Barrio 20 de Junio: un origen marcado por los años de plomo
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Días atrás, dirigentes del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) hicieron entrega a instituciones locales de cuadros con una reseña del nacimiento del barrio, como una forma de conservar la memoria individual y colectiva. Fueron recibidas por el Centro Vecinal 20 de Junio, la Fundación Archivo Gráfico y Museo Histórico de la ciudad San Francisco y la Región y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) Seccional San Francisco.
Por Cecilia CartagnolLVSJ
En ese marco, en entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO, el secretario general del SEC, Oscar Fagioli, recordó cómo surgió el barrio y las arduas gestiones que tuvieron que realizar tras el golpe del 76' para poder salvar los terrenos de ser expropiados por el gobierno militar.
El peregrinar fue largo. Viajes relámpagos a Buenos Aires, reuniones clandestinas; en el medio, la desaparición de Oscar Ventura Liwacki, hombre de una intensa actividad sindical, y otros sucesos que engrosan la larga lista de dramas acaecidos durante el terrorismo de Estado.
"Nuestro querido barrio 20 de Junio nació de la lucha obrera y eso tiene un significado especial. Es el primer barrio obrero de San Francisco nacido del sindicalismo. El acto de entrega de las memorias fue una forma de mantener vivo el legado de Liwacki y el de Antonio Nemor (Smata), porque ellos fueron protagonistas fundamentales para la creación de un barrio que tuvo en la lucha de los trabajadores sus cimientos", expresó Fagioli.
"Es una forma de recordar y destacar el trabajo silencioso y anónimo de muchos compañeros trabajadores, conducidos por su dirigencia gremial en una etapa difícil, peligrosa, donde no se respetaban los derechos de nadie", continuó.
La historia
En 1975, la comisión directiva del Centro de Empleados de Comercio de San Francisco convocó a sus afiliados a una asamblea general extraordinaria, en la cual aprobó la compra de las 16 hectáreas para construir 329 casas para empleados de comercio de nuestra ciudad, enmarcadas en el Plan de Viviendas de la Operatoria "25 de Mayo" del Banco Hipotecario Nacional.
Al no haber completado el cupo de inscriptos entre la masa de afiliados mercantiles, las autoridades del Centro de Empleados de Comercio, encabezadas por Liwacki y Fagioli, secretario general y subsecretario general, respectivamente, le propusieron a sus pares de la seccional local de Smata, con Antonio Nemor a la cabeza y Héctor Nicola como secretario adjunto, sumarse con sus agremiados al proyecto. Ellos aceptaron el desafío de acompañar al gremio mercantil en esta importante iniciativa.
Establecido el acuerdo, ambas organizaciones gremiales se abocaron a la conformación de una subcomisión con los trabajadores que se habían inscriptos como pre adjudicatarios, a fin de que se encargaran de todas las gestiones necesarias para llevar adelante la concreción de este plan de viviendas, con la supervisión y acompañamientos de los sindicatos.
De esta manera, se conformó la sub comisión de vivienda de Comercio y Smata, siendo su primer presidente Manuel García, empleado de Tienda Rossetti, acompañado, entre otros, por Luis Delgado, María del Pilar Casas y Carlos Allazzetta.
Cuando todo indicaba que el inicio del emprendimiento estaba cerca, se produjo el golpe militar y se suspendieron todas las obras que tuvieran relación con organizaciones obreras.
Los dueños del terreno "se presentaron y exigían el pago total, querían cerrar el negocio, porque los militares habían intervenido los sindicatos. Teníamos que conseguir el dinero, ser cautos e inteligentes", recordó Fagioli, que tuvo que moverse rápido. "Era mucho, arriba de cinco cifras", no precisó cuánto.
La asociación civil
Su vínculo fluido con la gremial nacional llevó a Fagioli a buscar apoyo allí para "tratar de pagar primero los terrenos, para que los militares no los confiscaran. El gobierno de facto pedía a los sindicatos las memorias y balances de los últimos tres años, para ver qué bienes tenían".
Fagioli, que había quedado al frente de la Secretaría General del Centro de Empleados de Comercio tras la detención y desaparición de Oscar Liwacki, tomó la determinación, junto al resto de los miembros de comisión directiva de cancelar el pago de los terrenos con fondos que debieron gestionar ante bancas nacionales, comprometiendo las finanzas del propio sindicato para evitar la quita de las tierras que estaban destinadas a viviendas para los trabajadores.