Bancario y “papá compinche”: el recuerdo de la primera víctima por covid en San Francisco
Es uno de los nombres que se llevó la pandemia. Tenía dos hijos y más de 40 años de carrera en el Banco Nación. Contrajo Covid-19 y murió a causa de una neumonía. Cuando lo internaron, nadie imaginó que no volvería. En su memoria, el gremio llamó Carlos Romero al salón de su predio deportivo.
Por Cecilia Castagno | LVSJ
Carlos Romero se jubiló tiempo antes de que el mundo
cambiara. A pesar de estar retirado de la actividad, no pasaba 6 de noviembre
en que no celebrara el Día del Bancario y se jactara por haberlo sido durante
46 de sus 75 años de vida.
Carlos fue la primera víctima fatal de coronavirus en San Francisco, el primero de una lista de 130 nombres, de 130 historias, que fue creciendo hasta penetrar como una tragedia comunitaria. Pero detrás de esa gélida cifra late la dimensión humana. Dejó un vacío en la familia, los amigos, los compañeros de trabajo; alguien que ya no estará para ver el partido o para compartir la peña de los viernes.
Su muerte plantea todavía algo de misterio al ignorarse la vía de contagio, y mucha impotencia. Carlos contrajo Covid-19 y falleció a causa de una neumonía bilateral. Transitó gran parte de la enfermedad sin saberlo. Los resultados llegaron cuando su cuadro se complicó.
Respetaba el aislamiento, "nunca subestimó al virus", cuenta su hijo Fernando, y no puede evitar que las lágrimas asomen al narrar lo vivido hace poco más de un año. "Lo veía decaído y triste cuando comenzó la cuarentena estricta, pero de a poco lo fuimos sacando adelante y acompañando. Aun tomando todos los cuidados, se contagió".
"No tenía patologías preexistentes. Estuvo 14 días internado hasta que el 24 septiembre de 2020 falleció en el Hospital Iturraspe, aunque la primera etapa de la internación la pasó en una clínica privada y por la gravedad de su estado de salud, fue traslado a la Terapia Intensiva" del nosocomio público.
Carlos Romero tenía 75 años y más de 40 como bancario.
Un buen tipo que dejó huella
"En este Día del Bancario mi papá, como siempre, hubiera sentido orgullo por su trabajo y si hoy estaría aquí, una emoción enorme por ver su nombre plasmado en el salón del polideportivo de la Bancaria. Estaría muy contento y agradecido -reconoce Fernando-. Era de lágrima fácil, así que me imagino la emoción en su rostro, como si lo tuviera ahora frente a mí". Si se hubiese salvado, Carlos tal vez sería un resiliente, su amor agudo por la vida le hubiera dado la fuerza para afrontar las secuelas del virus.
"Con los bancarios más que compañeros, eran amigos, una gran familia y muy unidos", asegura retrotrayendo las anécdotas que su padre le contaba sobre "la peña del Nación" de los viernes, itinerante por distintos clubes. "Él hizo un culto a la amistad". Es que Carlos supo ganarse con su don de gente el cariño de todos en los lugares por donde pasó.
Marcos Quaglino y Fernando Romero, en el salón que homenajea a Carlos. (Fotos: Emiliano Lavezzini | LVSJ)
"Se fue antes"
Es ley de la vida y un doloroso trance por el que antes o después todos pasamos, pero la llegada de la pandemia cambió radicalmente la despedida y el duelo como los conocíamos hasta ahora.
"Se fue antes -expresa Fernando, aceptando pero sin poder soltar todavía-. Creo que le faltó disfrutar de ver egresar de la universidad a sus nietos (Facundo, Santiago, Tomás y Agustín). Le hubiese gustado verlos crecer y progresar en una profesión. Él, que siempre trabajó para que a su familia no le faltara nada, hubiera estado muy feliz".
Entre tantas paradojas que instaló el coronavirus, hay una que a este hijo lo conmovió hasta dolerle: alejarse para proteger y protegerse. Sufrió en carne propia el drama de no poder despedirse de su papá ni sepultarlo en compañía de toda la familia. La imposibilidad de expresarle las emociones que se juntaban en ese momento, mucha tristeza mezclada con rabia; de tener esa última chance de mirarse y abrazarse, de tener más tiempo. "La última vez que estuve con mi padre fue el 15 de septiembre, ya estando internado. Guardo lo mejor de él", confiesa Fernando.
"Era un padre muy presente y compinche, preocupado por el bienestar de su familia. Pese a que con mi mamá estaban divorciados, él siempre pasaba tiempo con nosotros. Era un papá maravilloso".
En el Día del Bancario, Romero y Quaglino recordaron a Carlos, primer fallecido de covid.
Si bien él y su hermana María Clara no siguieron los pasos de Carlos -Fernando es administrativo en una metalúrgica y ella, médica-, sienten "profunda admiración" por el oficio que desarrollaba su padre."El trabajo que le tocó era justo para él. La mayoría de su carrera la hizo en atención al público, en la caja. Vio pasar todas las crisis económicas y todos los estados de ánimo de la gente y siempre con un trato amable. El ser bancario para él era un orgullo, lo vivió con mucha pasión", afirma su hijo y recuerda que quien fuera secretario de la gremial interna, cuando se jubiló fue despedido por sus camaradas en medio de "aplausos y una lluvia de papelitos".
En todos esos años, Carlos se desempeñó en la sucursal local del Banco de la Nación Argentina y también, en delegaciones de otras partes del país.
El recuerdo de sus compañeros
"Carlos era una persona alegre, participativa, muy entusiasta y un trabajador. Ya retirado seguía teniendo un fuerte sentido de pertenencia al sindicato. Todo alrededor del virus era muy nuevo en ese momento, tratábamos de contactarnos con los médicos que lo atendían en el hospital, de tener un parte diario y estar cerca de la familia", relata Marcos Quaglino, secretario general de la Asociación Bancaria Seccional San Francisco.
"La pandemia nos golpeó fuerte a todos y a los bancarios, que nunca dejamos de ser esenciales, nos dejó muy marcados, nos arrebató la vida de Carlos y también de Gustavito Blassi" y más de cien compañeros fallecidos en el país, a otros los dejó en coma o con una lenta recuperación.
Fiel a su carácter inquieto, "de ocurrir esta pandemia antes de 2013, Carlos hubiera estado allí, al pie del cañón junto a sus compañeros" cumpliendo esa esencialidad.
Este sábado, los festejos volverán a ser presenciales con una cena show en el salón Rosado de la Rural, pero mercados por la ausencia de esos compañeros que como Carlos, se fueron antes. "Será un día de alegría por volver a celebrarlo juntos pero a la vez triste por los que ya no están. Seguirán presentes en nuestros corazones y en hechos concretos", manifiesta Quaglino. El gremio también bautizó con el nombre de Jorge Sánchez -jubilado bancario fallecido durante la pandemia- al quincho del Polideportivo "Luis Alberto Llaryora" y llamó Gustavo Blassi -otra víctima del covid- al SUM de la sede de calle Pellegrini.
"Más allá del trabajador, nosotros pensamos en la familia bancaria, sentimiento que se potenció en esta epidemia", indica el dirigente sindical y Fernando acompaña lo dicho agradeciendo al secretariado de la Bancaria "por estar siempre a nuestro lado en este momento duro pero también en los momentos lindos. Este reconocimiento hacia mi padre es un mimo al alma", declara deteniendo la mirada en ese cartel que anuncia "Salón de Fiestas Carlos Romero".
Conmemoran su día
Cada 6 de noviembre se rinde homenaje a la Asociación Bancaria, fundada en 1924. Los trabajadores del sector celebrarán hoy su día con agasajos y el cobro de un bono de 100.000 pesos, según lo acordado en la última paritaria firmada entre la Asociación Bancaria y las cámaras que nuclean a las entidades financieras.
Desde el sindicato confirmaron que esta suma se percibirá como parte del acuerdo paritario, y recordaron que esta paritaria debe revisarse en el mes de diciembre. El bono a cobrarse varía según las distintas categorías, pero se ubica en torno a los 100.000 pesos, confirmaron las fuentes.
En un comunicado, el secretario de Administración Nacional de la Asociación Bancaria, Carlos Cisneros, confirmó el pago de este beneficio al indicar que "a partir de este sábado, las trabajadoras y trabajadores bancarios recibirán su gratificación por el día del trabajador bancario, en los términos acordados en la paritaria correspondiente al año en curso".
"Que la gratificación por el día del trabajador bancario esté incluida en nuestra paritaria es un logro de la conducción de la Asociación Bancaria y de todos aquellos bancarios que lucharon por esta reivindicación", resaltó el también diputado nacional.