Cuidar la salud auditiva
Bauti y su fonoaudióloga Vanina,un trabajo en equipo para poder escuchar mejor
Poder escuchar y comunicarnos es clave para crecer, aprender y desarrollarnos en la vida. En el marco del Día de la Fonoaudiología contamos la historia de Bautista Cena, que refleja el rol fundamental de estos profesionales en la rehabilitación auditiva.
Por Isabel Fernández | LVSJ
Bautista Cena, de 5 años, nació con hipoacusia, necesita usar audífonos y para él, la cita con su fonoaudióloga Vanina Volante es fundamental porque le brinda herramientas que le ayudan a poder escuchar mejor. Ese encuentro forma parte de un gran trabajo en equipo que realizan Bauti, su mamá María del Mar Barovero y su papá Guido Cena, junto con la fonoaudióloga, además de otros profesionales que trabajan de manera interdisciplinaria.
Poder escuchar y comunicarnos es clave para crecer, aprender y desarrollarnos en la vida. Las y los fonoaudiólogos atienden alteraciones de la audición, el lenguaje, la voz, la motricidad orofacial y la deglución; y ayudan a establecer las habilidades de comunicación o a perfeccionarlas.
En el marco del Día de la Fonoaudiología, que se conmemora cada 12 de mayo, una fecha para reconocer la labor de quienes se dedican a esta profesión, y también para promover el cuidado de la voz y la audición. La fecha fue instaurada en conmemoración a la creación, en 1948, de la Asociación Argentina de Logopedia Foniatría y Audiología, la primera entidad científica fonoaudiológica del país.
Para María del Mar, como mamá de Bauti que tiene hipoacusia bilateral de moderada a severa, la terapia con fonoudiología se convierte en una guía. “La fonoaudióloga nos da herramientas para guiarnos en qué cosas hacer hincapié de acuerdo a la evolución que va teniendo Bautista en su rehabilitación auditiva verbal. Sin dudas es, junto con el trabajo diario en casa, una de las cosas más importantes para la rehabilitación auditiva. No sólo con Bauti, sino también para nosotros como padres”, aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Contó que “nació con una hipoacusia leve, hicimos muchos estudios, pero recién a los tres años detectaron que ya era moderada a severa”.
A partir de ese diagnóstico comenzaron con distintas terapias y les cambió la vida hace ocho meses, cuando Bauti comenzó a usar audífonos. “Con los audífonos y el acompañamiento de su fonoaudióloga, mejoró muchísimo y se adaptó muy bien”, aseguró Mar.
“Desde que empezó a usarlos nunca quiso sacárselos, se acostumbró muy bien, de una manera que jamás imaginamos –destacó-. Fue todo un proceso, se comenzó con un periodo de adaptación, el cual tenía como objetivo primordial lograr que de manera paulatina se dejara los audífonos la mayor cantidad de tiempo posible”.
Añadió que el siguiente paso, “fue asistir al Jardín con el equipamiento y se adaptó muy bien, no le costó llevarlo. Fue un gran desafío, porque de no escuchar prácticamente nada a escuchar a 34 compañeritos adentro de un aula, con el bullicio propio de los niños, era difícil. Pero Bauti se adaptó de una manera increíble. Tuvimos el apoyo total por parte de la institución, de los niños y de cada una de las familias y como padres estamos agradecidos y convencidos, que eso fue una de las llaves del éxito en su adaptación”.
Por otro lado, comentó que actualmente están en el proceso de realizar los estudios pre implante coclear. “Bauti, con su nivel de hipoacusia lo ubica como un posible candidato a implante. En caso de serlo, como su hipoacusia no es profunda, sería implantado de manera unilateral, haciendo un trabajo combinado entre audífonos e implante”.
Una profesión que “llena el alma”
Vanina Volante, decidió ser fonoaudióloga inspirada en una historia familiar ya que, creció acompañando a su hermana mayor que tuvo una hija que nació sorda. Ama su profesión y asegura que le llena el alma, poder ayudar a un niño o joven a escuchar.
“Cada vez que vemos que un niño logra escuchar, darse vuelta y contestar a nuestra pregunta, la emoción de sus padres, es muy gratificante. No podemos pedir más a la vida que poder ayudar para su desarrollo, eso me llena el alma”, comentó la licenciada en Fonoaudiología (MP-7473) que trabaja en la Clínica Regional del Este y Auditus.
Al referirse al rol del fonoaudiólogo en el tratamiento de casos como el de Bauti explicó que como profesionales “intervenimos desde la primera etapa antes de los tres primeros meses de vida con el screening neonatal, si da positivo pasa se vuelve a controlar antes del año de vida”.
“Al año de vida es cuando se completa la mielinización de la corteza auditiva por eso se debe hacer este acompañamiento desde que son muy pequeños. En el caso que se detecte una hipoacusia un descenso en los umbrales auditivos se trabaja en conjunto con el pediatra y el otorrinolaringólogo para realizar equipamiento con otoamplífono o en el caso que sea necesario realizar implante coclear”, detalló.
La fonaudióloga remarcó: “Nuestra visión debe ser holística, debemos acompañar a los padres, trabajar en equipo con los médicos, pscicólogos, psicopedagogos, colegas fonoaudiólogos que realizan la estimulación del lenguaje. Aunar criterios es fundamental para lograr ver resultados positivos en tiempo y en forma de los pequeños equipados ya sea con audífono o con implante coclear. La preparación para el implante se realiza en forma conjunta con el equipo. Siempre que se diagnostica un problema auditivo, desde ahí comienza un trabajo en forma conjunta”.
Mayor detección precoz
Por otro lado destacó que desde 2001 en que se creó el Programa Nacional de Detección Temprana Auditiva en la Argentina “hay una mayor y precoz detección de los problemas auditivos. Es obligatorio el screening auditivo a todo recién nacido. Otoemisión acústica que nos da los valores de los microfónicos cocleares y nos permite determinar si el bebé nace con capacidad de escucha”.
Afirmó que esta detección precoz “permite una intervención desde muy temprana edad. Detectar y realizar seguimientos con una rigurosidad que antes no existía. Nos brinda una posibilidad de trabajo interdisciplinario (pediatra, otorrinolaringólogo) que favorece ante un problema auditivo lograr un abordaje a tiempo con buen pronóstico para que el desarrollo del niño con hipoacusia se logre lo más armónico posible”.
Una carrera joven
Volante aseguró que de su profesión rescata todo. “Es una carrera muy joven en las ciencias médicas, que ha crecido muchísimo en los últimos años, se conoce y hoy se respeta. Logramos trabajar con un equipo enorme dentro de las distintas áreas de la salud. Me siento sumamente agradecida por tener esta profesión, siento que soy una bendecida porque me gusta mucho y eso es lo que realmente inspira”.
Finalmente, aconsejó a las personas que sospechan de tener algún problema auditivo “no tener miedo de consultar, siempre lo mejor es la prevención porque todo lo que sea tomado a tiempo, así sea un diagnóstico que cueste aceptar, siempre va a tener un buen pronóstico”.