Beltramone tiene las valijas listas

Europa lo espera. Ya tiene las valijas hechas y con pasaporte en mano espera ansioso el mes de julio para subirse al avión. Un vuelo que lo llevará a comenzar una nueva etapa en su vida deportiva con la premisa de seguir creciendo como futbolista. Su destino final será Móstoles, al suroeste de Madrid donde se incorporará al Flat Earth FC, institución que promueve la idea terraplanista del mundo y que milita en la Tercera División de España (la cuarta categoría en el sistema de competición).

Exequiel Beltramone, el oriundo de Frontera, aquel que arrancó en Deportivo Sebastián, se mostró entusiasmado con lo que será su incursión en el plano internacional a la vez que admitió la deuda interna que le generó no poder debutar en la primera división de Talleres de Córdoba.

"En julio voy a viajar a España, es un hecho. Y voy a renovar el préstamo un año más con el Flat Earth Fútbol Club. Pasó que tenía firmado un contrato a préstamo de febrero a junio pero no pude viajar porque no me llegó la visa de trabajo porque allá estaban con el problema del coronavirus", dijo en el comienzo de la comunicación con LA VOZ DE SAN JUSTO .

Un primer semestre para el olvido entre la postergación del viaje y no poder tener acción en razón del vínculo con su nuevo club.

"Fue muy complicado todo estos meses porque la visa no me llegaba y como tenía contrato con el club español no podía jugar de manera oficial, así que primero tuve que entrenarme solo y después me permitieron entrenar con la reserva".

Pero los días de incertidumbre pasaron y el salto al fútbol europeo está a la vuelta de la esquina, un momento muy esperado.   

"Voy a tener la posibilidad de jugar en Europa gracias a Dios, la verdad que la propuesta me pareció muy buena en todo sentido, tanto en lo futbolístico como en lo económico, por eso la tomé sin dudarlo", destacó.

"La idea es poder quedarme el mayor tiempo posible en Europa", añadió.

Una nueva oportunidad para sumar continuidad y seguir desarrollándose como jugador, lo que no pudo conseguir en Talleres, coyuntura que consideró como una deuda interna.

"La verdad es una deuda interior que tengo, es una espina clavada no haber podido debutar en Talleres, más que todo porque creo que hice méritos para tener la oportunidad de jugar", resaltó.

No obstante consideró que el importante paso que dará lo encuentra con la necesaria madurez futbolística como para afrontar con optimismo lo que vendrá.

"Estoy seguro que tenía que tomar este desafío, creo que tuve un buen proceso y conocimiento, inferiores y reserva en Talleres, y a mi corta edad estuve en diferentes clubes de distintas categorías del fútbol argentino siendo parte del plantel principal. Además quiero seguir aprendiendo, también siento que por mis características el fútbol español me va a venir muy bien", confió.

Sueño futbolero que pronto hará realidad, sabiendo que a la vez se tratará de otro desafío a superar con la ilusión de obtener una recompensa que le permita cumplir otro sueño, el de obsequiarle una vivienda a sus papás.

"Quiero y voy a demostrar lo que puedo dar, creo que puedo hacer una gran carrera, deseando poder comprarle una casa a mis padres", cerró.