestionando, haciendo rendir cada peso, manteniendo servicios y atendiendo una demanda social que crece día a día.
–El contador Sola en 2007 asumió una gestión marcada por la austeridad y por decisiones estructurales como la creación del FOSP (Fondo de Obras de Servicios Públicos), que aún sigue vigente. ¿El contexto de hoy se parece en algo al de aquel entonces?
Son momentos distintos. Aunque los contextos son diferentes, hay aprendizajes de aquella época que pueden ser valiosos hoy. En 2007, la municipalidad estaba prácticamente paralizada, con embargos judiciales y muchas dificultades para cumplir con sus obligaciones. Hoy no estamos en ese nivel de crisis, pero sí atravesamos un escenario de mucha tensión financiera. Por eso creemos que el perfil ideal para este momento es alguien que tenga experiencia, que haya gestionado en situaciones difíciles y que pueda encontrar ese equilibrio entre ajustar el gasto y sostener los servicios esenciales. Porque si la situación continúa deteriorándose, va a llegar un punto en el que tendremos que decirle con claridad a la comunidad: "Antes podíamos prestar estos servicios, ahora solo podemos mantener estos otros". No estamos todavía ahí, pero hay municipios en todo el país que ya están discutiendo esto internamente. Todos estamos en alerta. Por eso es tan importante que quien llegue al área económica tenga la capacidad de leer bien la situación y tomar decisiones que nos permitan sostenernos sin comprometer la calidad de vida de los vecinos. Que tenga un ojo puesto en la contención del gasto y otro en mejorar la eficiencia de los sistemas de recaudación.

“No veo un plan productivo nacional. Solo un programa macroeconómico. Eso preocupa”
-¿Qué piensa del modelo económico que impulsa Javier Milei?
Hay cosas positivas: la baja de la inflación es importante. Pero preocupa la caída de la actividad. Si la industria no puede producir, importa, y eso necesita menos gente. Nuestros empresarios hacen un gran esfuerzo por sostener el empleo, pero si sigue cayendo la actividad, va a aumentar la desocupación. Vemos un programa macroeconómico, pero no uno productivo. Eso es lo que falta.
-¿Lo dicen también los industriales locales?
Hay preocupación. Si seguimos sin un plan de producción, sin una política de infraestructura, ¿nos resignamos a ser solo proveedores de materias primas?. Los países normales tienen inflación baja y producción alta. Me preocupa que repitamos la receta de los 90, que terminó en 2001. Espero que hayamos aprendido.
-¿Qué piensa de la condena a Cristina Fernández de Kirchner? ¿Tiene impacto político en el peronismo local o provincial?
Lo digo como abogado: no leí el expediente, así que no opino sobre el fallo. Sería irresponsable. No puedo decir si la condena a la expresidenta está bien o debió ser una absolución, porque no leí el expediente, y la única verdad para los que nos hemos dedicado al Derecho Procesal Penal, está en el expediente. En lo político, no tiene impacto local ni provincial. La Argentina sigue siendo dos países: el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) y CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), y el resto. Hay otro país que discute y reclama otras cosas. En Córdoba queremos trabajar. Tenemos tierra fértil, industria, empresarios pujantes, educación, universidades prestigiosas, y eso debería ser ejemplo para la Nación. Si la Nación tomara el modelo cordobés, no tengo dudas que la Argentina estaría mejor.
-¿La alternativa para 2027 podría salir de Córdoba?
Sí, debería. Córdoba tiene potencial.
-Y en ese escenario, ¿en qué rol se ve usted?
A mí me encantaría seguir estando en esta ciudad. Amo San Francisco. Estoy muy enfocado acá. De cara a las próximas elecciones, hay grandes dirigentes del departamento San Justo como Ignacio García Aresca, Manuel Calvo, Gustavo Tévez. Y una generación joven liderada por Martín Llaryora. Nos representan muy bien.